«Ahora ANKA-3 vuela a alta velocidad subsónica. Pero se espera que su versión bimotor llegue pronto, será supersónica y acompañará a al caza KAAN. En el futuro, se espera que ANKA-3 vuele con 2 motores turbofán TEI-TF10000. Los trabajos de desarrollo del TEI-TF10000 continúan y se espera que, una vez completados, proporcione un empuje de 6.000lbf, de 10.000lbf con postcombustión», ha dicho Turan Orguz, destacado analista de defensa turco en Twitter.
Lo interesante de esos motores es que son de diseño turco y que reemplazarán a los reactores estadounidenses utilizados hasta ahora tanto en ANKA-3 como en KAAN.
A su vez, se están desarrollando armas para este avión de combate no tripulado. A mediados de mayo mostraban el misil Super Lightning, con una ojiva con una capacidad de carga de 36 kg, que prometen se podrán utilizar para cumplir hasta 11 misiones diferentes.
Turquía lleva años invirtiendo para convertirse en una potencia industrial y con capacidad de producir armamento propio. En tierra destaca su industria, conocida en occidente por sus autobuses, vehículos blindados y carros de combate. En el aire destacan sus desarrollos de helicóptero de combate, sus drones, posiblemente los más conocidos sean los Baykar TB-2, por Ucrania, el caza anteriormente conocido como TF-X o el entrenador Hürjet.
La inversión turca en defensa ha sido muy potente, y los desarrollos progresivos. Se comenzó haciendo mantenimiento propio en las aeronaves compradas a terceros países, se continuó fabricando bajo licencia y produciendo aeronaves basadas en éstas producidas bajo licencia, para terminar desarrollando desde cero aeronaves complejas.
Reseñar que ha jugado a su favor la falta de trabajo en el sector aeronáutico en Europa. Dada la baja carga de trabajo que hemos tenido los ingenieros del sector aeronáutico en Europa en estos últimos 10 o 15 años, ha sido muy sencillo para Turquía hacerse con expertos que quisieran trabajar para ellos. Ofrecían contratos por horas muy bien pagados, además de incluir el alojamiento o el transporte. Así pues, ingenieros europeos, formados en la industria europea y en las universidades europeas han sido los que han trabajado en estos proyectos y, lo que es más importante, formado a los ingenieros turcos que carecían de experiencia para desarrollar proyectos avanzados.