Hemos descubierto al autogiro como aeronave embarcada, como aeronave para evacuación médica, para observación artillera e incluso para movilidad aérea urbana. Hoy, además, encontramos que aterrizó ni más ni menos que en la Casa Blanca.
El 22 de abril de 1931, el PCA-2 pilotado por Jim Ray, aterrizó en el césped de la Casa Blanca y despegó nuevamente para la presentación del Trofeo Collier por parte del presidente Hoover que premiaba a Harold Pitcairn y sus ingenieros siguiendo la propuesta de la Asociación Aeronáutica Nacional.
En su discurso, el presidente Hoover agradeció al industrial haber demostrado de forma concreta el interés, para la aeronáutica americana, de utilizar el invento de la Cierva para aterrizar y despegar casi verticalmente con seguridad.
Y como bonus, la foto de cuando también aterrizó en el Capitolio
Fuentes