En 2012 nos hacíamos eco de una noticia acerca de la intención de Airbus y Boeing de imprimir sus aviones. Las ventajas son claras: menos material desperdiciado durante la fabricación y menos uniones mecánicas (esto trae menos peso y por tanto menos consumo). Y nos preguntábamos cuándo volaría el 1er avión de Airbus o Boeing impreso en 3D. Hoy, gracias a esta noticia en francés que nos ha puesto sobre la pista hemos descubierto el THOR, un avión con motores eléctricos que será presentado en ILA 2016 (Berlín 1-4 de junio), según la citada noticia en francés.
Aunque a escala, no deja de ser un modelo de radio control de 4m de envergadura y longitud, es el primer avión producido por Airbus utilizando de forma masiva la fabricación aditiva. THOR viene de «Testing High-tech Objectives in Reality» y ha sido producido por Laser Zentrum Nord en Hamburg-Bergedorf. El material utilizado ha sido poliamida, y ha sido ensayado en Stade desde noviembre de 2015. Aunque lo idóneo es imprimir el conjunto entero, para ahorrar uniones, en este caso y por la limitación de tamaño impuesta por la impresora han sido producidas 50 piezas que han sido ensambladas posteriormente.
Las ventajas principales de la impresión 3D en grandes impresoras de hasta 80x80m para producir aviones enteros serían, según vimos, un ahorro del 65% de peso respecto a las formas de fabricación tradicionales, por la eliminación de uniones o el tailoring de los materiales, esto es, fabricar el material con las características deseadas de resistencia, color…
Airbus, para crear THOR, ha seguido los pasos de la Universidad de Southampton con su SULSA, el primer avión impreso en 3D en volar, y ha utilizado una estructura geodésica como la del Wellington.
Vickers Wellington, con la estructura geodésica de Barnes Wallis
fuentes: Der Tagesspiegel y Tradingsat
Fotos: Airbus