Habitualmente hablamos de aviación. Pero también tenemos pequeños guiños a otras parcelas de la ingeniería y del conocimiento.
Los que habían leido ‘Piernas Largas’ y pensaron en las del B-24 se equivocaron radicalmente. Hablamos en esta ocasión de un tren.
Papaito piernas largas, oficialmente llamado Pioneer, fue una apuesta de Magnus Volk para crear un tren eléctrico que uniera Brighton y Rottingdean. Durante gran parte del día los raíles estaban cubiertos por las aguas del canar, así que eran necesarias las largas piernas para que las cabinas de los pasajeros (hasta 150) estuviera fuera de las frías aguas
Esta nueva linea, que comenzó a operar en 1896 era con la que Volk pretendía prolongar el ferrocarril eléctrico ya existente en Brighton desde 1883 hasta Rottingdean, pero las peculiaridades del terreno, así como la inestabilidad de los acantilados o la necesidad de desembolsar grandes cantidades de dinero para la construcción de viaductos hacían pensar en una solución poco ortodoxa. El tren se movía sobre raíles paralelos separados a 5.5m, con dos cubiertas de pasajeros, soportadas por cuatro patas de 7m de altura. Los raíles se encontraban apoyados en hormigón corriente (aún es visible en algunas zonas). En la base de cada rueda un carro con un motor eléctrico de 25HP proporcionaba la energía para mover el tren de 45 toneladas. La energía eléctrica era proporcionada por una pequeña estación generadora en Rottingdean. Con tan poca potenci el tren era bastante lento durante la marea alta, pero Volk nunca consiguió mejorar los motores eléctricos.
La construcción duró dos años, desde 1894 a 1896. En diciembre de este último año el ferrocarril quedó casi destruido por una tormenta, y fue reabierto en julio de 1897 tras su reconstrucción. Desde su re-apertura y hasta final de año unos 40mil pasajeros usaron el ferrocarril.
En 1900 hubo que cerrar el ferrocarril para realizar reparaciones. Brigthon había planeado unas nuevas barreras para frenar lso efectos del mar, pero esto suponía que Volk tuviera que mover el tendido de las vías, traslado que no pudo realizar por falta de fondos. El tren fue finalmente cerrado y quedó abandonado oxidándose en la orilla hasta que en 1910 fue vendido como chatarra.
