Norman Surplus vivía en Irlanda del Norte. Había sufrido un cáncer, y tras superarlo decidió marcarse un reto: circunnavegar el globo en un autogiro de cabina abierta. Era, posiblemente, el único tipo de aeronave motorizada que no había aún dado la vuelta al mundo.
Sufrió varias averías y, sobre todo, numerosos problemas burocráticos que lo dejaron parado durante años sin poder sobrevolar algunos países. Por eso tardó años en completar la vuelta al mundo.
Hace poco leíamos en su cuenta de Facebook que por fin salía su libro sobre sus aventuras.
Hoy hemos leído una nueva mucho más triste: ha fallecido en su casa a los 59 años.
Buen último vuelo, Norman.