Y no, ni hablamos de tormentas de aire ni de mujeres u hombres alemanes que parecen un auténtico vendaval, si no de… (¡gracias Buendia!)
Y no, ni hablamos de tormentas de aire ni de mujeres u hombres alemanes que parecen un auténtico vendaval, si no de… (¡gracias Buendia!)