Esta entrada estaba prevista para el día 27 de Mayo, pero debido a algunos problemillas técnicos y de exceso de ocupación (vulgo, falta de tiempo) no ha podido ver la luz hasta hoy.
Me van a permitir hoy una licencia poética pero hoy, 27 de Mayo de 2010, me he sentido tan cansado como uno de los apaleados soldados de la BEF que hacían largas colas en las playas del canal hace 70 años.
Hoy tenía lugar una votación clave en el congreso y no he podido evitar sentirme impotente y derrotado como la tropas de Lord Gort; no porque me sintiera identificado con el gobierno, sino porque al igual que el cuerpo expedicionario británico, no veía forma de llevar a buen término la lucha que estaba teniendo lugar.
Cansados, abatidos y derrotados, miles de británicos y algunos cientos de aliados de otras naciones, fueron rescatados por una armada improvisada, a la que no costó pocas vidas el rescate.