¿Volver a los hidroaviones de pasajeros?

  • Investigadores del Departamento de Aeronáutica del Imperial College de Londres proponen una vuelta a los grandes hidroaviones transatlánticos de pasajeros para descongestionar los aeropuertos, según an publicado en la Royal Aeronautic Society.
  • Los autores creen que un diseño muy avanzado de un hidroavión sería la mejor solución para los viajes transoceánicos. El equipo ha hecho público el diseño, aunque aún necesita ser refinado.  

 

hidroavion BWB de hasta 2000 pasajeros

 

Primero resumimos y traducimos la noticia del Imperial:

Mientras el mundo experimenta un crecimiento global en la cantidad de tráfico aéreo, se busca ampliar y expandir los aeropuertos principales, para acoger más aviones, más grandes, más rápidos y más eficientes. Las principales barreras que contienen el crecimiento de los aeropuertos es la contaminación acústica y la cercanía de áreas pobladas. Investigadores del Imperial College creen que la solución podría venir de mano de grandes hidroaviones (hasta de 2000 pasajeros, en comparación con los 853 que ofrece el A-380 en configuración de máxima densisdad, lo los 1000 pasajeros que ofrecería la versión alargada del 380 en esta misma configuración) de medio y largo alcance. El avión sería del tipo BWB (Blended Wing Body), con un casco/fuselaje central que daría la flotabilidad, con alas que se unen a él de una forma suave, al contrario que en los hidros de los cuarenta.El diseño del casco, como se puede ver en la imagen de abajo, es similar al concepto utilizado por Dornier en sus hidros, como el Wal Do-18, Do-24 o el Do-X.

 

 

Hidroavión BWB de hasta 2000 pasajeros

 

 

Dr Errikos Levis, del departamento de aeronáutica en el Imperial College, ha dicho: Para mucha gente los majestuosos hidroaviones de los años cuarenta evocan una era romántica de la aviación. Sinembargo, cuando se trata de mover grandes volumenes de gente con eficiencia, estos aviones no pudieron competir con los más modernos aviones de pasajeros de los cincuenta y rápidamente perdieron su atractivo. En el siglo XXI la aviación se está enfrentando anuevos desafíos y queríamos mostrar una aproximación radical a las limitaciones de las operaciones con aviones terrestres, y mirar cómo hidroaviones avanzados, utilizando la tecnologñia actual podrían ser una vez mñas una alternativa para los vuelos de largo alcance». En el estudio, los autores, muestran que a pesar de todas las ventajas también existen grandes inconvenientes que se deberían solucionar antes de poder usar estos aviones.Por ejemplo, hay muchos datos acerca de los requisitos de un avión en despegue desde pistas de tierra, pero apenas hay información para hacerlo desde el agua, ni la ingluencia del tráfico marítimo o la geografía costera. Para solventar esto los diseñadores han usado de una manera conservativa las mismas fórmulas que se aplican a los aviones convencionales para estimar el peso de los aviones y así determinar el tamaño necesario del ala y la potencia que necesitarían suministrar los motores. El Dr Levi experimentó con distintas geometrías para el avión, estudiando distintas combinaciones de cascos y alas, llegando a la conclusión de que la propuesta es la que mejor se comporta en un mar bravo, así como la que tiene mejor aerodinámica y mejor consumo de combustible. Aún así, el consumo de combustible es superior a los diseños convencionales, por lo que sería necesiario un rediseño de la estructura para hacerla más ligera. El Dr Levi cree que una estructura optimizada permitiría competir en eficiencia de combustible con los aviones convencionales. También dicen en el estudio que el gran tamaño del avión le permitiría utilizar hidrógeno como combustible. Los tanques de hidrógeno, para un mismo alcance, serían cuatro veces más grandes que los de queroseno, y no son prácticos para aviones convencionales, pero podrían caber en un diseño de este tipo.

 

El equipo cree que, debido a las largas inversiones en logística hiodroportuaria, no será una solución de diseño que se adopte a corto plazo. En cualquier caso, el Dr Levis y su equipo optimizarán las fórmulas y el modelo existentes. El estudo se llevó a cabo de forma conjunta con el profesor Varnavas Serghides, investigador honorífico y senior del departamento de aeronáutica.

 

Nuestros comentarios:

En Sandglass somos amantes de los hidroaviones, y en mi caso nada me haría más feliz que poder volar mi propio ultraligero anfibio. Sin embargo no dejamos que esta pasión por los hidroaviones nos hagan pensar que vuelven a ser el futuro del transporte de pasajeros. El uso del hidroavión tiene ciertas desventajas que no lo hacen competitivo frente a un avión terrestre. Una de ellas es que pesan más que un avión terrestre equivalente. La que a entender de Sandglass es la más importante es la imposibilidad de utilizar aeropuertos de interior, suponiendo un diseño de hidro puro. Si bien este tipo de aeronaves podrían operar desde el estuario del Támesis o desde Nueva York, jamás podrían tener enlaces con París u otros hubs lejanos a la costa: quedarían limitados a rutas transoceánicas entre ciudades costeras. Esto haría que las aerolíneas aún necesitasen otro tipo de aviones de largo radio,que fueran terrestres. O desarrollar el avión como anfibio, aumentando aún más su peso, ¡y a las aerolineas no les gusta nada eso de transportar pesos muertos!. Añadir el comentari que ya ha hecho el propio equipo investigador acerca de los problemas logísticos de implementar nuevas zonas de aterrizaje marítima más todos sus servicios o cómo gestionar el tráfico marítimo en los puertos. En lo que sí estamos totalmente de acuerdo es que el futuro, mas lejano que cercano, de los aviones comerciales es el de los BWB, tal vez con motores de hidrógeno, o híbridos electricos-hidrógeno.

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