Funambulistas aéreos: La historia de los Wing-Walkers y Wing-Riders

Publicado originalmente en el blog de Live journal 

 

¿Sabías que wingwalker es el que se pasea por el ala y se mueve de un lado a otro del avión? ¿y que al wingrider se le llama así porque ‘monta’ el ala, es decir, permanece estático en esa posición del ala? ¿Y que los wingriders originalmente solo llevaban sujetos los piés al ala, sin ningún tipo de trapecio detrás de ellos que les sujetase, hasta que uno se partió los tobillos?

Hemos hablado en otras ocasiones de gente ‘de ahora’ que se dedica a este negocio [ 1 ], [ 2 ], [ 3 ]. Y desde una de esas entradas se podía llegar a un artículo que nos llamó mucho la atención: Wing Walking History. Con ayuda de Lorena, una amiga que ha colaborado con nosotros en más ocasiones (ver su artículo sobre el FBW del 777 en nuestra sección de Conocimiéntos técnicos), os vamos a presentar su traducción (la primera mitad traducida por mí, la segunda por ella):

La historia de los wingwalkersk y barnstormers.

Los pilotos errantes (traducción aproximada de barnstormer) fueron los auténticos pioneros de la aviación, haciendo del vuelo su forma de vida. Andar por las alas era su forma de llamar la atención. Su lema era “Ven y vuela conmigo”.

 

Los temerarios pilotos errantes y sus ayudantes hicieron despegar la imaginación de América igual que estaba despegando la aviación. Fueron auténticos os embajadores del vuelo, dando la oportunidad al más común de los mortales de ver el mundo a vista de pájaro. Eran los años 20 y las chicas bailaban Charlestón. Tras las puertas de los bares clandestinos y clubes subterraneos que ofrecían alcohol ilegal era importante hablar susurrando, el champán corría a ríos y todo el mundo vivía como si fuera inmortal.


¿Cómo empezó todo? Retrocedamos un poco en el tiempo. El primer vuelo tripulado con motor se produjo en 1903, por Orville Wright, el más joven de los hermanos Wright. Por entonces todo el mundo estaba compitiendo por ser el primero en volar, y las ideas y los inventos abundaban. Algo menos de una década después aviones de las más variadas y diversas configuraciones creaban sensación en las ferias, carreras y espectáculos aéreos. Conocidos como “esos chalados y sus locos cacharros” (traducción no literal) ganaron trofeos y cautivaron el corazón de las damas.


Explotó la Primera Guerra Mundial y fue la semilla del wingwalking. El primer wingwalker reconocido que llevó a cabo una de estas temerarias actuaciones fue Ormer Locklear, a los 26 años. La Leyenda cuenta que salió de la cabina de su aparato de entrenamiento durante la Primera Guerra Mundial para encaramarse al ala inferior de su biplano. Sin desanimarse y picado por el gusanillo del wingwalking, Ormer saltaba en vuelo de la cabina al ala cada vez que resolver un problema mecánico lo justificaba. Al finalizar la Guerra la necesidad llevó a la teatralidad, y el 8 de Noviembre Locklear llenaba a reventar el Aeródromo de Barron desafiando al demonio con sus actuaciones sobre el ala.


Después de estas primeras demostraciones los wingwalkwers siguieron desarrollando un importante papel en el Army Air Corps, y la Navy, para el avance de la aviación. Fueron el instrumento para el primer repostaje en vuelo así como para batir récords de larga distancia. En 1921, un valiente Wesley May cargó un depósito de combustible a su espalda para realizar un reportaje de avión a avión. Se realizaron más ensayos, esta vez con una manguera que sería conectada con la ayuda de un wingwalker.

 


La Guerra terminó y los pilotos regresaron a casa. Todavía rebosaban adrenalina de haber estado viviendo su vida continuamente en el filo de la navaja. Encontraron la manera de comprarse aviones propios, habitualmente un JN-1 Jenny, dando paseos en su avión a la gente para financiarse, siempre de ciudad en ciudad. Aterrizaban en el campo más adecuado que encontraban, a menudo con un granero, -de aquí el nombre de Barnstormers, por la costumbre de refugiarse en ellos durante las tormentas-. Para anunciar su llegada a la ciudad hacían pequeñas demostraciones, como pasadas a baja cota a lo largo de la calle principal, “rizar el rizo” y la gran atracción: volar con un wingwalking en el ala, habitualmente uno de los propios pilotos.

Ormer Locklear fue la punta de lanza con su transferencia de avión a avión. Y muchos otros siguieron. Su equivalente femenino, la primera mujer, fue Ethal Dare. Algunos de los funámbulos que se hicieron un nombre propio fueron Tiny Broberick, Gladys Ingles, Eddie Angel, Clyde Pangborn, Lillian Boyer, Jack Shack, Al Wilson, Fronty Nichols, Spider Matlock, Gladys Roy, Ivan Unger, Jessie Woods, Charles Lindbergh y Mabel Cody, sobrina de Buffalo Bill Cody. Se formaron los circos volantes, muchos compuestos por algunas de estos especialistas. Los Promotores anunciarían con grandes carteles las peligrosas proezas que eran capaces de realizar estas nuevas celebridades.


Algunos de los primeros circus volantes famosos fueron The Gates Flying Circus, The Flying Aces Air Circus (Jimmy y Jessie Woods), The 13 Black Cats, The Five Blackbirds (un equipo íntegramente formado por afroamericanos), Mabel Cody’s Flying Circus, Bugs McGowen’s Flying Circus, y una tropa dirigida por Douglas Davis.

Tal vez la organización que más impresión causó en el público es The Gates Flying Circus. En un solo día dieron 980 paseos. Fue hecho por el piloto Bill Brooks, en el festival aéreo de Stuebenville, en Ohio. Su paseo-por-un-dólar era todo un espectáculo. Otros cobraban un centavo por libra.

El ‘crack’ de la Bolsa en el 29 abatió muchos de los circos volantes más prominentes, como The Gates Flying Circus. Los más pequeños, como Flying Aces con Jimmy y Jessy Woods continuaron hasta que en 1938 Air Commerce les exigió el uso de paracaídas. La CAA (ahora FAA) garantizó una exención para el Show Aéreo Nacional Fordon-Brown, que se celebró hasta 1940, cuando USA entró en la Segunda Guerra Mundial.

Jessie Woods explicaba: “Empezaron a ponérnoslo cada vez peor… Las exenciones eran tan ridículas que simplemente no podíamos hacer un show aéreo y obedecer las reglas al mismo tiempo.

La edad de oro del barnstorming llegó durante la Segunda Gerra Mundial.
Tras la guerra, al margen de las reglas, un joven talento creativo y energético cogió los esquíes.

El adolescente Cliff Rose, que más tarde sería un gran especialista de Hollywood, hizo historia con su famoso “Batwing Death Spiral”. Fuera de Long Beach, California, Cliff hizo saltos con paracaídas a 400 pies. Tenía que tirar del cordón de apertura de su paracaídas incluso antes de abandonar la Stearman. Su piloto le pagó una paga extra de 50 o 60 dólares por dar en el blanco. Clif dijo que fue como robar caramelos a un niño, “a esa altura cómo podría fallar”.

Otro especialista, Cliff Winters, continuó esta tradición hasta finales de los años 50 y principios de los 60.

Sobre la misma época, tras prestar servicio a su país en la Segunda Guerra Mundial, se formaron otros equipos, como el Hollywood Hawks y el Cole Brothers’ flying circus. Duane Cole y sus hermanos formaron el Cole Brothers Flying Circus. Sus dos primeros wing – riders fueron Byron Bryner y Merle Torrance (un wing-rider es alguien que está en el mismo punto del avión durante todo el vuelo, frente a un wingwalker que camina por el avión en vuelo).Inicialmente, los hombres estarían en la parte superior del avión, con sus pies unidos a la sección central y cables alrededor de la cintura. En 1950, después de que Merle se rompiera ambos tobillos y sus rodillas golpearan con el avión mientras estaba haciendo acrobacias, se construyó la primera plataforma para wing – riders. Otros wing – riders fueron Lloyd Stoner, Dave Turner, Eldon Peter, y Edward Tate. Las mujeres Donna Vandemark y Judy Cole, se unieron al espectáculo en 1957. En los 60, Marion Cole vendió su Stearman a Bill Adams y Judy Cole, que continuaron con su actuación sobre el ala. El otro equipo en presumir de wing – rider fue el Harold Krier volando un Great Lakes con el wing – rider Red Grant.

 

Estas actuaciones aéreas sirvieron de inspiración a otros, y el equipo de Terry Holmes, primo de Judy Cole, con los pilotos californianos Bud Fountain y Clyde Parsons formaron el «Gold Coast Air Shows». En el noreste, Rod Jocelyn y Bob Trauger fascinaron a las multitudes actuando en la costa atlántica desde Jersey a Florida con Mel Robinson y Shirley Stafford abordo de su Stearman.

 

En 1965, la mayoría de estas actuaciones se retiraron y una nueva generación de funambulistas tomaron el relevo. Walt Pierce, de American Barnstormer y su mujer Sandi, compararon su Stearman en 1968. Walt todavía vuela emocionando a la gente no solo con una mujer en el ala, si no con dos, una de ellas su nieta (un especial agradecimiento a Walt Pierce, que ha aportado mucho a esta historia).

A mediados de los 70, Ron David, piloto y dotado narrador, llegó a ser el director del Flying Circus en Bealeton, Virginia. Bajo su administración, se volvió a las actuaciones originales, incluyendo los wingwalking. Como el aeródromo del Flying Circus era de hierba, pidió a la CAA que permitiese que el wingwalker saliera de la cabina durante el vuelo, pero permaneciendo en su interior durante el despegue y aterrizaje. Su preocupación era que el aparato capotara durante el despegue con el wing-rider sobre el ala. El permiso fue concedido, y su primer wingwalker fue Bill FitzSimons, un saltador del Flying Circus. Bill llevó su actuación por todo el país con el piloto Ron Shelley. El sustituto de Bill, Jim Bradley, siguió sus pasos. Jim fue miembro de los “Ángeles de Saint Michael” en el aeródromo del Flying Circus, y probó y desarrolló su actuación principal (historia de Jim contada por él mismo). Cuando fue llamado a filas, él eligió a Hank Henry para que continuase como wingwalking con Ron. Hank le sustituyó durante un año, y tras ese tiempo Ron buscó un nuevo wingwalker, Nour Jurgenson (historia de Ron y Nour). Jim Bradley, Hank Henry y Nour Jurgenson rompieron las barreras del wingwalking. Fueron los pioneros de los especialistas, y todavía hoy inspiran a wingwalkers en todo el mundo.

 

El Flying Circus continúa hoy en día con su tradición y su campo de vuelo. Quizás la actuación más famosa del Flying Circus fue “La Bella y la Bestia” de Wickers en los 90.

Otras actuaciones de la misma época:
El showman que realmente fue el creador de las actuaciones modernas de wingwalkers fue Johnny Kazian. Realizó nuevas y atrevidas proezas en aviones, más potentes que los usados en los años 20 y 30, y sin ningún equipo de seguridad. Empezó en 1965 y continuó innovando encima del ala durante cuatro décadas más, con grandes como Joe Huges, Art Scholl, Jimmy Franklin y Dave Dacy. Generó un interés nacional en EEUU por los wilkwalking con actuaciones como “You asked for it” (cuatro veces) y “That’s incredible” (tres veces). Formando equipo con los pilotos especialistas Frank Tallman y Art Scholl, participó en películas como «The Great Waldo Pepper» y «The Stuntman». Todavía hace apariciones como parte de las tres generaciones de la familia Kazian de wingwalking con el piloto Dave Dacy (actualmente es su hijo Tony Kazian quien es wingwalker para Dacys). Johnny ha acumulado más de 3000 horas sobre el ala actuando en todo el mundo y continúa inspirando a loe wingwalkers actuales. La wingwalker Margaret Stivers dice “Johnny sentó las normas que todavía se utilizan, es el más grande”.

Eddie «the Grip» Green, igualando al temerario especialista de Johnnie Kazian era capaz de hacer cualquier cosa. Eddie abriría el show “buceando en el aire” con las banderas americana y canadiense. Pasaría de un coche al avión y entonces procedería con su actuación de wingwalk, terminando suspendido del avión mediante unas cuerdas. Después de 3187 transferencias, se puede decir que Eddie ha subido a un avión desde un coche a través de un cable más veces que las que ningún hombre ha hecho nunca. Durante su carrera de 45 años como especialista, Eddie actuó con pilotos como Harold Krier, Bill Barber, Bob Barden y Jimmy Franklin. El hijo de Eddie, Todd, continúa la tradición de su padre con el “United Team”, pasando de un Stearman a un helicóptero. Padre e hijo continúan inspirando a la generación actual de wingwalkers.

 

Gracias a Johnny Kazian y Eddie Green, el wingwalking tuvo su momento. Junto con el imponente biplano Stearman, las actuaciones empezaron a innovar con diferentes aviones como los Waco, Ag Cat, Tiger Moth, Antonov, helicópteros, e incluso ultraligeros. Las nuevas sujeciones y trapecios que se diseñaron permitían una gran variedad de actuaciones y equipos con estilo propio, sentando el camino para los actuales wingwalkers.

 

Los equipos actuales de wingwalking actúan por todo el mundo y su popularidad está aumentando. Cada actuación es única y refleja el tipo de avión, piloto y wingwalker. Las actuaciones de wingwalkers se mantienen en el presente sin olvidar sus raíces de la tradición barnstorming.

Margaret Stivers:
“Tuve la oportunidad de conocer a Jessie Wood antes de que muriese. Ella me contó esta historia:
Antes de la actuación, ellos miraban a la ciudad y buscaban un gato perdido. Tenían pequeños paracaídas para los animales y dejaban caer al gato desde el avión para darle un buen hogar con una de las personas del público. La última vez que Jessie vió a este Tom Cat era una mecha naranja en el aeródromo, con un pequeño paracaídas revoloteando tras él Desde entonces soy una amante de los animales, me alegra que el gato sobreviviese pero no pude ayudar debido a la risa que me provocó”.

Definiciones de los pesos de las aeronaves

Publicado originalmente en la sección de conocimientos técnicos de la Web de Sandglass Patrol

Cuando hablamos de aeronaves solemos encontrarnos con que cuando aterrizan solo pueden hacerlo como mucho con un peso, cuando despegan tienen que tener otro, o bien en plataforma tienen otro,… y según se va profundizando en conocimientos nos encontramos que existe una amplia panoplia de siglas y todas hablan del peso del avión. Vamos a hablar de ellas brevemente para entender a que se refiere cada una de ellas:

MEW Manufacturer’s Empty Weigth (Peso en vacío del fabricante): Es el peso de la estructura de la aeronave, instalación motora y equipos fijos. Es un peso ‘seco’, y excluye el combustible y aceites in-usables, fluido anticongelante, agua y agentes químicos en los aseos.

BEW Basic Empty Weight (Peso en vacío básico): es el peso del avión teniendo en cuenta el peso de la estructura, el peso de los motores, y el peso del equipamiento y elementos estándar.

OEW Operacional Emty Weight (Peso en vacío operacional): Es el peso del avión sin carga de pago ni combustible.

MZFW Maximum Zero Fuel Weigth: es el peso OEW más la carga de pago (MZFW se utiliza para denotar el peso del aparato menos el combustible de sus alas).

MLW Maximum Landing Weigth (Peso máximo al aterrizaje): Es el peso máximo con el que se autoriza al avión aterrizar. Depende normalmente de la resistencia a los impactos en el aterrizaje de ciertas partes de la estructura. Debe ser siempre mayor que el MZFW más la carga regular de combustible de reserva, de otra forma la carga de pago estaría a menudo limitada por el MLW. Para algunas categorías de aviones el MLW y el MTOW son iguales. Para otras el MLW debe ser algo menor que el MTOW, aproximadamente un 95% de éste. Esto concierne en particular a los operadores que vuelan en el sector de las rutas cortas sin repostaje. Se necesita en casi todos los aviones un sistema para evacuar en emergencias el combustible sobrante para poder realizar una toma si va demasiado cargado. Estos pesos ponen las limitaciones, ‘diseñan’ las estructuras de los trenes de aterrizaje y sus soportes, parte del ala, el régimen de descenso del aparato… La diferencia entre MLW y MZFW debe ser al menos igual al combustible remanente en los tanques (que nunca se usa), de otro modo un aterrizaje de emergencia tendría que hacerse por encima del MTOW.

MTW Maximum Taxi Weight (Peso máximo en carreteo): en vuelo la sustentación del aparato tiende a flexar el ala hacia arriba, y el peso de los motores y del combustible descargan parte de esa fuerza al ir en dirección contraria. Sin embargo en tierra no existe la sustentación. Por eso el MTW es crítico en la flexión hacia abajo del ala. Este peso se tiene en cuenta en el diseño de los trenes y sus soportes.

MTOW Maximum Take-Off Weight (Peso máximo al despegue): Lo máximo que puede pesar un avión en el momento en el que se sueltan los frenos antes del despeque. Como norma general viene limitado por condiciones estructurales del avión, por las cargas en sus maniobras en tierra. Para una estimación en diseño se toma el OEW y se le suman la carga de pago estándar que vaya a transportar y el combustible necesario para el alcance para el que se diseña. Como norma general es algo inferior al MTW, pues tiene en cuenta que ya se ha gastado parte del combustible en esperas, carreteo…

Maximum Transfer Weigth
(Peso máximo de transferencia): Es el peso más alto con el que se puede transferir combustible desde los tanques auxiliares de combustible más externos a los principales más cercanos al fuselaje. Como hemos comentado antes, la sustentación provoca la flexión del ala, hacia arriba. Por eso el peso de los motores y combustible, al ir en sentido contrario que la sustentación, reduce los esfuerzos a soportar por la estructura. Cuanto más externo sea el tanque de combustible, más momento de flexión da y más contrarresta los esfuerzos producidos por la sustentación.

De todos mods… muchas palabras… pero lo más explicativo, como siempre, es una imagen, y como una imagen vale más que mil palabras, echad un ojo al gráfico adjunto. Es un gráfico de barras en el que se puede ver con facilidad que relación hay entre un peso y otro. Está en inglés, pero espero que no sea dificil leerlo. Conjuga una serie de áreas que representan elementos que añaden peso a la configuración anterior y barras con el nombre del peso.

Aeronaves más ligeras que el aire

Publicado originalmente en la web de Sandglass Patrol (en el apartado de artículos técnicos)

El hombre desde los comienzos ha emulado a los animales en muchos aspectos, y mucos inventos humanos están basados en la observación de la naturaleza. Sin duda, de esta observación nació uno de los sueños más antiguos del hombre: volar. Y este ha sido uno de los sueños que más ha tardado en cumplirse.

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La caída de Ícaro

Algunos de los primeros intentos se llevaron a cabo en la antigua china. Se dice que allí los monjes volaban atados en grandes cometas, con los brazos en cruz, bajo la cara de la cometa que recibía el aire, y que un emperador condenó a muerte a muchos inventores de tales artefactos, pues se negaba a creer que su principal sistema defensivo (La Gran Muralla) pudiera ser superada de algún modo.

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Ornitóptero

Tras probar suerte numerosos inventores con artefactos más pesados que el aire, y morir muchos en el intento, se probó suerte con aparatos más ligeros que el aire: mientras que unos intentaban volar con aparatos mecánicos, simulando el vuelo de las aves (vale con recordar el ornitóptero creado por Leonardo Da Vinci), otros se decidieron por un invento totalmente nuevo. Al igual que los barcos y sumergibles (submarinos) funcionan gracias al Principio de Arquímedes («Todo cuerpo sumergido sufre un empuje, hacia arriba, igual al peso de la masa de fluido desalojado por el volumen del cuerpo sumergido»), los globos “flotan” en el aire. Pongo el verbo flotar entre comillas, pues el funcionamiento del globo es más similar al del sumergible que al del barco. El globo vuela gracias a que es más ligero que el aire. Va relleno de un gas (aire caliente, helio, hidrógeno…, cuya densidad es más pequeña que la del aire que rodea al globo) que pesa menos que el propio aire. Al ser el peso del globo menor que el empuje que sufre («…vertical, hacia arriba, e igual al peso de aire que el globo desaloja…») el globo se eleva, hasta que se establece el equilibrio de fuerzas: peso del globo, más peso de tripulantes, barquilla… etc = fuerza de empuje. Sin entrar mucho en el aspecto físico, y sabiendo que el empuje depende de la cantidad de gas que lleve el globo y del volumen de este, y que el peso depende de lo que se lleve en la barquilla… no es difícil establecer que la altura de vuelo se puede controlar tirando peso (lastre) para ascender, o dejando escapar gas, para descender.

El primer globo en volar fue un modelo a escala reducida, que surcó el aire del salón de la corte del rey Juan V de Portugal, el 8 de Agosto de 1709. Su diseñador, el monje brasileño Bartolomé de Gusmao. Estaba construido en papel, y el aire interior era calentado por la combustión de algún material en la parte inferior del globo. Este primer vuelo concluyó con el que fue posiblemente el primer derribo aéreo: dos criados del monarca, acabaron con el globo, de forma… contundente, temiendo el incendio del salón.

 

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Globo Montolfier
Setenta y cuatro años mas tarde el 15 de junio de 1783, los hermanos Montgolfier, pusieron en vuelo un artefacto similar, de 12m de diámetro, en Annonay, con una gallina, un pato, una cabra y una oveja como tripulantes. El aire se calentaba con paja ardiendo. El 21 de noviembre de ese mismo año se elevaron en un globo “tipo Montgolfier” los primeros aeronautas de la historia: François de Rozier y el marqués de Arlandes. Dado el peligro de que ardiera el globo (por ello murió Pilâtre de Rozier, mientras intentaba cruzar el Canal de la Mancha), se comenzó a usar globos rellenos de hidrógeno y helio, ambos gases más ligeros que el aire. Sin embargo, el primero de ellos es altamente explosivo, mientras que el segundo es inerte, aunque pesa más y por tanto los globos rellenos de éste tienen menos poder ascensional.
 
Sin embargo este tipo de globos tenían un inconveniente muy grave: no eran gobernables. No se podía más que controlar el ascenso y el descenso, y ello mediante el uso de soltar lastre o gas, según se deseara ascender o descender. Por ello en 1852 Henr Giffard construyó un globo con forma de ahusada y dotado de un motor de vapor. Sin embargo los motores a vapor demostraron ser tan inadecuados para los globos como lo eran para los aviones, eran demasiado pesados para la potencia que suministraban. El motor de Giffard desarrollaba 3CV a 110rpm y movía una sola hélice, que propulsaba al dirigible con viento en calma a 5mph (8km/h), velocidad del todo insuficiente si hacía un viento no demasiado fuerte.

Hoy en día siguen volando, bien cautivos o en vuelo libre, y sus formas pueden ser de lo más curiosas, no necesariamente solo las del globo tradicional.

Los dirigibles

La necesidad de un globo gobernable quedó patente durante el sitio de París, durante la guerra Franco-Prusiana de 1870. Para esquivar el bloqueo se utilizaron globos, que el aire arrastraría, con un poco de suerte, a la Francia Libre. De los 66 globos con correo y pasajeros, tan solo 8 cayeron tras las líneas enemigas o desaparecieron. Sin embargo… otros descendieron a unos 80km de la capital francesa… y otros a más de mil, como sucedió a una tripulación que terminó en Noruega.

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Para conseguir un globo gobernable, Dupuy de Lome construyó uno, con un avance tecnológico que aún se usa. El ballonet. Para resumir… el funcionamiento de éstos es igual que el de las cámaras de los submarinos. En los submarinos, al llenar la cámara de agua, actúa como lastre, además de permitir controlar la altitud, la diferencia de presiones… En los dirigibles el funcionamiento es el mismo, pero se llena de aire, y permite mantener la forma del globo –en dirigibles flexibles-, frente a cambios de viento, velocidad… además de poder usarse como lastre. Sin embargo, el sistema de propulsión que se adoptó fue el de una hélice movida “a brazo” por la tripulación, lo que suponía un gran retroceso, en comparación con el dirigible de Giffard, que voló… ¡¡20 años antes!! (aun así, se lograron velocidades de hasta 12km/h).

El motor fue el principal problema siempre para la aeronáutica, bien sean aparatos más pesados que el aire o más ligeros… («cualquier cosa puede volar, siempre y cuando se encuentre un motor adecuado que lo propulse hasta la velocidad adecuada»).

La solución, igual que para los aviones, llegó con el nacimiento del motor de explosión, que daría una relación potencia/peso mucho más elevada que la de los motores de vapor. En la década de los 90 (del siglo XIX), los motores de explosión eran una realidad. Al instalar estos motores, la forma de globo alargada, e incorporar los timones de profundidad, los dirigibles adoptaron finalmente su forma definitiva (muchos de ellos asemejarían torpedos a gran escala, rellenos de gas).

Tipos de dirigibles

Los primeros dirigibles eran globos, alargados, con la barquilla sujeta al globo y algún tipo de motor que movía un propulsor (hélice). Este tipo de globo recibe el nombre de dirigible flexible, por no contar el globo con ningún tipo de refuerzo estructural. En tierra son muy cómodos, pues una vez desinflados ocupan poco espacio, a la hora del almacenaje, y por su cubierta flexible son poco sensibles a los golpes. Por el contrario, en el aire tienen muchas desventajas. Por un lado el problema de cómo sujetar la barquilla al globo, alargado, sin que éste se doble, no pueden ser excesivamente grandes, y corren el riesgo de, al no tener refuerzos estructurales, “colapsar” ante la existencia de fuertes ráfagas, vientos…
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Flexible
Para dar solución a esto, surgieron dos soluciones distintas, fruto de dos personajes muy conocidos. Uno de ellos, alemán, Ferdinand von Zeppelín (dirigible rígido o zeppelín), el otro uno de los mejores genios españoles, Leonardo Torres Quevedo (dirigible semi-rígido). El primero creó una estructura rígida, de duraluminio (aleación de aluminio-cobre, o conocidos actualmente como aluminios de la serie 2000), estructura que encerraba varias células independientes (o globos) rellenos cada uno de ellos de gas. Estos dirigibles no tenían ningún problema de tipo estructural, podían colgar sin problemas las barquillas y motores, y en principio podían hacerse todo lo grandes que se deseara (el Hindenburg es el aparato volante más grande jamás construido hasta ahora, y posiblemente también el más lujoso, tenía una longitud similar a la del Titanic: 244m). Sin embargo, todo las ventajas que tenía sobre el dirigible flexible en el aire las tenía como desventajas en tierra: demasiado grande, voluminoso, difícil de almacenar –necesitaba gigantescos hangares-, y demasiado sensible a los golpes accidentales. También ideó un sistema para controlar la estabilidad, inclinación… del globo, mediante el sistema de hacer deslizar la barquilla, y por tanto, alterar el centro de gravedad de la aeronave.
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Rígido

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Semirrígido
Leonardo Torres-Quevedo intentó aunar las ventajas de ambos, creando un armazón de cuerdas en el globo, que se mantenían tensas gracias a la propia presión del gas. Así nació el dirigible semi-rígido. No obtuvo mucho éxito en España, y se fabricaron en Francia por la casa Astra.

Tras los desastres del R101, Hindenburg… su seguridad quedó seriamente entredicha. Por otro lado nuevos aviones comenzaban a volar rápidos y seguros, dando la puntilla al dirigible como medio de transporte aéreo.

Últimamente, sin embargo, si hay proyectos para resucitarlos. Los motivos es que como plataformas de vigilancia o de fotografía aérea son muy interesantes (vuelo lento, consumo reducido), o bien para transporte (vuelan lento, pero levantan cargas de mucho peso y/o volumen a un precio realmente económico), son geniales plataformas como publicidad (una vez más bajo consumo mientras está en el aire, añadido a una gran superficie a revestir con publicidad)…

La Ametralladora y el Avión

Publicado originalmente en Sandglasspatrol:

A lo largo de la historia, la aparición de uno u otro invento, nuevos materiales o máquinas han modificado la forma de vida del ser humano. También sus ejércitos, la forma de hacer la guerra, y las tácticas militares…

Así estoy convencido que la primera vez que un ejército armado con armas de bronce se encontró con uno que las usaba de acero tuvo que ser una sorpresa muy desagradable…

El uso de la caballería además de la infantería, aparición de corazas, escudos, cotas de malla… arcos, ballestas su mejora y la de sus proyectiles fueron otras sorpresas desagradables que en algún momento, en alguna batalla, se encontró algún ejército en su contra…

… así como el uso bélico de la pólvora, en cañones, morteros, trabucos, mosquetes, pistolas….

Entre la aparición de un invento y el siguiente, la forma de hacer la guerra variaba muy poco, permanecía inalterable durante mucho tiempo. Sin embargo, con la llegada del siglo XX las guerras se modificaron ostensiblemente respecto a las anteriores, y se debe a la aparición de dos artilugios que, además, terminarían asociados: la ametralladora y el avión.

Gatling

La ametralladora

Fue en 1861 cuando Richard Jordan Gatling patentó la primera ametralladora útil: era un arma que podía cargar amartillar y disparar por si misma mas rápido de lo que cualquier operador humano podría conseguir. La ametralladora Gatling consistía en seis cañones independientes dispuestos circularmente que giraban en torno a un eje común, gracias a la potencia suministrada por una manivela movida a mano. El primer conflicto en ser utilizada fue la guerra civil americana. Posteriormente fue adquirida por el ejército británico. Su limitación era la necesidad de una fuerza externa y para el cambio de siglo había sido sustituida por armas tales como la francesa Maxim, la británica Lewis o la alemana Spandau cuya recarga se efectuaba gracias a la energía del retroceso. Su aparición traería la llegada de un nuevo tipo de guerra, estática, de trincheras y desgaste.

El avión

Flyer por KarmaQ3

Wright Flyer (modelado por Javier Camacho)

Sir George Caley es considerado el fundador de la aerodinámica moderna. Estableció la forma que debía tener el perfil de un ala, y la forma básica de un aeroplano, y llegó a construir en 1853 un planeador, tripulado por él y su acongojado cochero… Y Otto Lilienthal el que entre 1891 y 1898 voló diversos tipos de planeadores, que controlaba cambiando el centro de gravedad de la aeronave balanceando sus piernas. El avión estaba apunto de nacer, tan solo le faltaba un motor eficaz… Y Lilienthal murió por una mala ráfaga, poco antes de instalar un motor de gasolina a una de sus aeronaves. En 1890 el ingeniero francés Clement Ader daría un salto de 50m en su “Eole”, con motor a vapor de su invención y dos hélices contra-rotatorias (cosa que elimina los problemas de par…) movidas por cadenas, similares a las de las bicicletas. En 1897 hizo un vuelo de demostración de 300m, frente a las autoridades del ejército francés (que no demostró interés alguno por el aparato), para terminar estrellándose… En julio de 1903, desde una casa flotante en el río Potomac (Washington DC), fue lanzado lo que creo podemos considerar el primer avión embarcado de la historia: el “Langley Aerodrome”. Propulsado por un motor de gasolina, de 52.4hp y 94.3kg, se estrelló directamente contra el agua. Habría que esperar al 17 de diciembre de este año, para que Wilbur y Orville Wright volaran su famoso “Flyer I” en la playa de Kittihawk. Por fin la aviación había nacido, y la carrera por el “más rápido, más alto, más lejos” había comenzado.

Ader

Clement Ader y el Eòle

Antes de continuar con nuestra historia de cómo se unieron la ametralladora y el avión… ¿me permitiréis repasar unas citas curiosas que he encontrado por ahí? Veamos…

El vuelo aéreo es una de esa clase de problemas al cual el hombre nunca podrá hacer frente. Simon Newcomb, 1903

Una fantasía popular es el suponer que máquinas voladoras puedan ser usadas para arrojar dinamita sobre el enemigo en tiempos de guerra. William Henry Pickering, 1908

La resistencia del aire aumenta en proporción al cuadrado de la velocidad y produce trabajo en proporción al cubo [de la velocidad]… Es claro que con nuestros actuales dispositivos no hay ninguna esperanza de que el avión compita en carreras de velocidad con nuestras locomotoras o automóviles. William Henry Pickering, 1910

El aeroplano es la invención del demonio y nunca jugará ningún rol importante en un asunto tan serio como la defensa de una nación.
Sir San Hughes, Ministro de Defensa Canadiense, 1914

El director de Aeronáutica Militar de Francia ha decidido descontinuar la compra de monoplanos, ya que su lugar será ocupado enteramente por biplanos. Esta decisión prácticamente hace sonar la campana de muerte para el monoplano como un instrumento militar. Revista Scientific American, 1915

Si se trata de hundir una nave con una bomba, simplemente no puedes hacerlo. Almirante Clark Woodward, 1939

Creo que más de uno vivió para tragarse sus palabras. Y ahora, seguimos…

La ametralladora y el avión

Roland Garros

Garrós y su pájaro. En la hélice se aprecia el deflector

El avión crecía rápido, y tan solo seis años después del vuelo de los Wright, el U.S. ARMY ponía en servicio su primer avión, un Wright Model A. Poco después se empleaban por varios países como puestos de observación privilegiados (reconocimiento) y se ensayó el bombardeo. En 1909 Italia estrena el avión operativamente en guerra contra las fuerzas turcas, como aviones de observación y bombardeando algunas posiciones desde ellos, soltando las bombas ¡a mano!. Las mentes de los ejércitos aún no los tomaban suficientemente en serio, incluso se les permitía “que asustaran a los caballos”, pues para poco más servían.

En 1910 se disparó por primera vez un rifle, desde un biplano Curtiss del U.S. Army, y un año después, el Major británico Brooke-Popham consiguió montar una ametralladora en un monoplano Bleriot. Se le ordenó desmontarla INMEDIATAMENTE. En 1912 otro americano, Captain Charles de Forest Chandler, montó la recién inventada ametralladora Lewis en un Wrigth Model B. Sin embargo, los militares aún no concebían ni la utilidad ni la necesidad de estos dos inventos unidos.

Por fin en 1913, los británicos presentaron en el Olympia Aero Show dos modelos diseñados como “cazas”. Pongo la palabra “caza”, o en inglés “figther”, entrecomillada, pues no sería hasta mucho después cuando se acuñaría este término (no, el Bristol Figther no recibió este nombre por ser un caza, simplemente es un nombre). Ambos montaban hélice impulsora, y una ametralladora en un montaje “flexible”, permitiendo movimientos según la horizontal y la vertical.

Con la llegada de la Gran Guerra, ambos bandos utilizaron sus aviones para reconocimiento, algunos incluso podían realizar pequeños ataques con bombas. Sin embargo los encuentros de aviadores de ambos bandos sobre el frente solía saldarse con un simple alabeo del avión (el alabeo se utiliza como señal de saludo entre aviones en vuelo). Como mucho se intercambiaban algún tiro con carabina o revólver. Incluso algún aviador intentó derribar a otro del bando contrario arrojándole un ladrillo.

Sin embargo, el ingenio humano se agudiza, y es capaz de llevar la guerra a cualquier parte. Pronto estos aviones de observación montaron armas en el puesto del observador, y se idearon otros aviones para derribar a esos “ojos” que delataban los movimientos propios al enemigo.

Como norma general, los aparatos de observación montaban una hélice tractora, y la ametralladora en el puesto trasero. Sin embargo, los “cazas” se encontraban con que si montaban la hélice tractora, las balas habían de o bien atravesarla, o bien pasar por encima o debajo del arco descrito por la hélice. Muchos modelos, tales como el Airco De Havilland DH-2, o el FB5 Gun Bus, optaron por montar una hélice impulsora, despejando el frontal para el montaje de la ametralladora. Otros, como el Niuport 11 Bebe (debe este apodo a su inofensiva apariencia, no obstante procedía de un diseño de un avión de carreras), de hélice tractora, montaba la ametralladora sobre el ala superior, de tal forma que las balas pasaban por encima de la hélice. Aunque este montaje hacía peligroso su recarga.

En 1914 se produjo el primer derribo por fuego de ametralladora: un avión biplaza de reconocimiento alemán fue derribado por un Voisin francés, pilotado por Frantz y Quenaud.

El reto era conseguir montar una ametralladora que disparara a través de la hélice. Las estructuras de los aviones con hélice impulsora eran frágiles y producían bastante resistencia aerodinámica, además de dejar el motor justo en el punto al que disparaba ese maldito piloto que se colaba a las 6…

Los franceses inventaron un mecanismo de sincronización. Sin embargo la ametralladora Hotchkins que utilizaban era tan irregular en su cadencia, que siempre terminaba por serrar la hélice a balazos. Por ello Roland Garrós inventó su deflector, montado en la hélice, desviaba esas balas que impactaban contra la hélice. No fue una sorpresa muy agradable para los alemanes, pero esta superioridad duró poco. Garrós fue derribado, el mecanismo estudiado, y reinventado por Anthony Fokker, autor del primer mecanismo de sincronización realmente funcional. El avión de caza moderno había nacido.

Despegando con la cola en el suelo: Bachem Ba-349 Natter (Víbora)

La entrada de Avión.Microsiervos sobre los ‘tail sitter’ me ha recordado un artículo que nos cedió TMV hace algún tiempo. El texto os lo dejo aquí, pero para ver todas las fotos os recomiendo que visitéis el artículo original, o bien pinchando en el enlace anterior o bien entrando desde www.SandglassPatrol.com >> WEB >> 12 o’clock High (Seelowe Aviación) >>Aviones>>Natter

Natter

El Bachem Ba 349 Natter (víbora) fue uno de los diseños de cazas más radicales y desesperados jamás construidos, nacido de la necesidad.

En el verano de 1944 el creciente peso de los ataques diurnos de la fuerza aérea norteamericana exigió la utilización de defensas no convencionales y la Luftwaffe aceptó una propuesta del ingeniero Erich Bachem para un interceptador tripulado que podía ser estacionado en la ruta de los bombarderos aliados.

Lanzamiento Natter

A medida que las formaciones norteamericanas fueran pasando sobre él, el interceptador podía ser lanzado verticalmente desde el suelo y ascender casi en candela con sus cohetes internos.

El aparato era lanzado verticalmente mediante los cuatro 4 cohetes ubicados en parejas a cada lado del fuselaje, los cuales después de haber proporcionado el empuje total suficiente (2.000 kg), al cabo de 10 segundos, eran expulsados.

El piloto al llegar a tiro de los bombarderos, podía escoger su presa y disparar su batería de misiles contra ella. Posteriormente (ya sin combustible) podría utilizar la energía cinética restante para trepar aún más y picar hasta situarse a la popa de otra presa y embestirla. Poco antes de la colisión el piloto accionaba un mecanismo para separar su asiento (o la parte frontal del fuselaje) y la parte trasera con el motor cohete.

Las pruebas que se realizaron demostraron que no podía incorporarse un sistema simple de eyección, debido a que la gran esencia del Natter fue la simplicidad.

La estructura era de madera, salvo el fuselaje que era metálico y la cabina blindada.

Eventualmente se abandonó el ataque de embestida y las únicas partes salvables para una posterior reutilización fueron el motor cohete.

Tras algunas pruebas sin piloto desde rampas casi verticales, siguieron otras en las que los aviones eran remolcados por un He 111 hasta 5.400 m.

El primer lanzamiento se intentó el 28 de febrero de 1945. Cinco segundos más tarde, la cabina saltaba (aparentemente eyectada por el piloto Lotear Siebert) y el Natter viró y se estrelló.

En abril de 1945 ya habían volado 36, siete de ellos con pilotos. Fue instalada una batería de 10 Ba 349-A en Kircheim cerca de Stuttgart instalados ya en sus lanzaderas y con su dotación de pilotos lista para actuar en cualquier momento, pero las tropas aliadas capturaron la factoría y los lugares de lanzamiento antes de que pudieran realizar alguna misión de combate.

Versiones

Preserie: Ba 349A.
Versión inicial.

Producción: Ba 349B.
Versión mejorada con un empenaje de cola más grande.

Origen:

Bachem-Werke GMBH, Waldsee.

Tipo: Interceptador de defensa puntual parcialmente desechable.
Tripulación: Un piloto.
Cabina blindada.
Alas: de madera, planas, carentes de superficies móviles de control (alerones, flaps…). Formadas de un solo larguero que atravesaba el fuselaje a lo largo de la envergadura de las alas.
Empenaje de cola: cruciforme con 4 aletas y superficies de control.
Fuselaje: semi monocasco con cuadernas y larguerillos de madera pegados y atornillados (o clavados).Dividido en tres partes: el morro o nariz acogía el armamento y la cabina del piloto; la parte central contenía los depósitos de combustible y las alas, y la parte trasera el motor y el empenaje cruciforme.
Control aerodinámico: aumentado por las paletas de guía conectadas con las 4 superficies de control.
Planta motriz: Un motor cohete bipropergol Walter HWK 109-509C-1 de 2.000 kg de empuje.

Lanzado verticalmente de 2 maneras: Con 4 motores de propergol sólido de 500 kg de empuje. O con 2 motores de propergol sólido de 1.000 kg de empuje.

Combustible: Reacción de T-Stoff y S-Stoff:

El peróxido de hidrógeno del T-Stoff reacciona con la hidracina de S-Stoff dando lugar a nitrógeno gas y vapor de agua.

El peróxido de hidrógeno del T-Stoff reacciona con el metanol del S-Stoff produciendo dióxido de carbono y agua.

La combustión es segura y alcanza una T= 1.800 ºC.

T-Stoff : 435 litros (oxidante) :

Composición en % en peso:
Peróxido de hidrógeno (80).
Agua (20).
Estabilizantes (ácido forfórico+fosfato de sodio+…)

S-Stoff: 190 litros (carburante):

Composición en % en peso:
Alcohol metílico (57)
Hidracina (30).
Agua (13).
Catalizador de cianuro conteniendo potasio y cobre.

Dimensiones:

Envergadura (m): 3,6.
Longitud (m): 6,02 (serie A).
Altura (m) en actitud de vuelo: 2,25 m.
Superficie alar (m2): 4,5.

Pesos:

Vacío (kg): 880.
Cargado (kg) (con cohetes de aceleración): 2.232.

Prestaciones:

Velocidad máxima (nivel del mar) (km/h): 800.
Velocidad máxima (a gran altitud) (km/h): 1.000.
Velocidad de trepada (m/min): 11.100.
Alcance después de la trepada (km): de 34 a 48.
Autonomía: 130 segundos o el alcance máximo de trepada.

Armamento:

Podía llevar diferentes tipos de armas, entre las proyectadas estaban:

24 cohetes Föhn de 73 mm estabilizados por aletas.
33 cohetes R4M de 55 mm.
2 cañones MK 108 de 30 mm con 30 proyectiles cada uno.