Neil Amstrong, pronunciara o no la frase “Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad” (unos dicen que dijo «un hombre» otros dicen que dijo «el hombre», será siempre recordado por ella. Por ser el primer hombre en poner el pie en la Luna, y por haber sido inspirador de muchos jóvenes a la hora de decidir sobre su futura carrera profesional, o haber servido como ejemplo en multitud de clases de ciencia, de historia, o tal vez momentos de crisis. Amstrong, profesor de universidad, ingeniero aeroespacial, piloto de caza, piloto de ensayos, y astronauta“partió hacia el oeste”, como se decía en la Primera Guerra Mundial, este fin de semana, a la edad de 82 años debido a una complicaciones tras una operación cardiovascular para eliminar una obstrucción arterial.
Nacido el 5 de Agosto de 1930, su pasión por la aviación despertó a edad temprana, cuando su padre le llevaba a las Carreras Aéreas de Cleveland. Obtuvo su licencia de piloto con 15 años, ¡antes que el carnet de conducir!. Estudió Ingeniería Aeroespacial becado por el gobierno de USA, lo que le comprometía a servir dos años en la USN, donde logró sus alas como piloto naval, y con quien sirvió en la Guerra de Corea volando el Grumman F9F-2B Panther. Tras su servicio con la USN terminó su carrera universitaria y realizó un máster. Tras terminar la carrera trabajó para NACA como piloto de ensayos, antes de ser seleccionado para el proyecto Mercury de la NASA, y pilotar la Gemini 8 y finalmente el Apollo 11, que alunizaría y le permitiría ser el primer hombre en pisar la Luna.
Descanse en Paz. Y como dijo Olga en Twitter, esta noche nosotros guiñaremos un ojo a la Luna por ti.
Buzz Aldrin ha querido dedicarle en su página web oficial esta despedida.