Hoy os voy a saturar un poquito de entradas, pero es que… ¡¡me voy de puente!! así que tengo que dejaros algunos ‘deberes’ para que los leáis durante mi ausencia.
Y además mi idea era publicar solo una cosilla… pero ya véis, me encontré en el correo electrónico la presentación anterior, y ahora en Modern Mechanix este reportaje sobre uno de los aviones más grandes del mundo (en los años 30).
A este paso alguno va a pensar que tengo algún problema con el tamaño, o va a empezar alguna coña sobre si importa o no el tamaño, o mentar a algún psicólogo. Pero mi ‘obsesión’ por los pájaros grandes (o los pequeños, o los muy rápidos…) no es más que ingenieril: hacer algo de tamaño normal no tiene gracia, se recurre a ‘lo de siempre’. La gracia es llevarlo al límite de la tecnología, hacer lo más rápido, lo más grande… al borde de lo posible. Por eso me fascinan el A-380, el An-225, o el Kalinin K-7, el Maxim Gorki, etc etc etc. (algún día de estos me dará por los barcos extraños y graaaaaandes)
El Junkers G-38 Goliath fue desarrollado a finales de los años 20 por el pionero de los aviones enteramente metálicos, Junkers. Es considerado el avión terrestre más grande de aquella década. Estaba ideado para no llevar toda la carga en el fuselaje, si no que también la llevaba en las alas. Su gran ala le daba una baja carga alar y una gran maniobrabilidad, y su espesor permitía alojar en ella pasaje -con ventanas en el borde de ataque-, carga, y los motores, a los que se podía acceder en vuelo para su reparación.
El 6 de noviembre realizó su primer vuelo, de 25 minutos de duración. Más adelante establecería varios records mundiales de velocidad, alcance y autonomía de vuelo mientras llevaba una carga de 5.000 kilogramos cada vez.
Ahora se habla de lo novedoso del A-380 con los pasajeros acomodados en dos pisos, pero este pájaro ya podía transportar a más de 30 personas así, con 6 de ellas en las alas y visión directa a través del borde de ataque de estas.
Entró en servicio en el año 31, hasta el 39 voló en transporte de pasajeros y en la IIGM sirvió en la Luftwaffe como avión de transporte pesado, hasta que fue destruido por la RAF en Grecia, en el 41.