La forma de un ‘cacharro’. sea un avion, un coche, o una taza… viene determinada en parte por el uso que se le va a dar. No es lo mismo un coche de carreras que un utilitario. NI un avión de caza que un acrobático u otro de pasajeros.
El Blohm und Voss Bv141 es un avión de reconocimiento, soporte cercano… y necesitaba mucha visibilidad. ¿Cómo? Pues con una cabina totalmente acristalada… ¡¡ en el ala en vez de en el fuselaje!!
A pesar de lo extraño que es, era un buen aparato, e incluso superaba a su competidor, el Focke Wulf FW198, de diseño más convencional, lo que le hizo precisamente ser elegido para la Luftwaffe. Y es que ya se sabe, que además de lo buena que sea una máquina, está el factor psicológico de quien se sube a ella, y si esa máquina es la mejor pero no se parece a un avión, uno desconfía.