Vuela el primer avión impreso con una impresora 3D

Las impresoras que producen objetos tridimensionales no son objetos de ciencia ficción, e incluso estamos relativamente acostumbrados a ver vídeos en los que se muestra su funcionamiento. Sin embargo sí es la primera vez que un avión (aunque no tripulado) es enteramente producido por este método, ¡y vuela bien!

 

UAV hecho con impresora 3D

 

El avión es el resultado que han conseguido varios ingenieros de la Universidad de Southampton. Se le conoce como SULSA (Southampton University Laser Sintered Aircraft). Su estructura completa ha sido impresa: alas, superficies de control, puertas de acceso… todo, impreso en una impresora de sinterizado de nylon EOS EOSINT P730.

 

No se han utilizado remaches ni tornillos en su construcción, todas las piezas fueron diseñadas para que el avión se pudiera montar en poco tiempo, y sin herramientas. Su ala tiene dos metros de envergadura. Tiene una velocida de unos 160km/h (100mph), y al ser eléctrico es MUY silencioso. El piloto automático fue desarrollado por uno de los miembros del equipo, el Doctor Ingeniero Matt Bennett.

 

SULSA

 

El sinterizado por láser permite a los diseñadores crear estructuras con formas que, normalmente, implicarían costosas técnicas de fabricación. Esta tecnología permite desarrollar en pocos días modelos de aviones a la carta, desde el programa de CAD al prototipo real, mientras que recurriendo a otras tecnologías, incluso los modernos plásticos reforzados con fibras, éste proceso llevaría meses. Con esta forma de fabricar no solo se produce un ahorro en tiempo, si no que se ahorra también en utillaje, al poder prescindir de él, y poder producir multitud de prototipos distintos, incluso con cambios de forma radicales, sin necesidad de adaptar o fabricar nuevo utillaje.

 

La flexibilidad de la impresora permite volver a utilizar técnicas que habían caído en desuso por ser prohibitivamente caras, nos dice el profesor Scalan, como el uso de estructuras geodésicas, como las desarrolladas por Barnes Wallis y utilizada en el famoso bombardero Vickers Wellington, muy resistente y muy ligera pero cara y complicada de fabricar, por tener que producir multitud de pequeñas piezas que han de ser remachadas después. También ha sido recuperada el ala elíptica, como en el Spitfire, excelente desde el punto de vista aerodinámico, pero complicada de fabricar y poco económica por métodos tradicionales. El proyecto ha sido dirigido por los profesores Andy Keane y Jim Scanlan, del grupo Computational Engineering and Design Research.

 

Estructura Geodesica Wellington

 

Universidad de Southampton

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