Aire 25: la crónica

Durante el fin de semana del 14 y el 15 de junio se ha celebrado en San Javier el mayor festival aéreo de España de este año, para celebrar el 40 aniversario de la Patrulla Águila y a un mismo tiempo, tristemente, para despedirla, pues con la jubilación definitiva del venerable CASA C-101 se quedan sin montura, hasta que puedan volver a deleitarnos con sus formaciones y acrobacias en otro nuevo avión, presumiblemente la Pilatus PC-21, aunque puestos a pedir, que lo hagan con el Hürjet, que puede dar aún más juego, ya que con el AFJT no va a ser.

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Enhebrando un A-4 en la «Window Rock» (o ¿cómo de bajo puedes volar? XLV)

Conocimos esta foto en Twitter, ahora X. Allí decían que era una foto real, sin photoshop, de un A-4 atraveasndo el agujero de la Window Rock, en Arizona, y centro del Mundo para los Navajos.

Pero hemos investigado un poco más y nos hemos encontrado la foto en la página web del Naval History and Heritage Command, que entendemos tienen bien investigadas sus fotos, y nos cuentan que es un fotomontaje mostrando un A-4 de la Naval Air Station Whiting Field en Kirtland, Nuevo México, superpuesto en una foto de la roca de la ventana.

La historia tras la pasada a baja cota más mítica de un Spitfire (o ¿cómo de bajo puedes volar? XLIV)

La «pasadita» asustó al equipo, mientras rodaban la introducción de un documental sobre el 60.º aniversario del Spitfire para la televisión estadounidense.

A pesar de que estaban coordinados por radio con el aeródromo desde el que despegó el caza de la Segunda Guerra Mundial, no se esperaban que apareciera tan bajo. De hecho, se aproximaba tan bajo a ellos que no podían verlo en el cielo, y por eso pensaban que el presentador acabaría toda su locución y el piloto aún no habría hecho aparición. En realidad, el piloto había despegado, subido el tren de aterrizaje y mantenido el avión a baja altura, tan cerca del suelo que se perdía de vista contra la pista de hierba. Lo vimos por primera vez cuando cruzó la carretera asfaltada y levantó una nube de polvo. Fue entonces cuando se realizó la toma, y todos los presentes se tiraron al suelo, ¡seguro que mientras el piloto se reía!

El piloto, Ray Hanna, era amigo del presentador y ex-líder de los Red Arrows, el equipo acrobático de la RAF. Tuvimos la suerte de filmar con él muchas veces, pero esta, la primera vez, probablemente fue la experiencia más escalofriante que tuvimos.

Y como el propietario ha inhabilitado el embeber el vídeo, tendréis que verlo en este enlace de Youtube directamente.

Volando bajo el puente de acero Honeymoon, en las catarátas del Niágara (o ¿cómo de bajo puedes volar? XLIII)

El primer aeroplano que apareció sobre las cataratas del Niágara se produjo en junio de 1911, en respuesta a un premio de 1.000 dólares (unos 25 mil de hoy en día, según algunas fuentes) ofrecido a quien pilotara un avión para asistir al Carnaval Internacional conjunto de Estados Unidos y Canadá en Buffalo y Fort Erie.

El avión era un biplano Curtiss Pusher y lo pilotaba Lincoln Beachy, que en aquella época trabajaba para Curtiss Aircraft Company de Nebraska.

El 28 de junio —según la web de las cataratas del Niágara, el 27 según otras fuentes— de 1911 a las 5:40 p.m., Beachy despegó de un aeródromo en Niagara Falls, Nueva York. Beachy dio varias vueltas con su avión sobre las cataratas. Una vez completada esta actuación, picó para sobrevolar el río a menos de 6 m de la superficie de las aguas y cruzar bajo el arco del puente de hierro de Honemoon, siendo el primero en realizar este vuelo.

Beachy fue un pionero de la aviación. Fue quizás el más famoso de los primeros aviadores de Estados Unidos. Él realizaba acrobacia antes de que naciera el propio término acrobacia, y por supuesto antes de que nacieran los aviones acrobáticos. Es considerado como uno de los padres de la acrobacia, y de varias figuras, ¡además de hacer carreras entre su Curtiss Pusher y coches volando a pocos metros sobre la pista de carreras!

Es difícil imaginar la admiración que seguía a Beachey a todas partes. Era Lindbergh en su mejor momento, DiMaggio, todas las estrellas del teatro y la pantalla juntas, con Superman de por medio.

Frank Marrero, autor de Lincoln Beachey: The Man Who Ruled The Skies

Era el temerario por excelencia. Empezó con globos y dirigibles cuando aún era un adolescente y pasó al avión recién inventado cuando tenía 20 años.

La prensa estadounidense, que siempre ha sido pródiga con los adjetivos y sobrenombres exagerados hacia sus personajes, le llamaba… El Genio de la Aviación, El Maestro del Aire, El Divino Volador, El Mejor Aviador del Mundo, Alejandro del Aire, El Padre de las Acrobacias Aéreas y … El Loco Volador.

Se le atribuye el ser el primer aviador en recuperarse de una barrena, en atraversar una edificación en vuelo, realizar ochos y toneles.

Diecisiete millones de estadounidenses presenciaron cómo Beachey realizaba exhibiciones con su avión Little Looper en una gira por 126 ciudades en 1914. Es decir, 1 de cada 6 estadounidenses. La cobertura de la prensa fue inmensa, y se dice que inspiró a futuros aviadores como «Hap» Arnold y Charles Lindbergh.

Murió pilotando un monoplano en una exhibición en marzo de 1915.

Niagara Falls Info, Cypress Lawn Heritage Museum, Smithsonian,

Cabalgando un DC-8 a baja cota (o ¿cómo de bajo puedes volar? XLII)

El 28 de octubre de 2009 publicamos esta foto en la tercera entrega de nuestra serie ¿Cómo de bajo puedes volar?, pero desconocíamos que existiera una grabación de este espectáculo, ¡y además hemos encontrado su historia gracias a Alejandro Irausquin!

La foto se realizó en 1976, un wing-rider cabalga a 300 millas por hora sobre un DC-8.

El número se realizó gracias a dos personas: el especialista de cine canadiense Rick Rojatt, alias «La mosca humana», y Clay Lacy, el piloto del DC-8.

Los patrocinadores de la acrobacia eran dos hermanos de Montreal que tenían una fábrica de pepperoni pero estaban hartos del negocio de las salchichas, así que reunieron 200.000 dólares y fundaron una empresa de eventos, y decidieron abrir sus eventos con el número llamado, precisamente, La Mosca Humana, con Rojatt montando el avión de pasajeros.

Para ello se pusieron en contacto con el piloto Clay Lacy, que tenía un DC-8 disponible que compró cuando un puñado de aviones iban a ser retirados.

Como conocía a suficiente gente en la FAA para recibir la aprobación, en pocas semanas se instaló un trapecio y un arnés en «el lomo» del avión. Y durante las Carreras Aéreas Nacionales de 1976 en Mojave, el número «The Human Fly» se realizó dos veces durante vuelos de 15 minutos.

Por desgracia, en 1977, el doble Rick Rojatt sufrió graves lesiones mientras intentaba un salto en moto sobre 26 autobuses en el Estadio Olímpico de Montreal, así que, la Mosca Humana se retiró y desapareció de la vida pública.