Mi idea era dejaros un par de videos, esos que tenéis ahí abajo, pero JPuente me ha mandado mogollón de cosas para enlazar, así que los las dejo por aquí abajo:
- Photos of Hiroshima from the Robert L. Capp Collection (antes de abrirlas, pensad si realmente queréis ver esas fotos)
- Desfile del Primero de Mayo en Moscú
- También de su web favorita, una de motores de empuje vectorial
¡Y ahora a por los vídeos!
Uno de ellos grabado con el IL2, sobre un ataque con Mosquitos en el teatro de operaciones escandinavo
Efectos Especiales con el IL2 (fusilado al AVA)
«Hace unos días el amigo pby5 me preguntaba qué demonios era la cosa ésta de la foto. Resulta que son unas estructuras enormes que están situadas en la zona de la central de Chernobyl, al este del lago artificial de refrigeración del reactor.
Dándole al tarro primero y después fisgando por [enjuto]intennéeeee[/mojamuto] descubrí que se trataba de uno de los inventos rusos supersecretos de la guerra fría: el radar Duga. Se trata de un radar transhorizonte enorme diseñado para detectar lanzamientos de ICBM’s (o sea, pepinacos nucleares intercontinentales) por medio de enviar ondas en HF y detectar sus ecos; la estela de la combustión de us misil provoca perturbaciones en la ionosfera, que a su vez modifican la señal que se rebota. Así se detecta el lanzamiento nada más producirse. El objeto de saber algo así os lo podéis imaginar y es algo terrible… Una de las antenas es la emisora y la otra la receptora (no estoy seguro aún de cuál es cuál aún)
El chisme se hizo famoso en los ochenta, porque no se sabía de su existencia; sí se detectaban sus emisiones en las radios de toda europa (emitía con una potencia brutal, esto es, a la rusa ;)) generando un ruido similar al picoteo de un pájaro carpintero en las radios de onda corta, por esto se le bautizó como el «pájaro carpintero ruso». La señal era tan potente que incluso se colaba directamente por las líneas de teléfono, provocando ruidos.
Los chicos de la CIA, tan avispados como de costubre, (o quizña un poco más 😉 ) lo tenían localizado, con el nombre en clave de «el patio de acero»; el origen del nombre es evidente 😉 De todas formas, como siempre con estas cosas, hubo hipótesis inverosímiles sobre la utilidad de chisme: incluso que se trataba de un emisor de «ondas para lavar el cerebro a los occidentales» xD.
Desde luego, esta historia da para un episodio de Expediente X de los buenos xDDD»