La aviadora
Su nombre de soltera era Beate Dorothea Köstlin. Nació el 25 de octubre de 1919 en Wargenau en una casa solariega de 450Ha propiedad de su familia, cerca de Cranz, en Prusia Oriental, hoy en el Oblast de Kaliningrado, Rusia. Fue la menor de tres hermanos, de la pareja formada por una de las primeras mujeres que estudió medicina en Alemania, la médico Margarethe Räntsch y Otto Köstlin.
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Del matrimonio nacieron tres hijos: Ulrich ( 1907), Elisabeth ( 1909) y Beate ( 1919), esta última nacida en la finca de Wargenau. Margarethe Köstlin-Räntsch estaba relacionada con el presidente del Reichsbank, Hjalmar Schacht, quien sería junto con su esposa Luise, padrino de Beate.
Los niños fueron criados desde temprana edad como iguales. A las dos hijas se les permitía hacer todo lo que se le permitía al hijo, en una época en la que las niñas estaban sujetas a muchas más prohibiciones y reglas de etiqueta en el entorno social que los niños. Los hijos no sólo fueron educados de manera igualitaria, sino que también recibieron educación temprana sobre temas de sexualidad. Los padres hablaban abiertamente con sus tres hijos sobre estos temas, los enviaban a escuelas reformistas como la Schule am Meer, fundada en 1925 por Martin Luserke, o a la Odenwaldschule, y también realizaban intercambios escolares en el extranjero
A la edad de unos ocho años, Beate escuchó y soñó con la leyenda de Ícaro. Desde ese momento, la idea de volar se convirtió en el centro de sus fantasias infantiles, ¡a quién no le ha pasado! Intentó imitar a Ícaro con unas alas de carton y plumas… y el resultado fue el que todo adulto habría esperado, pero que a un niño le da una dura dosis de realidad.
Beate se convirtió en una buena deportista, siendo campeona de lanzamiento de jabalina a los 15 años. A los 16 años, Beate Köstlin viajó a vivir a Inglaterra como au pair durante un año para aprender inglés. Al regresar a su hogar no había olvidado su vocación por el vuelo, pero completó su formación en economía doméstica para satisfacer a su padre, que consideraba que volar no era para las mujeres.
Por casualidad, su padre conoció en Berlín, durante un viaje, a Wilhelm Sachsenberg, encargado de la división de vuelo con motor del Deutscher Aero-Club, y le habló del descabellado objetivo profesional de Beate de convertirse en piloto. A diferencia de su padre, Sachsenberg mostró mucho interés por este «inusual» deseo de la joven y le envió a la ya diecisieteañera Beate información detallada sobre cómo hacerse piloto.
Esto fue el desencadenante de todo lo demás, y con la aprobación final de sus padres, Beate comenzó el 7 de agosto de 1937 su formación en la escuela de vuelo Rangsdorf, cerca de Berlín. Solo tres semanas después de su primer vuelo con el instructor Tobaschefski en un Heinkel He 72, recibía la suelta (=realizaba su primer vuelo en solitario).
Rápidamente comenzó a familiarizarse con otros modelos de aviones, como el Klemm Kl 25, el Focke-Wulf Fw 44 y la Bücker Bü 131 Jungmann. Su formación culminó con un vuelo de navegación en solitario, saliendo de su aeródromo en Rangsdorf, volando hasta Magdeburgo, Halle y Leipzig, regresando a Rangsdorf. Recibió su licencia en su 18 cumpleaños.
Rangsdorf se convirtió en el primer hogar aéreo de Beate. La empresa Bücker Flugzeugbau GmbH la contrató. Su dedicación y talento fueron rápidamente reconocidos y apoyados.
Fue ampliando la lista de tipos de aeronaves que volaba, incluyendo el Gotha Go145, o el Arado Ar 66. También comenzó a ampliar sus habilidades de vuelo, para obtener la habilitación de vuelo acrobático. Su instructor de vuelo fue Hans-Jürgen Uhse. En julio de 1938, participó en la primera competición para aviadoras en Alemania, logrando el segundo puesto, de 13, con un Klemm KL 25. La ganadora sería la famosa Melitta Schiller. Poco después, participó en una carrera aérea en Bélgica con una Bücker Bü 131, quedando primera de su categoría y tercera en la general.
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Beate rechazó en varias ocasiones a Hans-Jürgen Uhse, temiendo que como mujer casada fuera obligada a dejar su trabajo y su pasión por la aviación. Pero él mostró que su apoyo era incondicional y que no tenía la más mínima intención de hacerle abandonar su carrera, por lo que al final decidieron casarse. Eso sí, cumpliendo todos los formalismos debidos en la época, el piloto pidió la mano de la aviadora a su padre, que tardó casi un año en dar su consentimiento.
La boda se planeó para el 10 de octubre de 1939. El 1 de septiembre de 1939, comenzó la Segunda Guerra Mundial y Hans-Jürgen se incorporaría a filas el 28 de septiembre. Ese mismo día, justo antes de su partida, se casaron en una Kriegstrauung (ceremonia de guerra).
Beate Uhse obtuvo un puesto permanente en Bücker Flugzeugbau, que a su vez la recomendó como doble de los actores para las escenas de vuelo. Beate, que era pequeña, podía volar aviones mientras los actores hacían de héroes en el asiento trasero de las películas de aviación como Achtung, Feind hört mit.
En abril de 1942, Beate Uhse se trasladó a la planta de reparación de aviones Alfred Friedrich en Strausberg. Allí, las tareas diarias consistían principalmente en vuelos de traslado y entrega de aviones. Dos años después, comenzó a realizar más vuelos de traslado de aviones de combate como el Junkers Ju 87, Messerschmitt Bf 109 y 110 o Focke-Wulf Fw 190 a diferentes bases aéreas.
En 1943 nació su hijo Klaus. A pesar de ser madre, continuó trabajando como piloto en una industria clave para la guerra, e incluso contrató a una niñera para su hijo en su casa de Rangsdorf.
El 30 de mayo de 1944, Hans-Jürgen murió en combate. Su hijo Klaus tenía solo un año. Dicen que, a partir de entonces, su vuelo se caracterizó por volverse más temerario, como si no tuviera nada que perder.
Debido a la derrota militar inminente, las mujeres pilotos que antes habían sido estrictamente rechazadas comenzaron a ser convocadas para misiones de vuelo militares. Para Beate, esto significaba volar aviones recién fabricados o reparados desde las fábricas hasta las bases de combate.
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En octubre de 1944, fue ascendida a capitán y asignada al Überführungsgeschwader 1 (~escuadrón de traslados 1), grupo central, con sede en Staaken. En abril de 1945, un mes antes del fin de la Segunda Guerra Mundial, comenzó su formación para volar el Messerschmitt Me 262.
A finales de abril de 1945, Berlín fue rodeado por las tropas soviéticas. Su grupo fue trasladado al oeste, pero Beate no quiso irse sin su hijo ni su niñera. Los rescató de su casa en Rangsdorf y los llevó a Gatow, el único aeropuerto cercano a Berlín que seguía abierto, en un Siebel Fh 104, tipo que no había volado antes. El vuelo fue un éxito, escapando con su hijo, la niñera, un mecánico y dos heridos.
Fue capturada por las tropas británicas, pero tras su liberación, encontró un nuevo hogar con su hijo en Flensburg. En la posguerra, Beate encontró una nueva forma de vida en los negocios, fundando su empresa de ventas Beate Uhse Versandhaus en 1951, que se expandió a nivel nacional e internacional, y que le permitiría adquirir y mantener su Cessna 172, para seguir volando, que cambiaría por un bi-turbohélice cuando le llegó el éxito empresarial total.
Vida tras la guerra: del mercado negro al primer sex-shop
Tras la Segunda Guerra Mundial, y como a los ex miembros de la Luftwaffe, no se le permitía volar, así pues hizo lo que pudo para sobrevivir. Como muchas otras personas encontró una salida en el mercado negro. Vendía productos de puerta en puerta, lo que le permitió conocer a muchas mujeres y terminar convertida en su confidente accidental: violaciones, embarazos indeseados, abortos por personal no cualificado que ponían en riesgo la vida de las mujeres… Durante la época nazi, la anticoncepción había sido un tabú y el conocimiento al respecto se había perdido. Como hija de una médica de mente abierta, Beate Uhse pudo ayudar a las mujeres. Uhse recordó las lecciones que su madre (que había muerto durante la guerra) le había dado sobre sexualidad, higiene sexual y anticoncepción. Buscó información sobre el método de anticoncepción Knaus-Ogino (~70% de eficacia, pero no evita contagios) y preparó un folleto que explicaba a las mujeres cómo identificar sus días fértiles e infértiles.
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Para 1947, había vendido 32000 copias del «Folleto X» a través de su empresa de ventas por correo Betu, y comenzó a expandirse a ciudades más grandes como Hamburgo y Bremen. Muchas personas le escribían cartas pidiendo consejos sobre sexualidad y erotismo. «Estas personas no conocían los hechos de la vida», escribió en su autobiografía. Pronto también comenzó a vender condones y «guías matrimoniales».
Uhse se casó con el minorista Ernst-Walter Rotermund y tuvo un segundo hijo, Ulrich.
Durante la década de 1950, se añadieron lencería, juguetes sexuales y mucho más.
En 1951, con cuatro empleados, fundó la empresa Beate Uhse Mail Order Co., ofreciendo condones y libros sobre «higiene matrimonial». Dos años después, la empresa tenía 14 empleados.
Como millonaria, en 1962 inauguró en Flensburgo el primer sex-shop del mundo, que sin embargo, en su época, se llamó «Instituto de Higiene Matrimonial». Mientras la población compraba sus productos, la empresaria ya había sido varias veces arrastrada por los tribunales. Pronto la policía comenzó a actuar contra los artículos en su tienda, que supuestamente servían para «inflamar y satisfacer deseos lujuriosos de una manera contraria a la decencia y la moralidad». La inventora del «comercio de accesorios eróticos» fue acusada de vender condones a personas no casadas, lo cual era ilegal en los años 50. También los medicamentos para la potencia fueron prohibidos hasta 1967.
Para 1992 había sido llevada a juicio más de 2000 veces, y de todos los procesos que enfrentó a lo largo de su vida, solo perdió uno.
También fue discriminada por otras organizaciones, incluido el «Börsenverein des Deutschen Buchhandels» (una organización financiera de la industria del libro alemana), que se negó a admitir su editorial debido a «preocupaciones morales». El club de tenis de Flensburgo se negó a admitirla debido a «preocupaciones generales».
Cuando en 1975 cayó la prohibición de la pornografía para adultos, la empresaria segura de sí misma emprendió un nuevo ascenso. Pronto abrió una tienda de Beate Uhse en cada gran ciudad. Las ventas de sus catálogos y otros productos de Flensburgo continuaron creciendo, y Beate Uhse también encontró éxito en el negocio del cine.
En 1979, se divorció de su segundo marido. En 1983, le diagnosticaron cáncer de estómago, pero sobrevivió. Siempre imparable y deportista, a los 75 años obtuvo una licencia de buceo.
También aprovechó la oportunidad, tras la caída del muro en 1989, para conquistar el rezagado mercado erótico de Alemania del Este. En el mismo año, la autodenominada «salvadora de millones de matrimonios rotos» recibió la Bundesverdienstkreuz (Cruz Federal al Mérito), un reconocimiento tardío a sus logros.
En 1996 abrió el Museo Erótico Beate Uhse en Berlín. Tres años después, en 1999, su empresa, Beate Uhse AG, fue cotizada en la bolsa alemana y atrajo gran interés en la comunidad financiera. La acción estuvo sobre-suscrita 64 veces en su salida a bolsa. Los certificados de acciones originales son muy codiciados debido a la representación de dos mujeres escasamente vestidas.
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Se considera a Uhse una de las personas más importantes para la liberación sexual en el mundo de habla alemana, aunque sigue siendo una figura controvertida, pues no contrató a colaboradoras y dicen que objetivizaba el cuerpo femenino para vender sus productos.
Hasta su vejez, siguió siendo una apasionada aviadora acrobática y practicó deportes como tenis y golf. Falleció en 2001 a los 81 años en una clínica en Suiza, debido a una neumonía.
Y como suele decirse en castellano, genio y figura hasta la sepultura, su velatorio fue distinto a todo lo esperable: adornos gigantes de girasoles, un caballo de feria en medio del escenario, cortometrajes divertidos y una canción de Queen para despedirse. Más de 1,000 invitados llegaron a la ceremonia pública de despedida, convocados por la empresa, escuchando canciones como Take me Home y Mary Lou de la banda Tennessee, viendo en pantallas gigantes a la Beate Rotermund-Uhse, activa y siempre rápida de palabra, quien hablaba, como siempre, de su dinámica empresa, de su negocio de ventas por correo y de su vida como una meticulosa empresaria.
Fuentes
- Vereinigung Deutscher Pilotinnen e. V. im Deutschen Aeroclub e. V
- Beate Uhse 1919 – 2001
- DW
- Berliner Zeitzung
- Autographs
- Erotik-Pionierin mit Bundesverdienstkreuz
- Spiegel
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