El Airborne Laser Testbed (ALTB) se enfrenta a un futuro incierto como proyecto de investigación y como sistema operacional incluso después de destruir con éxito (y entrar en la historia) un misil balístico frente a la costa de California el 11 de Febrero con su laser químico clase 1-MW.
El tan esperado ensayo de intercepción probó que el Boeing 747-400F modificado para portar un laser químico de oxígeno –Iodo (Coil) – pieza clave de la tecnología, inventado por los investigadores de la Fuerza aérea estadounidense en 1977 – es un arma mortal contra misiles balísticos..
Una semana antes de la intercepción, el ALTB, derribó un Terrier Black Brant, un sólido cohete de 2 etapas que supone un blanco más pequeño y rápido al rayo y sistema de control suministrado por Lockheed Martin.
Sin embargo, sacar el ALTB del entorno de la investigación, no está aún claro. A pesar de haber superado un hito histórico para los sistemas de armas de energía dirigida, la intercepción se realizó en un entorno de pruebas absolutamente esteril. (Nota del traductor: entiéndase como condiciones perfectas)
Más aún, la Agencia de defensa de Misiles clasificó la información del alcance de la prueba y ocultó el tiempo necesario para destruir el objetivo, quedando poco claro la real efectividad de la tecnología Coil.