Creo que otro título más descriptivo hubiera sido «pa’vernos matao», y los ingleses lo hubieran catalogado en el «nobody dies». Y es que es uno de los accidentes sin fallecidos más espectaculares que se pueden encontrar….
Nueve paracaidistas y dos pilotos con sendas Cessnas volando en formación a 12000 pies sobre Wisconsin. La idea, grabar un precioso salto coordinado desde ambos aparatos. Hasta que algo sale mal justo antes del salto, y un avión colisiona con el otro. Todos los paracaidistas lograron saltar de los aviones sin problemas. Uno de los aviones aterrizó normalmente en el aeródromo de Richard I. Bong, en el Condado de Douglas. El otro se estrelló con un ala partida, y su piloto salvó la vida con heridas gracias al paracaídas de emergencia que llevaba.
Esta mañana lo he visto en Facebook, además nos lo ha mandado por correo @HHSantos, y la información complementaria la hemos encontrado en la NBC