Una clase de vuelo de ultraligeros en el Loring, por JPuente

Normalmente entre la suelta y el examen te pasas una gran cantidad de tiempo ensayando las maniobras que tienes que hacer para que apruebes el examen de piloto. Las horas de vuelo las gastas haciendo tráfico tras tráfico en el aeródromo, amenizados de vez en cuando con un ocho o alguna emergencia. Repites una y otra vez las maniobras: motor y al aire, ochos y emergencias hasta que te salen casi solas.
 
Las primeras veces que hice una emergencia iba con el instructor y no me gustaban nada, me ponía muy nervioso. El vario se hunde, el motor no te consuela con su sonido y piensas que te puedes estrellar en cualquier momento contra la fábrica. Ahora no me gustan pero no me entran los nervios; en el vídeo hay una emergencia abortada, aunque ese día hice dos. El día estaba muy complicado: en la primera no alargué la espiral lo suficiente y no me apetecia resbalar, mientras que en la segunda no bajé los flaps a tope, así que me quedé alto en las dos. También es verdad que estoy acostumbrado a la ITM, que tiene un metro menos de envergadura que la EQ4 (que se nota, y mucho), la que volaba aquel día; y el mando de flaps está mucho más a mano para mí, que soy zurdo. 
 
 

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¿Cómo de bajo puedes volar? (XII)

No es la primera vez que recurrimos en el blog a pasadas a baja cota. Y hoy he recordado la madre de todas las pasadas a baja cota de las películas en las que salen aviones. Y seguro que si os digo «…P-51, ¡los Mustangs del cielo!!» Sabéis que estamos hablando de El Imperio del Sol, de Spilberg. A partir del minuto 3:43 comienzan a salir pasadas a baja cota, pero la pasada a la que me refería al comienzo de la entrada es la que comienza a partir del minuto 5:01.

 

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La maravillosa aventura de comprar un piso en miradordelsureste.com

Lo sé, este es un blog aeronáutico, y rara vez salimos de este tema. Y cuando lo hacemos suele ser para hablar de barcos, trenes, tanques u otros ingenios industriales… pero en esta ocasión va a ser el lugar donde haga pública mi indignación. Al fin y al cabo, para eso es mi blog, ¡y publico lo que quiero! También me servirá de desahogo. Ahí va, para los que quieran leer un buen rato… Disculpad erratas y errores, está vertido directamente todo lo que pienso y siento, directamente, sin pararme a pensar demasiado…

 

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