
Que en la Primera Guerra Mundial los pilotos se saltaron a la torera las normas de camuflaje no es desconocido para nosotros los aerotrastornados. Tal vez los más celebres sean los del Circo volante de Richtoffen, pero hubo otros. Esta o el SPAD XIII amarillo de Guynemer. O los Sopwith Triplane negros del RNAS 10 Sqn. de Raymond Collishaw. Y los Showbirds del 94th Aero Sqn «Hat in the Ring» de Eddie Rickenbacker.
En la Primera Guerra Mundial los estadounidenses no se destacaron por ser grandes constructores de cazas, así que volaron los Niuport 28 y SPAD VII y XIII de los franceses. Al finalizar la contienda, los pilotos y tripulaciones con tiempo libre del 94th se dedicaron a decorar sus aviones (No, al contrario que los aviones mencionados anteriormente, éstos no combatieron con tan vistosas libreas.) Y por supuesto, la decoración de cada avión pretendía superar a la de sus compañeros. Así nacieron los Showbirds, como los bautizaron.