Uno cree que ha visto casi cualquier tipo de concepto de «cacharro» volador, cuando llega la NASA y le sorprende con una especie de suriken («estrella ninja») supersónica.
El vuelo subsónico y el vuelo supersónico necesitan dos tipos distintos de aerodinámica, y lograr un avión que se mueva bien en ambos regímenes ha sido siempre un reto. Imaginad que tratan de auner en un mismo avión el ala del B-29 y el del X-1. El nuevo concepto es simétrico según dos ejes (longitudinal y cabeceo), y pretende revolucionar el vuelo supersónico sin estampido sónico, y una gran eficiencia aerodinámica. Para vuelo supersónico el ala del avión tiene un alargamiento pequeño (0.33), y la flecha necesaria para reducir el estampido sónico. Para vuelo subsónico el avión usa como eje longitudinal el que en vuelo supersónico era el de alabeo: tiene que hacer una transición y rotar 90º con un ala de gran alargamiento (33). De este modo el conflicto entre vuelo subsónico y supersónico estaría solucionado.
Los ensayos preliminares con CFD predicen que un reactor de negocios bidireccional supersónico a Mach 1.6 y 2.0 no generarían ondas de choque normales que llegasen al suelo.
El investigador Gecheng Zha de la univeridad de Miami y su equipo han logrado una subvención de 100k$ para comenzar las pruebas, y obtendrán otros 500k$ si demuestran en fases tempranas que esta configuración tiene un futuro prometedor.
Si bien lograr que, en principio, funcione como avión subsónico o como avión supersónico no es difícil, ¡otro cantar es lograr la transición de un vuelo a otro!
Vía Intercrastina