Northrop afirma ofrecer una aeronave de gran autonomía, ISR contínua- por 50$ a la hora
¿Qué pasa con los dirigibles? El Ejército de los EEUU es el último en unirse a un esfuerzo de décadas – pero hasta la fecha evitado – para revivir la tecnología que floreció para hundirse hace 70 años.
El ejército está pagando a Northrop Grumman 517 millones de $ para construir tres aeronaves gigantes que flotaran a más de 3.8 millas sobre los campos de batalla durante tres semanas cada vuelo, recogiendo datos de inteligencia continuamente con sus cámaras y radares.
Es un programa a paso acelerado. El primero de estos Long Endurance Multi-Intelligence Vehicles (LEMVs) del ejército comenzará a operar en Afghanistan en 18 meses.
Con 302 pies de longitud y 84 pies de altura, los LEMVs han sido diseñado para operar sin tripulación, controlados desde una posición en tierra. Van a ser equipados con los recientemente desarrollados radares VADER para seguir vehículos y tropas en tierra, cámaras de video ópticas e infrarrojas, y antenas y receptores para interceptar señales de radio.
Tal y como lo describe el Ejército, el LEMV va a ser «una plataforma autónoma de larga duración» que permitirá «comunicaciones continuas sobre el horizonte terrestre, y vigilancia de un amplia área,» reconocimiento de blancos, recolección de datos de inteligencia y otras misiones.
El Ejército depende las “características de funcionamiento únicas” de la aeronave para que el reconocimiento contínuo de larga duración sea rentable. A día de hoy, es demasiado caro porque tiene que hacerse por aviones tripulados y no tripulados y satélites.
El dirigible costará operarlo durante 1 mes 25000 $ o menos, afirma Alan Metzger, director del programa LEMV de Northrop Grumman Aerospace Systems. Lo que se traduce en aproximadamente 50 $ a la hora.
Otros aviones de reconocimiento cuestan mucho más. De acuerdo a algunas estimaciones, un UAV Predator cuesta operarlo unos 5000 $ a la hora; Un Global Hawk, unos 25000 $.
El LEMV será como 2 Zeppelines fundidos que formaran una unidad más ancha con una envolvente común. Pero no es un Zeppelin – Es una aeronave híbrida, comentó Metzger. Un Zeppelin es una aeronave no rígida – Esto es, no tiene una estructura interna – relleno con Helio que lo hace más ligero que el aire, en consecuencia vuela. Usa motores para maniobrar mientras está en el aire.
El LEMV será una aeronave no rígida rellena con helio, pero no será más ligera que el aire. En realidad, derivará sobre un 40 % de su sustentación de su forma aerodinámica y del empuje de sus cuatro hélices entubadas de empuje vectorial. Tendrá que mantenerse en movimiento para mantener altura y permanecer en ella.
A pesar de su gran tamaño,el LEMV puede ser lanzado y recuperado practicamente desde cualquier sitio, afirma Metzger. Un pequeño aeropuerto o incluso un pequeño campo serviría.
«Puede despegar y aterrizar en menos de un cuarto de milla». Y si hay una brisa importante, puede despegar virtualmente en vertical.
Puede aterrizar del mismo modo y ser amarrado a un mástil hasta mandarlo arriba otra vez.
No todo el mundo está convencido de que ele Ejército esté en el buen camino con el LEMV.
Brandon Buerge, técnico en aerodinámica y consultor de compañías de aeronaves, dice que una estructura híbrida como la que quiere el ejército no puede cumplir el requerimientos de mantenerse 21 días en el aire. Afirma que se le agotará el combustible mucho antes de eso.
Los requerimientos del Ejército piden que:
■ el LEMV debe ser capaz de elevar una carga de 2500 libras de equipamiento de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) y material de comunicaciones. Un generador producirá 16 kilowatios de electricidad para alimentar el equipo.
■ La aeronave debe tener una velocidad de crucero de 20 nudos a 20000 pies y poder alcanzar una máxima de 80 nudos.
■ Un «sistema de desinflado y autodestrucción» es requerido para que la aeronave pueda ser forzada a bajaren el caso de perder los controles de vuelo, y para “proteger la captura de equipo de abordo importante” .
■ El dispositivo ISR debe ser equipado con “interfaces que permitan la autodestrucción para evitar su captura por el enemigo”.
El primero de los tres LEMVs está planificado para ser hinchado el próximo Mayo, justo 11 meses después de la concesión del contrato a mediados de Junio, afirmó Metzger. El primwer vuelo será dos meses después, y cinco meses después – en Diciembre de 2011 – saldrá para Afghanistan.
Una planificaciión tan agresiva es posible porque la aeronave descansa básicamente en tecnología ya probada. Las hélices y el generador serán propulsados por motores Diesel. Metger afirma que el tejido que formará la envolvente “es muy maduro, ya se ha construído anteriormente”.
«Para fabricarlo en 18 meses, tiene que ser una solución de bajo riesgo» . Desde un punto de vista tecnológico, la aeronave “es muy convencional.»
Buerge es escéptico. Se necesitaría una aeronave de 2 a 3 veces más grande que el LEMV de Northrop para elevar la cantidad de combustible necesaria para permanecer en el aire tres semanas. El problema es que durante la fase inicial del vuelo, cuando la nave está llena de combustible y es más pesada, tiene que quemar mucho combustible para crear el empuje aerodinámico que necesita para volar.
Pero construir una aeronave mucho más grande origina otros problemas, según Buerge: El peso aumentaría substancialmente, Necesitaría tejidos más resistentes que cualquiera de los usados hoy día y mayores motores, que añadirían todavía más peso.
«Me gustaría de verdad que tuvieran éxito,» comenta Buerge. Un LEMV con éxito levantaría todo el negocio de los dirigibles, «pero cuando saco mi calculadora, es difícil ver como podría funcionar.»
Metzger insiste que el LEMV de Northrop tiene «muy poco riesgo.»
Northrop tiene un contrato con Hybrid Air Vehicles, una firma británica, para diseñar la aeronave. La tela será suministrada por Warwick Mills, una compañía de New Hampshire; y ILC Dover, un fabricante de Delaware de Zeppelines, trajes espaciales y elementos inflables, construirá la envlvente en la antigua base de dirigibles de la marina en Oregon.
Aunque el interés del ejército está puesto en el potencial de la aeronave para realizar misiones prolongadas ISR , existen otras posibles aplicaciones, desde patrullar las fronteras de los EEUU y cazar traficantes de drogas a realizar informes aéreos y proporcionar comunicaciones de emergencia tras posibles desastres.
El LEMV puede ser operado como una aeronave tripulada y permanecer en el aire durante cuatro o cinco días, según Metzger.
Una versión de carga pesada del LEMV podría llevar suministros de emergencia a desastres y otras cargas y aterrizar en lugares sin aeropuertos, como Haiti tras el terremoto de Enero.
Durante decadas los dirigibles se han mantenido en la imaginación de los militares de los EEUU- pero no tenían lugar en el inventario.
En los años 80, la Marina consideró comprar escuadrones de ellos para servir como vigías para proteger los barcos contra misiles de crucero. Al final, la idea no salió adelante.
Más recientemente, en 2003 la Agencia de defensa de Misiles comenzó a desarrollar dirigibles de Alta Cota de 500 pies de longitud que debían flotar sobre los EEUU durante un año para avisar de ataques de misiles. El programa fue cancelado en 2008.
Mientras tanto, en 2005 la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) propusó construir el Walrus, un dirigible gigante capaz de transportar 1000 toneladas de equipamiento o una brigada entera del Ejército «desde la base hasta el frente.» El Walrus murió en 2006.
Inasequible al desaliento, la DARPA lanzó el programa ISIS en 2009. Esta vez la agencia de investigación quiere construir un monstruo relleno de Helio de 1000 pies que se elevaría 12 millas sobre el campo de batalla, posiblemente durante años, observando a las tropas enemigas, vehículos y aviones manteniendo el seguimiento de las fuerzas amigas. La aeronave ISIS podría volar sobre el 2018.
Los dirigibles permanecen populares – en concepto, al menos – porque prometen largas permanencias en el aire a muy poco precio, dice el consultor de aviación Hans Weber.
«El requerimiento para una observación sin parpadear es el verdadero factor dominante, y sólo los dirigibles pueden hacer eso».
Excepto que hasta ahora, no han podido. Caso tras caso, por varias razones, la relación coste-beneficio no ha resultado favorable a los dirigibles, comenta Weber.