DARPA ha lanzado un nuevo avión X, un hidroavión de transporte táctico y estratégico. El hidroavión debería permitir un transporte rápido y flexible de cargas pesadas y de gran tamaño. Según la nota de prensa se define como altitud de crucero «altitudes medias» y sería capaz de operar en mares con «aguas turbulentas». Aunque también podría volar aprovechando el efecto suelo, a una altura inferior a la longitud de la envergadura, como un ekranoplano. Y, además, debe concebirse como aeronave de bajo coste para romper con la tradición de los programas de adquisición de aeronaves.
El transporte marítimo hoy dia es fiable y barato, pero vulnerable y lento, además de estar logísticamente atado a unos cuantos puertos. El transporte aéreo es rápido, pero las aeronaves de gran tamaño están limitadas a algunos pocos aeropuertos, no necesariamente bien conectados con los centros de carga marítimos. Esta aeronave nacería para intentar tener lo mejor de cada mundo, y básicamente volver a la idea del transporte en los años 30: hidroaviones que pueden aterrizar virtualmente en cualquier lugar del mundo y no estar restringidos por las longitudes de las pistas.
El proyecto recuerda en su concepción al vehículo de efecto suelo (wing in ground vehicle) o ekranoplano de Boeing, que también podía volar como aeronave convencional si se aligeraba su carga, el Pelican.
Esta primera fase del programa Liberty Lifter definirá la autonomía, la carga útil y otros parámetros de este hidroavión. Las innovaciones previstas por este nuevo programa de DARPA mostrarán un avión X que ofrece a los combatientes nuevas capacidades durante las operaciones marítimas prolongadas.
Alexander Walan, director del programa en DARPA
El programa centra el foco en tres aspectos:
- Operaciones marítimas ampliadas: Se hará hincapié en el funcionamiento en estados de mar turbulentos mediante la creación de capacidades STOL para reducir la carga de impacto de las olas durante el despegue/aterrizaje y nuevas soluciones de diseño para absorber las fuerzas de las olas. Además, el proyecto abordará los riesgos de colisión del vehículo durante el funcionamiento a alta velocidad en entornos congestionados. Por último, el objetivo es que el vehículo funcione en el mar durante semanas, sin actividades de mantenimiento en tierra.
- Fácil industrialización a gran escala y bajo coste: La construcción dará prioridad a los diseños sencillos y baratos de fabricar frente a los conceptos complejos y de bajo peso. Los materiales deben ser más asequibles que los de la fabricación tradicional de aviones y estar disponibles para ser comprados en grandes cantidades.
- Controles complejos de vuelo y en el mar: Se desarrollarán sensores y esquemas de control avanzados para evitar las grandes olas y gestionar las interacciones aerodinámicas e hidrodinámicas durante el despegue y el aterrizaje.
Si alguna parte del texto suena muy comercial o abusa de tecnologías innovadoras, complejas y nuevos diseños, es porque lo hemos sacado todo de la nota de prensa. ¿Veremos volar al menos el demostrador tecnológico de este nuevo Avión-X? ¿Veremos algún proyecto en acero inoxidable?