También podría haberlo llamado «los japoneses redescubren el ekranoplano«. O que han mejorado aquella vieja idea del Rail Flyer… O recurrir a la publicidad delMetro de Madrid y decir aquello de»este tren no corre, vuela…»
Los trenes de alta velocidad son comunes, ya no son exclusivos de Japón el tren bala o de Francia el TGV. Pero han empezado a llegar a su límite de velocidad, limitados por el sistema de ruedas y raíles. Para aumentar aún más la velocidad se están probando sistemas como el MagLev, el tren de levitación magnética. Básicamente es eliminar la unión tren-tierra haciendo «flotar» al tren sobre las vías. Pero esta es una solución muy cara, así que en Japón han pensado en una solución más económica, han redescubierto los vehículos de efecto suelo (WIG, wing in ground effect vehichles), aunque me gusta más llamarlos ekranoplanos. Y han unido el tren a este concepto.
El vehículo se movería en una vía de hormigón con forma de U. ¿Ventajas? En principio es más económico que el MagLev… pero no todo es de color de rosa con este concepto. Mientras que en el tren o el Maglev solo hay que utilizar «los gases», en el vehículo de efecto suelo hay que tener en cuenta también el cabeceo, alabeo y guiñada. Un equipo liderado por Yusuke Sugahara en la universidad de Tohoku está desarrollando un prototipo no tripulado que servirá de demostrador para un prototipo más grande, y en el que probarán cómo controlar estos tres giros. Una vez que aprendan cómo controlar el movimiento del vehículo y lleguen a desarrollar unos algoritmos que permitan programar controles de vuelo para un vehículo de estas características, desarrollarán un prototipo tripulado capaz de alcanzar los 200km/h (ver la foto que encabeza esta entrada en el blog)
Posteriormente intentarán escalar el concepto para fabricar un sistema de trenes para transporte de pasajeros, el Aero Train.