Justo después del amerizaje del A-320 en el río Hudson empezaron a llegar preguntas sobre cómo se ameriza. La respuesta rápida es que con mucho cuidado… la larga es demasiado larga para un blog, así que pondré esta, que creo que es la más adecuada. Está sacada del libro Airplane Flying Handbook, de la FAA.
WATER (DITCHING) AND SNOW
A well-executed water landing normally involves less deceleration violence than a poor tree landing or a touchdown on extremely rough terrain. Also an airplane that is ditched at minimum speed and in a normal landing attitude will not immediately sink upon touchdown. Intact wings and fuel tanks (especially when empty) provide floatation for at least several minutes even if the cockpit may be just below the water line in a high-wing airplane. Loss of depth perception may occur when landing on a wide expanse of smooth water, with the risk of flying into the water or stalling in from excessive altitude. To avoid this hazard, the airplane should be “dragged in” when possible. Use no more than intermediate flaps on low-wing airplanes. The water resistance of fully extended flaps may result in asymmetrical flap failure and slowing of the airplane. Keep a retractable gear up unless the AFM/POH advises otherwise. A landing in snow should be executed like a ditching, in the same configuration and with the same regard for loss of depth perception (white out) in reduced visibility and on wide open terrain.
Y traducido y resumido… Dice que el aterrizaje sobre una superficie de agua o sobre la nieve ejecutado de una forma correcta produce una deceleración menos brusca que el aterrizaje sobre árboles o sobre un terreno no preparado (en ese capítulo del libro describe el aterrizaje de emergencia sobre árboles justo antes que sobre agua y nieve).
Quitando esto, que creo que es obvio, continúa diciendo que hay que aterrizar el avión en una actitud ‘normal’ de aterrizaje (morro ligeramente arriba), pero sin bajar los flaps totalmente (si es un avión de ala baja) para evitar que la resistencia que ejercerían estos al entrar en contacto con el agua los rompa. El peligro de que los rompa es que sea de una forma asimétrica (un ala sí, y uno no), lo que ocasionaría que el aparato virase y no entrase al agua de una forma suave (lo mismo que si toca primero un ala que otro, o antes una rueda que otra en caso de aviones de tren fijo). También asegura que los depósitos de combustible, sobre todo si están vacíos, y las propias alas, si no están rotas, proporcionan flotación durante varios minutos, aunque la cabina quede sumergida.
También habla de un efecto bastante conocido por nuestra gente de ‘los botijos’, los pilotos del Grupo 43, y es que en aguas que estén muy en calma es difícil saber a qué altura se está sobre el agua, causando que se entre en él demasiado rápido, o que se entre en pérdida muy alto.
Aquí debajo un vídeo de lo que ocurre si un ala entra en contacto con el agua antes que el otro…