Conocí el SUMPAC durante las semanas que estuve desplazado en Southampton, durante una visita al genial Solent Sky, un museo aeronáutico donde contemplar un Supermarine S6A, un caza hidroavión a reacción Saunders-Roe SR.A/1, o el primer avión a pedales.
Del techo colgaba una aeronave de apariencia muy ligera, con muy pocas piezas metálicas y una gran estructura de madera de balsa, revestido de una envejecida celulosa transparente que permitía ver el interior del avión.
Cuando estaba buscando los letreros que explicaran qué avión era, apareció un amable aerotrastornado británico que me contó su historia: se trataba del SUMPAC, Southampton University Man Powered Aircraft, la primera aeronave de propulsión humana que había sido capaz de despegar por sus medios, sin ninguna asistencia externa.
Nació para competir por el Premio Kremer: 50000 libras para quien fuera capaz de hacer volar un avión de propulsión humana de forma segura, en un circuito con forma de 8, alrededor de dos postes separados media milla (~800m). Si tenéis curiosidad podéis encontrar aquí las normas completas para poder optar a este premio [pdf].
Recien graduados, Ann Marsden, David Williams y Alan Lassiere diseñaron y construyeron en 1960 el avión. Se trataba de un avión de ala media, con una pequeña estructura central de aluminio, el resto de la estructura en madera de balsa, y revestido de nylon. Además contaba con un tren de aterrizaje que era movido por los pedales, como la hélice impulsora que iba montada en el pilón central, que a su vez hacía las veces de parabrisas del piloto.
El primer vuelo se realizó el 9 de noviembre de 1961. A los mandos iba el piloto de veleros, veterano de la RAF de la Segunda Guerra Mundial, instructor de vuelo, piloto-especialista de cine… Derek Piggott.
El primer vuelo sería de apenas 64m, a 1.8m sobre el suelo. Era la primera vez que una aeronave de propulsión humana despegaba por sus propios medios, sin asistencia externa. Realizaría otros cuarenta vuelos, el más largo de los cuales fue de 650 yardas (unos 600m). Pero en ninguno de ellos lograría un viraje completo, siendo el mayor ángulo descrito por el SUMPAC de apenas 80º. Era muy dificil de virar en el avión, y por tanto no llegarían a describir el circuito en forma de 8, necesario para ganar el Premio Kremer.
El avión dejaría de volar tras un pequeño accidente sufrido en el último vuelo. El primer Premio Kremer no sería entregado hasta 16 años más tarde. El Premio Sikorsky, el equivalente al Kremer para alas rotatorias, no se lograría hasta 2013, y en el blog seguimos a los distintos equipos que estuvieron compitiendo hasta lograrlo.
Características
- Longitud: 7.6m
- Envergadura: 24.4m
- Peso en vacío: 59kg
- Velocidad de pérdida: 26km/h