Lanzar cargas al espacio es muy costoso, y desde el comienzo de la exploración espacial se ha venido estudiando cómo reducir estos costes, bien reduciendo el peso del material a lanzar, bien mejorando los sistemas lanzadores.
El lanzar cargas desde un avión nodriza con capacidad de volar muy alto no es nueva. El lector seguramente recordará el Pegasus, lanzado desde un L-1011, o nuestras entradas sobre el F-104, S3 y su lanzamiento a lomos de un A-300 haciendo un vuelo parabólico, la nave no tripulada de Boeing para poner en órbita satélites y el proyecto español de lanzarlos desde un MiG-29 (los de DARPA han desistido de usar un F-15). Y ahora la propuesta de Virgin Galactic.
La idea es utilizar un 747-400, bautizado como Cosmic Girl que ha estado en servicio en la compañía aérea de Sir Richard Branson, como nave nodriza. El 747 llevaría el cohete lanzador colgando de la posición del quinto motor del 747, un punto duro extra del ala izquierdo pensado para llevar motores de repuesto, hasta la altitud de lanzamiento y desde ella liberarlo y que terminara de poner en órbita el satélite.
El lanzador tendría capacidad para poner en órbita síncrona al sol cargas de hasta 200kg, o hasta 400kg en órbitas menores, por menos de 10 millones de dólares.
Vía Virgin Galactic