Y no hablamos del avión de geometría variable europeo derribando el gran bombardero estadounidense. Si no de un tornado que visitó una base aérea. Un lunes 1 de Septiembre de 1952, el 7BW y el 11BW estaban estacionados en Carswell. A las siete menos veinte de la tarde, aproximadamente, un tornado hizo blanco directo en la base. Casi todo e personal estaba fuera de la base. Dos tercios de los aviones quedaron inutilizados, aunque la mayoría volvieron a estar aeronavegables en 5 semanas.