Estados Unidos, o más concretamente su ejército, ha anunciado la cancelación de su programa FARA, Future Attack Reconnaissance Aircraft, que buscaba reemplazar sus helicópteros de ataque y reconocimiento con helicópteros más avanzados.
Además, también va a cancelar la producción del UH-60V, dice que por los crecientes costes.
Los militares que han anunciado la cancelación han argumentado que se debe a las realidades del combate observadas en los conflictos activos en el mundo, en especial la guerra entre Ucrania y Rusia.
Los helicópteros de reconocimiento y ataque han demostrado en esta guerra ser muy vulnerables, por un lado. Por otro lado se ha demostrado que sus misiones se pueden realizar de formas igualmente eficaces pero mucho más económicas con drones.
Además, esta cancelación liberará millones de dólares que serán destinados a los sistemas no tripulados (y sistemas para contrarrestarlos).
Los programas que se podrían ver beneficiados de esta cancelación son:
- Desarrollo y compra de sistemas no tripulados, tanto de reconocimiento como munición merodeadora, enjambres colaborativos… y sus contramedidas.
- Programa FLRAA
- Adquisición de UH-60M Blackhawk y de CH-47F Block II Chinook
Ambas cancelaciones reflejan que está cambiando la mentalidad acerca de cómo planificar una fuerza aérea, un cambio de mentalidad y de forma de uso de la misma. También hay una sensación de repetir la historia, esta cancelación recuerda mucho a las cancelaciones del RAH-66 Comanche y del ARH-70 Arapaho, aeronaves que tenían que haber reemplazado a su vez a helicópteros de reconocimiento aún en servicio.