BQ-7 y operación Afrodita: un B-17 convertido en bomba volante

Hemos hablado ya en este blog del Mosquito de Kettering, un torpedo aéreo que no era más que un avión no tripulado con un sistema de guía inercial, a base de giróscopos (se parece a la V-1, solo que ésta además era a reacción), lo que le hace ser un UAV digamos ‘autónomo’, sin piloto externo. También hablamos del TDR-1, un avión no tripulado dirigido a distancia, gracias a un sistema de ‘radio-control’ unido a uno de televisión. Ahora le toca a las «bombas volantes» estadounidenses por radio control, el BQ-7: un B-17 modificado, cargado de explosivos y dirigidos por control remoto desde otro bombardero.

 

Había algunos blancos que los aliados no conseguían destruir por medios convencionales. Es por ello que se pensó en los B-17 que iban a ser dados de baja: cargados de explosivos y dirigidos a control remoto contra el objetivo seguro que podía con él. Carl Spatz era el padre de la idea, y Doolittle (sí, el mismo que bombardeó Tokio con B-25 embarcados en el Hornet) dió el visto bueno. Spatz informó al general Arnold, que bautizó el programa como Aphrodite,  y comenzaron las pruebas.
 
 
 

B-17/BQ-7

 
Los B-17 fueron transformados en BQ-7 (Baby, en clave) eliminando todo equipo inútil para la misión (puestos de ametrallador, bombardero, miras…), remotorizados, dotados de compuertas de escape para su tripulación -inicialmente, al final se optó por descapotar el avión-, y reforzados sus «trenes de despegue» (y digo despegue porque para aterrizar no iba a usarlos…) para soportar bien el sobrepeso que le daba su nueva carga de 10 toneladas de Torpex.
 

La idea era relativamente simple: los Baby despegarían pilotados por un piloto y un navegante que dejaría listos los sistemas de radio control. Aun sobre territorio británico abandonarían el Baby en paracaídas y éste sería dirigido por un avión nodriza, un B-24 modificado (AZON B-24) que llevaría a los controladores de los Baby, así como los sistemas de radio control y receptores de televisión. Mientras que el avión nodriza volaría a unos 20 mil pies, los BQ-7 lo harían a tan solo 1800pies (~600m).

 

Exordio: Operación Afrodita  y en inglés podéis encontrar bastante información aquí

Deja una respuesta