Breese Penguin: un avion que no puede volar diseñado para aprender a volar

Breese Penguin

El Penguin es una especie de proto-simulador de vuelo. No es un simulador sintético, porque es un avión real, solo que con las alas tan cortas y con tan poca potencia que no puede remontar el vuelo… ni dentro del efecto suelo.

Durante la Primera Guerra Mundial, Francia tuvo una fuerte influencia en la organización del programa de aviación militar de los Estados Unidos. Y por ello en USA se copió uno de los dispositivos de entrenamiento usados por los franceses, los llamados roleurs.

Estos roleurs eran pequeños aviones, con una envergadura ridícula y muy escasa potencia, destinado a dar a los alumnos piloto la sensación de los controles de un avión a una velocidad cercana a la de despegue, en tierra.

A fines de 1917, Breese Aircraft Corporation de Farmingdale, Nueva York, recibió un contrato del gobierno de EE. UU. para entregar 301 máquinas, denominadas Penguin, con los números de serie USASC 33462 a 33761 y 34230.

Bleriot Roleur

Estas máquinas fueron diseñadas siguiendo las líneas de los roleurs franceses que se basaban en el monoplano de Bleriot.

Estaban equipados con pequeños motores de dos cilindros de 28 hp construidos por Lawrence Engine Corporation, también de Farmingdale. No tenían frenos, ni ruedas direccionales, como los aviones reales de la época, lo que los hacía bastante difíciles de controlar. Estaban diseñados para ser tan ingobernables como los aviones que iban a volar posteriormente los alumnos piloto.

Fueron destinados para su uso en la transición entre los entrenadores básicos, de vuelo y despegue muy lentos, y los aviones militares de alta velocidad, cuyas características de manejo durante el despegue y el aterrizaje eran difíciles de dominar.

Planos

Algunos de estos Penguins llegaron a montar jaulas anti-vuelco, para proteger a los aprendices en caso de capotar con el simulador.

Penguin con jaula antivuelco

Breese completó su pedido de los 301 Penguins en el otoño de 1918. Los aviones se mantuvieron en uso hasta al menos mayo de 1920, cuando fueron puestos fuera de servicio y condenados a ser desguazados.

Solo sobrevive uno, en el Museo de Aviación de Cradle.

Fuentes

[Video] Wind Machine: simulador de vuelo «full motion» para veleros de 1941

A través del usuario de Instragram Ilovhangar hemos descubierto este particular simulador de vuelo. Básicamente consiste en una serie de vehículos que se pueden autopropulsar gracias a sus ventiladores, y una vez alineados y frenados, se convierten en un gigantesco túnel de viento móvil.

El funcionamiento del simulador de vuelo es sencillo, y muy parecido al del Leyat que presentamos hace un tiempo. La diferencia es que en el Leyat Trainer se produce el viento relativo a la aeronave cautiva mediante el arrastre de la misma por un vehículo, y en este caso el planeador cautivo permanece estático, y el viento relativo se genera mediante los ventiladores anteriormente citados.

Según el archivo de British Pathe es una grabación de 1941, en un lugar desconocido.

Según el vídeo de @ilovehangar, ligeramente distinto al de British Pathé y con otra locución, la máquina de viento está pensada para entrenar pilotos del Army (air corps), lo que nos lleva a pensar que la prueba es en Estados Unidos, en lugar de en Reino Unido, donde hubieran sido pilotos de la RAF. Otro dato que parece confirmar que sea en USA es la matrícula empezada por N (NC-11189).

Entre 1941 y 1943 se desarrolló un programa de entrenamiento de pilotos de veleros, Army Air Force: The Glider Pilot Training Program (1941-1943) [pdf], en Elmira, ahora base del Museo nacional de vuelo a vela, por lo que creemos que muy posiblemente este experimento se desarrollara allí.

Como véis, son pocos los datos que tenemos, así que cualquier contribución será bienvenida.

Un barril partido en dos para aprender a volar

Este simulador de vuelo bien podría ser el eslabón perdido entre los aficionados a la simulación y la cerveza, y el origen que une a ambos.

Toques humorísticos a parte, este particular invento no es sino un simulador de vuelo Antoinette.

Avión Antoinette en el Museo de Le Bourget, foto del autor

Antoinette era una empresa que a comienzos de siglo fabricaba aviones y motores, aunque su recorrido fue más bien corto, para 1913 ya figuraba en el Jane’s All the World’s Aircraft como empresa desaparecida.

El ingeniero León Levavasseur constructor de motores marinos convenció en 1902 a su ya socio Jules Gastambide para fundar una empresa de motores de aviones, y la llamaron Antoinette, nombre de la hija de Gastambide.

Comenzaron con un motor de 8 cilindros dispuestos en V ¡y ya con inyección! de 50CV. Y tras un cierto éxito, vendieron 50 motores de avión entre 1906 y 1907, cantidad considerable si consideramos la producción aeronáutica de la época, decidieron producir sus propios aviones. El éxito estuvo posiblemente propiciado porque fue uno de sus V8 de 50CV el que propulsaba el 14-bis de Alberto Santos Dumont en su vuelo de 1906 en el campo de Bagatelle, París.

El fuselaje de los aviones estaba realizado en madera y recordaba a la forma de una barca. Las alas estaban revestidas de tela. Y los mandos aerodinámicos estaban controlados por dos ruedas, una a cada lado del piloto, controladas una con cada mano. Con una de estas ruedas se controlaba el alabeo, con la otra la profundidad, y ambas estaban unidas a una barra con la que se controlaba el timón de dirección. En una época en la que apenas se conocía como diseñar un avión es normal que tampoco se conociera como diseñar un sistema de control eficaz y cómodo. Se probaron varios, y finalmente se impuso el de palanca y pedales o cuerno y pedales. Pero en esta época estaba todo por desarrollar, y la marca Antoinette apostó por su sistema de dos volantes.

Los exitosos vuelos de Hubert Latham, que estableció con aviones Antoinette en poco tiempo numerosos récords de duración, altitud, distancia… atrajeron las miradas de todos sobre estos aviones, de los que llegarían a recibir 20 pedidos. También del ejército francés.

Y aunque Latham parecía que se había hecho con los controles con facilidad y rompía una marca tras otra, al resto del mundo le parecía un sistema difícil de manejar. Y es por eso que el ejército no solo encargó algunas aeronaves, sino un sistema de entrenamiento. Y así nació nuestro simulador de vuelo Le tonneau Antoinette.

En 1910 Antoinette y el ejército abrían una escuela de vuelo en Mourmelon cerca de Châlon en Champagne.

El principio de funcionamiento era sencillo. El simulador constaba de un barril cortado en dos, una mitad sobre otra. La mitad superior tenía unos largueros, que sobresalían por los laterales, que el instructor manejaba para sacar de la posición de equilibrio el avión, haciendolo picar, alabear o combinando movimientos. El alumno debía manejar los mandos para recuperar la posición de equilibrio, con la ayuda visual del listón situado a la altura de sus ojos y frente a él, que hacía las veces de horizonte.

Finalmente el ejército optó por los aviones de Robert Esnault-Pelterie, con unos mandos más convencionales. Y Antoinette, que no logró tener una cantidad de pedidos suficiente, terminó quebrando.

Le tonneau Antoinette

Fuentes

Leyat Trainer, un simulador de vuelo de 1907

Marcel Leyat es más conocido por sus coches Hélica, propulsados por una hélice, tan parecidos a un raro avión sin alas que se ganaron un huequecito en el libro de Aviones Bizarros.

Menos conocido es Leyat como pionero de la simulación aérea.

Si ahora es indispensable el uso de simuladores para facilitar el aprendizaje de vuelo de una forma segura, ¡imaginad antes de la Primera Guerra Mundial, cuando no había aún aviones doble-mando!

Leyat había construido y hecho volar algunos planeadores. Y así había comprobado lo difícil que podía ser no sólo volar, sino transmitir esos conocimientos de forma segura. Así que se decidió a construir un simulador de vuelo totalmente funcional.

Básicamente es una aeronave cautiva remolcada por un coche. El avión no abandona nunca el suelo. Y en vez de montar la aeronave sobre una rótula en un túnel aerodinámico, monta el avión, articulado, sobre un remolque. Al alcanzar la velocidad adecuada los mandos aerodinámicos se vuelven totalmente fucionales, y el piloto puede practicar sin dejar el suelo.

En algún momento de la historia el simulador se pierde, y tan solo quedan de él tres fotos. Lane Motor Museum lo ha reconstruido y lo ha puesto «en vuelo». Os dejamos aquí los vídeos.

¡Simulador aun más vintage todavía!: Simulador de vuelo, 1893

Hoy visitando Tecnología Obsoleta me he encontrado lo que debe ser el simulador más antiguo que existe. Con algunos elementos móviles y proyectando imágenes, simulaban el vuelo en un dirigible.

 

Citando a @Alpoma, ya que le fusilo la entrada…

 

 

  • Como si de una narración steampunk se tratara, he aquí todo un simulador de vuelo ideado en 1893 por John F. Byrne. La idea se propuso para hacer que la gente que visitara exposiciones o parques de atracciones pudiera sentirse como volando a bordo de un dirigible. Si a la máquina se le unían paneles móviles en el exterior, o proyecciones de imágenes, como si de un paisaje artificial se tratara, la experiencia seguro que hubiera sido asombrosa para la época. Los gráficos de la patente dan idea de la propuesta. Tecnología Obsoleta

 

 

Os dejo aquí abajo la patente.

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