Cuando se estudia aerodinámica una de las primeras cosas que te explican son las bondades de las alas elípticas. Se hace la demostración matemática para comprobar que la distribución de sustentación elíptica es la que da una resistencia inducida menor, y que esta distribución se consigue con un ala que tenga una forma en planta (es decir, vista desde arriba) elíptica.
Por supuesto no todo son bondades. Por ejemplo, industrialmente hablando, es dificil de fabricar. Aun así podemos encontrar algunos famosos aparatos con este ala, como el Heinkel 112, el Spitfire o el Kalinin K-7 (el ala elíptica más grande del mundo… con una superficie alar superior a la del B-52, lo presentamos allá por febrero de 2008).
Pero en este caso es algo totalmente distinto. Se trata de un ala elíptica… vista en alzado, es decir, viendo al avión de frente.
Sí, es un biplano. Pero han unido las puntas de las alas de tal forma que visto el avión de frente tiene forma elíptica. No hace mucho hablamos en el otro blog del efecto suelo y de la forma de evitar torbellinos en las puntas de las alas. Se podían poner wingtips, por ejemplo. A este pájaro no le hacen falta. Además por la forma del ala no necesita riostras (cables) entre las alas, ni complicados montantes. Me pregunto, eso sí, qué pasará con la resistencia de interferencia…
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