En algunos medios ya lo han bautizado como el donuts volante.
Cuando hemos hablado sobre el empleo de alas volantes como aviones de pasajeros, siempre encontramos dos problemas. El primero, es la presurización. El segundo, que el avión podría funcionar a pequeña escala, pero al hacerlo cada vez más grande, se hace cada vez más difícil conseguir evacuarlo en el tiempo máximo necesario para conseguir certificarlo.
Con este diseño de Airbus se podrían solucionar ambos problemas. El fuselaje tradicional presurizado es cilíndrico, es el mejor diseño para soportar la diferencia de presiones entre el interior y el exterior (debido a la presurización), causándose una mayor concentración de esfuerzos debidos a la presión en la zona delantera y la trasera, en los mamparos de presión. La solución es,pues, coger un fuselaje cilíndrico, unir su comienzo y su final, y embeberlo dentro de un ala volante.
Esta disposición, según se ve en el primer esquema, podría hacer pensar que desaprovecha mucho espacio en el diseño ala volante o en el diseño BWB (este tipo de cabina es apto para ambos diseños de fuselaje). Sin embargo, Airbus ha contemplado otras disposiciones que aprovechan mejor el espacio.
Airbus ha aclarado, eso sí, que no se trata de un diseño en el que estén trabajando ahora de forma activa como avión del futuro (según su portavoz Justin Dubon, según AvWeb), si no un modo de proteger sus ideas para posibles desarrollos. Parece que los aviones seguirán siendo, de momento, un tubo con alas.
Si queréis echar un ojo a la patente, podéis hacerlo en el buscador de patentes Espacenet, aunque nosotros lo dejamos también subido a nuestro GoogleDrive