Para completar las noticias de la aparición de tres nuevas aeronaves militares chinas, vamos a intentar resumir el informe anual del Pentágono para el Congreso de los Estados unidos sobre el ejército de la República Popular China [pdf].
En su informe anual sobre el estado del poder militar chino, publicado el 18 de diciembre de 2024, el Departamento de Defensa de EE. UU. afirma que la fuerza aérea de Pekín ha logrado avances significativos y está «acercándose rápidamente a los estándares de EE.UU.» en algunas áreas clave.
El informe señala que Pekín sigue desarrollando el Ejército Popular de Liberación como un instrumento de poder nacional cada vez más capaz, mientras proyecta esa potencia hacia el exterior, intentando desarrollar las capacidades militares necesarias para luchar y ganar guerras contra un enemigo fuerte.
Aunque Taiwán y otras reclamaciones de soberanía disputadas dentro de la Primera Cadena de Islas son claramente el enfoque militar principal de China, simultáneamente está persiguiendo un ejército «de clase mundial» — igual o superior al ejército de EE. UU. — de acuerdo con sus objetivos de desarrollo de 2035 y 2049. Esto requiere inherentemente un alcance global y operaciones de vanguardia en todos los dominios.
El segundo presupuesto de defensa más grande del mundo, que el Pentágono estima entre 330 y 450 mil millones de dólares, ofrece recursos suficientes para un progreso integral. El estatus de China como el cuarto mayor proveedor de armas del mundo proporciona ingresos adicionales. Con más de 2 millones de personal activo, 510000 de reserva y 500000 paramilitares, la fuerza militar más grande del mundo tiene el personal necesario para cubrir sus misiones completas.
La Armada de China ya tiene más de 370 barcos y submarinos, sin contar las 22 corbetas Tipo 056 Jiangdao que transfirió a la Guardia Costera para convertir en barcos «guardacostas» o los aproximadamente 60 catamaranes lanzamisiles Tipo 022 Houbei que conserva. El Pentágono prevé que China tendrá 395 barcos de combate para 2025, incluidos 65 submarinos, y 435 para 2030, con 80 submarinos.
En particular, el Pentágono concluye que la fuerza aérea PLAAF del Ejército Popular de Liberación está cerrando rápidamente la brecha con su contraparte estadounidense en áreas críticas, como la producción y despliegue de sistemas aéreos no tripulados (UAS).
El informe, además de hacerse eco de los grandes avances, se hace eco de la corrupción existente en el ejército chino. La corrupción endémica debilita la capacidad sin igual del Partido Comunista Chino para movilizar recursos y su continua producción y despliegue de sistemas militares avanzados a una escala industrial inigualable.
Xi dirige un sistema dividido por brutales luchas de poder entre élites, pero está decidido a conseguir sus reclamaciones territoriales. Con gran seriedad, sigue avanzando en reformas organizativas de gran envergadura para maximizar las capacidades de combate relevantes en cumplimiento de su Meta de Construcción Militar del Centenario para 2027.
Él informe sobre el poder aéreo
El Pentágono afirma que los sistemas UAS chinos cada vez más sofisticados hacen apariciones rutinarias en más teatros de operaciones, y con más fuerzas aéreas, pues China se está convirtiendo en proveedor de estos sistemas.
El Pentágono describe como hitos clave en el desarrollo de UAS chinos la entrada en servicio del avión no tripulado HALE Guizhou WZ-7, el lanzamiento de la plataforma supersónica de reconocimiento y ataque lanzada desde el aire AVIC WZ-8 y una versión rediseñada del Shenyang-Hongdu GJ-11, que el Pentágono describe como un UCAV furtivo, que estaría destinado a actuar como punto fiel de los cazas chinos, y que comparte la configuración básica, ala en lambda y sin cola, con el último avión de Shenyang que hemos conocido.
Una versión anterior del GJ-11 contaba con dos compartimentos internos de armas, cada uno capaz de llevar cuatro bombas planeadoras. Aunque ha tenido pocas apariciones públicas, fue transportado en camión en un desfile militar de 2019 y exhibido en el salón aeronáutico de Zhuhai.
En el salón aeronáutico de Zhuhai de 2024, que analizamos brevemente en esta entrada y más extensamente en este podcast, la corporación aeroespacial estatal china AVIC presentó varios nuevos aviones no tripulados, incluido el jet de ataque y reconocimiento Nine Sky y la plataforma multifuncional Jetank, conocida por su capacidad de «portador de enjambres» para desplegar docenas de pequeños drones desde un módulo tipo colmena.
También rompieron se presentaron varios cazas convencionales, incluidos el Shenyang J-15T y el Shenyang J-35A, un jet de estilo de quinta generación con dos motores que guarda un fuerte parecido visual con el Lockheed Martin F-35.
«Los salones aeronáuticos y comerciales están exhibiendo un número creciente de sistemas autónomos y de trabajo en equipo, incluidos para aplicaciones de combate», dice el informe del Pentágono.
Cabe destacar que China ha demostrado interés en expandir su capacidad de UAS más allá de funciones tradicionales como el reconocimiento y la guerra electrónica, hacia áreas más complejas como el combate aire-aire y aire-tierra, y que se puedan desplegar como aeronaves de combate colaborativasd (CCA, también conocido como capacidad MUM-T o como puntos fieles)
El PLAAF y la Armada del Ejército Popular Chino (PLAN) representan juntos la mayor fuerza aérea en el Pacífico Occidental, señala el Pentágono, y la tercera más grande del mundo. La fuerza combinada cuenta con más de 3150 aeronaves en total, sin incluir entrenadores ni aviones no tripulados. De estas 3150 aeronaves, 2400 se reparten entre cazas, bombarderos o aeronaves de ataque.
La industria aeronáutica nacional de China también sigue avanzando en materia de aeronaves de transporte, como Xian Y-20 y el hidroavión multipropósito más grande del mundo en el AVIC AG600.
«Estos transportes complementarán y eventualmente reemplazarán la pequeña flota de activos de transporte estratégico del EPL, que hasta la fecha consiste en un número limitado de aviones rusos [Ilyushin] Il-76», afirma el Pentágono.
La producción y entrega de AWACS, aviones de alerta temprana y control, Shaanxi KJ-500 también ha continuado a «un ritmo rápido», según el informe, con al menos un ejemplo reciente que presenta una sonda de reabastecimiento aéreo para un mayor alcance.
El informe sobre el poder naval
En el ámbito de la aviación naval, el informe señala que se espera que el tercer portaaviones de China, el CNS Fujian, entre en servicio operativo en 2025 después de las pruebas de mar de este año. Ese barco es el primer portaaviones de China en contar con un catapulta electromagnética para lanzar aviones, similar a los portaaviones más recientes de clase Ford de la Armada de EE. UU.
El Pentágono señala que la PLAN está aumentando su capacidad para operar más allá de la primera cadena de islas de Japón, Taiwán y Filipinas mediante el aumento del uso de portaaviones y barcos de asalto anfibio con helicópteros.
Se prevé que el barco de asalto Type 076 Yulan se unirá a la flota del PLAN en la segunda mitad de esta década, con sistemas UAS lanzados por catapulta.
El informe sobre el poder nuclear
China también ha realizado grandes avances en armas nucleares. Según el informe, a principios de 2024, China ya contaba con más de 600 ojivas nucleares operativas, un aumento con respecto a las más de 500 contabilizadas en la edición del año pasado. Todos los misiles balísticos intercontinentales de China, alrededor de 400, pueden alcanzar los Estados Unidos continentales.
China probablemente tendrá más de 1000 ojivas nucleares operativas para 2030, la mayoría desplegadas en sistemas con alcance intercontinental. Se espera que el crecimiento del arsenal continúe hasta 2035.
También contempla el desarrollo de otros vectores nucleares, como vehículos hipersónicos y sistemas de bombardeo de órbita fraccionada.
Tres nuevos campos de silos añaden 320 silos para misiles balísticos intercontinentales de propelente sólido. También China también está haciendo crecer su fuerza de misiles balísticos intercontinentales de propulsante líquido DF-5, con probablemente unos 50 silos. Como parte de un esfuerzo para actualizar familias más antiguas de misiles balísticos intercontinentales, incluyendo vehículos de reentrada múltiples y capaces de ser dirigidos independientemente, al menos 30 nuevos silos albergarán el DF-5C.
El Pentágono también anticipa un posible despliegue de los misiles balísticos intercontinentales móviles por carretera DF-41 en silos y rieles, cada uno con hasta tres ojivas.
Para complementar los silos permanentes de misiles balísticos intercontinentales y su posibilidad de lanzamiento móvil terrestre, está la rama marítima, con los submarinos de misiles balísticos clase Jin Type 094 realizan patrullas de disuasión continuas en el mar. Pueden desplegar el misil balístico lanzado desde submarino JL-3, que puede alcanzar los Estados Unidos continentales desde los bastiones del Mar de China Meridional o del Golfo de Bohai.
La producción del Type 094 continúa más allá de los seis cascos actualmente en servicio, a pesar de que el mejorado Type 096 — que empleará un misil balístico lanzado desde submarino con vehículos de reentrada dirigibles independientemente — comenzará a producirse a mediados de la década de 2020. El Pentágono admite la posibilidad de que los retrasos del 096 motiven la continuación de la producción del 094, mientras que alternativamente postula «un esfuerzo por acelerar la capacidad nuclear basada en el mar de China, como Xi ha ordenado».
China también tiene posibilidad de lanzar armas nucleares desde el aire.El bombardero H-6N puede transportar un misil balístico lanzado desde el aire, mientras que es de suponer que el futuro bombardero furtivo H-20 esté equipado también con este tipo de armas..
Para construir rápidamente ojivas nucleares adicionales, China necesita mucho plutonio. Moscú está literalmente alimentando la producción de armas nucleares de Pekín. Rusia ha proporcionado combustible nuclear de uranio altamente enriquecido. Aunque los funcionarios chinos insisten en que los reactores CFR-600 son para fines pacíficos y civiles, esto choca la cantidad de uranio altamente enriquecido proporcionado.
Misiles antibuque
El auge nuclear de Pekín refleja la determinación de tener opciones militares utilizables en cada peldaño de la escalada de un conflicto militar. La urgencia de hacerlo se amplifica por la percepción de que China enfrenta competencia militar, crisis y posiblemente incluso conflicto con Estados Unidos. En consecuencia, China busca disuadir la intervención estadounidense y aliada y controlar la escalada si es necesario.
Dado que existen preocupaciones sobre la participación de la Armada de EE. UU. y las fuerzas aliadas, China ha aprovechado décadas de énfasis en misiles balísticos para desarrollar cinco tipos diferentes de misiles balísticos anti-buques. El primer misil balístico anti-buque de China, el DF-21D, es capaz de una recarga rápida en el campo. La variante anti-buque del DF-26 puede intercambiarse rápidamente con alternativas de ataque terrestre convencionales y nucleares: el DF-26 es capaz de ataques nucleares de precisión, con opción de bajo rendimiento. Además de cargas útiles convencionales anti-buques y convencionales y nucleares de ataque terrestre, los numerosos DF-17 de China tienen un vehículo planeador hipersónico para evadir los radares y la defensa de misiles balísticos de EE. UU. y sus aliados.
Se han desplegado recientemente misiles balísticos DF-27 con un alcance de entre 5,000 y 8,000 kilómetros. Además de su modo convencional anti-buque, pueden transportar cargas útiles hipersónicas y convencionales y nucleares de ataque terrestre. Los posibles objetivos incluyen Guam, Alaska y Hawái.
Finalmente, el misil balístico anti-buque hipersónico YJ-21 ha sido probado desde un crucero Type 055 Renhai. Los ocho masivos cruceros Renhai que China posee merecen una especial atención, con sus sensores y comunicaciones avanzadas, así como 112 tubos de lanzamiento vertical que alojan misiles diversos: de ataque terrestre, anti-buques, anti-aire y antisubmarinos.
Pero no todo el informe es favorable a Pekín
Sin embargo, los hallazgos no fueron completamente favorables para Pekín.
Los medios estatales continúan destacando las deficiencias percibidas en los comandantes y el personal del EPL, señala el alto funcionario de defensa de EE. UU., y también carece de áreas clave que serían críticas para el éxito en un conflicto regional, como la logística de largo alcance y la guerra urbana.
El informe también resalta lo que el funcionario de EE. UU. denomina «graves problemas de corrupción» dentro del EPL durante el año anterior.
«Al menos 15 altos funcionarios militares chinos y ejecutivos de la industria de defensa fueron destituidos de sus cargos por corrupción», dice el funcionario de EE. UU., y señala que varios supervisaban proyectos relacionados con la modernización de las fuerzas de misiles convencionales y nucleares de China.
Entre ellos se encuentra el exministro de Defensa Li Shangfu, quien fue destituido en octubre de 2023.
Según declaraciones oficiales del Partido Comunista Chino, Pekín tiene como objetivo completar sus modernizaciones militares para 2035.
Los medios estatales chinos, citando fuentes anónimas del ejército y del gobierno, han identificado un objetivo intermedio para 2027 de desplegar capacidades que puedan contrarrestar al ejército de EE. UU. en la región Indo-Pacífico.
El objetivo de 2027 incluye un objetivo secundario de ser capaz de «obligar a los líderes de Taiwán a sentarse a la mesa de negociaciones en los términos [de Pekín]», afirma el Pentágono.