Y sí, se podrán lanzar desde posición sumergida por el tubo lanzatorpedos de 21 pulgadas
Lejos queda el tiempo en el que se planteaba el uso de autogiros remolcados por los submarinos o incluso aviones embarcados en hangares estancos para tener una visión de lo que pasaba a su alrededor. AeroVironment suele tener soluciones imaginativas, y es vieja conocida de este blog como por ejemplo sus UAVs kamikazes
Siglo XXI y aún tratamos de lograr lo que intentó Ford con su Flivver, una aeronave barate y de uso cotidiano, tan común como un coche. Un avión para uso personal que pueda despegar desde casa. En esta ocasión se trata del del Lilium, presentado por la ESA (Agencia Espacial Europea).
Hace un año Siemens presentaba un motor eléctrico que con 50kg de peso daba 260kW (353CV). Era cuestión de tiempo intentar unir esa planta motriz a un avión acrobático, y acaba de ser presentado el Extra 330LE en Aero Fiedrichshafen (Aero 2016) en Alemania. Aunque al motor lo hayan limitado a 313CV a 2250rpm
El Extra 330LE lleva un motor eléctrico sin escobillasSiemens SP260 D. Con 50kg y alimentado por un pack de baterías de ión-litio instalado justo detrás de él entrega una potencia de 313CV y un par de 1000Nm.
Hace poco más de un mes anunciábamos que DARPA daba el visto bueno a la segunda fase de este VTOL. Y ayer Aurora avisaba vía nota de prensa de que ya había volado un modelo a escala del nuevo pájaro.
Se trata del estudio de una configuración alar que dicen que podría ahorrar hasta un 50% de emisiones de COx. La configuración ha salido en prensa en bastantes sitios desde 2009, pero ahora ¡POR FIN! se ha llegado a la fase de ensayar en tunel de viento.
Como se ve el fuselaje sigue siendo el clásico tubo, donde cambian las cosas es en las alas. Las alas son mucho más esbeltas (muy largas pero muy estrechas) lo que da el mínimo de resistencia inducida. Además las han hecho MUY ligeras,para que pesen muy poquito. Pero al ser tan ligeras y tan largas no se «sujetan por sí mismas» y deben arriostrarlas. Las alas arriostradas no se usan en aviación comercial desde los años 30, por la resistencia extra que suponen. Y porque desde entonces siempre se ha intentado volar más rápido, más lejos y más alto. ¿Por qué esa vuelta atrás? Porque ahora la prioridad es volar más barato y, ya de paso, más ecológico (antes también, pero ahora ha pasado a ser la principal preocupación). Así que ahora se estudia cómo reducir su resistencia, además de la resistencia de interferencia con el fuselaje y el ala.