Poder unir la afición de la fotografía y el vuelo es algo genial, las fotografías que se sacan desde arriba son… irrepetibles. Y el día 6 de diciembre pude volver a volar con una cámara de fotos en la cabina. En esta ocasión con el Perrus Jota. Después de tantos vuelos en simulador, la primera vez que coincidimos en el aire, él en un avión y yo en otro, hablar por radio fue algo curioso. El otro día era el primer día que volábamos juntos en un avión. Por los cascos la cosa sonaba igual que cuando en el IL2 él iba de artillero mío, solo que sufriendo las estrecheces de la cabina de un ULM, o la de nuestras anchuras de hombros.
El día 5 planificamos la ruta hasta Sigüenza, desde el Loring. Ya en vuelo la alteramos ligeramente. La ruta que seguimos fue:
Loring-Uceda-Robledillo de Mohernando (cruzando al norte de su Aeródromo)–Sigüenza–Atienza–Beleña-Caraquiz-Loring.
En uno de mis últimos vuelos he decidido unir dos de las aficiones que más estoy desarrollando últimamente: el vuelo y la fotografía. Así que llamé al Loring para reservar un vuelo, y como vi que iba a volar acompañado, me llevé la cámara reflex.
Cuando llegué al aeródromo me encontré que las previsiones de la meteo se cumplían, y que había bastante viento, con rachas aun más fuertes, pero alineado con la pista 24 (bueno, una pequeña componente sur dificultaba algo los aterrizajes).
Están diseñando una casa voladora que pueda rivalizar con la de la película Up!. En este caso se trata de un dirigible con dos globos con forma de ballena unidos lado a lado, con una góndola casa/cabina justo entre ellos.
El Wolke 7 estaría siendo construido en Perpiñán por el británico Luke William Grove, y habría sido diseñado por el suizo Timon Sager (tiene web, pero no funciona: http://timonsager.com).
La góndola central tendría varias cubiertas, para acomodar los dormitorios, la sala de juegos con la última tecnología, la piscina…
Pincha en la foto para ampliar:
Sikorsky S76B guiando al Martin Mars.
Habíamos visto fotos del Martin Mars en acción, e incluso un vídeo. Pero esta foto, sin duda, se lleva la palma.
El que quiera saber más sobre el Martin Mars, solo tiene que visitar Airvectors.