Bell es conocido por sus helicópteros, y por sus convertiplanos, como el Osprey o el Valor. Y hace unos años presentó un nuevo concepto de convertiplano, en el que no solo la bancada bascula para realizar una transición de vuelo vertical, como helicóptero, a vuelo horizontal, como avión, sino que además las palas se pliegan, para no limitar la velocidad en vuelo en avance.
Las aeronaves conocidas como convertiplanos tratan de aunar en un solo desarollo lo mejor de los aviones y lo mejor de los helicópteros, permitiendo el vuelo a punto fijo, como en un helicóptero, y pero con la economía de combustible de crucero de un avión. Pero la velocidad de crucero queda limitada por las grandes palas de los rotores.
Cuando la punta de pala alcanza velocidad supersónica la hélice pierde eficiencia, y debido a la combinación de velocidad de rotación de la hélice/rotor más la de traslación de la aeronave, la velocidad de un avión de hélice está limitada. Y debido a que el radio del rotor es mucho mayor que el de una hélice, la velocidad lineal de la punta de pala es mucho mayor, y por tanto el límite de velocidad de vuelo del helicóptero, o del convertiplano, es mucho menor que el de un avión con hélice.
Y esto es lo que pretende solucionar Bell con su «nuevo» concepto, al que los aeromodelistas y volovelistas estarán acostumbrados: una hélice que se abandera y pliega las palas para reducir la resistencia aerodinámica.
Os dejamos el vídeo de los ensayos del concepto de rotor para aeronave de despegue y aterrizaje vertical de alta velocidad (High Speed Vertical Take Off and Landing HSVTOL)
Fuentes: Nota de prensa 1 y Nota de prensa 2