Ocurrió en Tucson, Arizona, el miércoles de la semana pasada. Un avión de papel de 400kg de peso, 14m de largo y 7 de envergadura surcó los cielos tras ser remolcado por un helicóptero hasta 1200m de altitud. Durante unos 6 segundos voló a 160km/h, antes de que una racha de viento lo desestabilizase y lo hiciera caer.
El avión de papel más grande del mundo es una iniciativa del Pima Air & Space Museum de Tucson. El objetivo del mismo era obtener publicidad, así como iniciar en los niños el gusanillo del aerotrastorno y la ingeniería, y animarles a estudiar ingeniería.
El avión fue bautizado como Arturo Desert Eagle, en honor de Arturo Valdenegro, el niño que ganó el concurso de aviones de papel organizado por el museo. Arturo es un amante del origami y aprendió a hacer el modelo de avión de papel con el que ganó viendo vídeos en internet. Además de participar en el diseño del avión de papel, Arturo ganó un viaje para visitar las instalaciones de Nortrhop Grumman. El ingeniero jefe del proyecto es Art Thompson, que ha participado entre otros proyectos en el desarrollo del B-2, y actualmente lo hace en el Red Bull Stratos Program
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