El único Northrop P-61B Black Widow en vuelo del mundo regresa al cielo a las órdenes del director del Mid-Atlantic Air Museum, Russ Strine Lo hará en un aeropuerto de nombre muy apropiado – el Carl Spaatz Field, en Reading, Pennsylvania. Eso es porque el general de la Fuerza Aérea Americana Carl Spaatz, nacido en la cercana Boyertown, Pennsylvania, será parte integral de este apasionante primer vuelo tanto como el mismo Strine.
La historia se remonta a que Spaatz, tras presenciar los raids de la Luftwaffe Alemana en Londres en 1940, regresó a Washington con las especificaciones del primer caza nocturne expresamente diseñado para la tarea grabateadas en una servilleta. Aquellas especificaciones bajo la atención del visionario Jack Northrop y su equipo en su nueva Northrop Aircraft company, se convirtieron poco después en el P-61 Black Widow .
Puesto en servicio en los duros años de la SGM, y pintado de negro para evitar ser detectado por los focus de rastreo terrestres, el Black Widow llevaba a bordo un radar que le permitía perseguir a los aviones enemigos en la noche. Las tripulaciones podían aproximarse sigilosamente a sus presasm entrando desde abajo del blanco para realizar una identificación visual amigo-enemigo, y en este ultimo caso volarlo del cielo con las 4 ametralladoras de calibre 50 (nota 0.50 pulgadas) y cuatro cañones de 20mm entre su doble cola.
Strine y su padre, Gene «Pappy» Strine, y 50 voluntarios de los 1,200-miembros del museo de Reading, han estado trabajando más de 30 años para restaurar la única muestra en vuelo de lo que fue el concepto de caza ideado por Spaatz hace más de 70 años. Una vez certificado en la categoría experimental, tras los vuelos de prueba, el P-61B comenzará las exhibiciones en los shows aéreos a lo largo de la costa Este de los EEUU, y Strine afirma que las peticiones de asistencia aumentan. Existen otros 3 P61s como aparatos estáticos ; 2 en EEUU y uno en China.
Como cuenta Strine, Pappy supo por primera vez de los restos de un P-61B cerca del pico de 7,000ft peak del Monte Cíclope en Nueva Guinea en 1979, a través de la tripulación de un B29 de la Confederate Air Force (todavía no conocida como Commemorative Air Force) mientras él volaba el circuito del show aéreo como co-piloto de un B-25. El accidente sin víctimas había tenido lugar dos días después de que el 550th night fighter squadron (550th NFS) con base en Hollandia hubiera recibido el aparato en Enero de 1945.
NUNCA RECUPERADO
Debido a su complicada localización en escarpadas laderas en la jungle, el aparato nunca fue recuperado. A pesar de los años bajo el clima tropical, la célula aérea no se había corroído a pesar que , por las prisas de la Fuerza Aérea por tener el caza nocturno impidieron a Northrop realizar las pruebas de Resistencia a corrosión (Strine afirma que los cazas de la época no se esperaba que tuvieran una vida superior a los 90 días de todos modos).
La historia de cómo el P-61B-1 número de serie 42-9445, construído en Agosto de 1944, llegó a a ser parcialmente ensamblado en una esquina del hangar del museo de Strine en la Pennsylvania rural es fascinante.
La idea de recuperar y restaurar el avión tomaron cuerpo cuando los Strine decidió crear el museo en 1980, básicamente para presentarse con más prestigio ante el gobierno Indonesio, propietario de facto del aparato estrellado. Después de 4 años de intentos, los Strine obtuvieron el permiso y durante 6 años, desde 1984, realizaron ocho expediciones a Indonesia a traer de vuelta fragmentos y piezas a Reading, donde comenzó la restauración en Abril de 1991. «No teníamos ni idea de lo difícil que iba a ser y de lo que implicaba” .
Mientras tanto, el museo se convirtió en maás que una carta de presentación, con 19 aparatos en su inventario. «La gente venía queriendo dar una vuelta en avión,» afirma Strine, «probablemente porque eramos el primer museo en el área que cumplía esta necesidad.» El Número 1 era un R4D, excedente federal, el equivalente de la marina americana del Douglas DC-3.
Hoy día, el museo tiene 87 aviones, incluyendo un Martin 404, Vickers Viscount y un Convair 580. La mita de los aviones son restaurados y la otra mitad almacenados en interior y exterior, un problema que Strine espera solucionar con un nuevo hangar. 11 de los aviones, incluyendo el B25 del museo «Briefing Time», Toman parte en el circuito de exhibiciones de verano de la zona del Atlántico centro. Strine dice que el museo aún crece unos 3 aviones al año, habitualmente aquellos que son únicos de algún modo. El evento estrella del museo es su fin de semana de reconstrucción histórica de la SGM que atrae 30000 visitantes al aeropuerto. «Ha sido un regalo de Dios» dice Strine del evento, en su 22ª edición de este año.
La asistencia aumentará aún más en el 2014 quizás, cuando el Black Widow embellezca los cielos de verano.
Strine no necesita una lista escrita para saber lo que le falta para terminar al Black Widow. Sus artesanos voluntarios han terminado practicamente el timón de profundidad y han empezado a reconstruir el primero de los dos timones, que tuvieron que ser totalmente desmontados. Las alas (en la parte exterior de los motores) serán la última gran parte a reconstruir. Una fue desgraciadamente segada por la mitad por un árbol durante el accidente y la otra tiene el bordede ataque abollado. Ambas alasm además la limpieza interna y tratamiento anticorrosion, precisarán nuevos largueros posterior y delantero. «Ya que voy a volarlo y porque quiero que dure otros 100 años, vamos a poner nuevos largueros”, bromea Strine.
En paralelo, el museo se prepara para embarcarse en un esfuerzo de búsqueda de fondos para comprar una Segunda hélice Curtiss Electric de cuatro palas. Strine había adquirido previamente una nueva hélice restaurada por 45,000 $. Lo ultimo serán los 2 motores Pratt & Whitney R2800-65 de 2,250hp (1,680kW) de potencia, components que Strine quiere esperar lo máximo posible para adquirir. «No quiero tenerlos años por aquí sin funcionar».
Aunque Strine tiene ambos motores originales, afirma que no pueden ser devueltos a servicio. Encontró un Nuevo núcleo de motor, parte un kit de cambio rápido de motor que incluía motor, bancada, carenado y aletas de refrigeración, en Fargo, Dakota del Norte. El motor necesitará ser repasado antes de ponerlo en servicio, y tendrá que encontrar un segundo.
Strine será el único capitán del Black Widow, del mismo modo que lo es para el B25 del museo. No está preocupado por el primer vuelo, a pesar de no tener pilotos de P61 en la plantilla del museo ni nada en su medidor de velocidad. «El avión es básicamente un B-25,» afirma. «Tienen prácticamente las mismas velocidades de despegue, crucero y aproximación, salvo por una velocidad de pérdida menor (70mph).» Es también común el sistema de tren de aterrizaje Bendix (aunque el tren se pliega hacia el exterior en el P-61 frente al interior en el B-25) y el sistema hidráulico.
Strine voló el B-25 27.5h el ultimo año y 22h el anterior, y espera volar el P61 la misma cantidad aproximadamente, probablemente más al inicio de su nueva vida si el museo lanza un tour nacional.
No tiene ni idea de cuantas horas de sangre, sudor y lágrimas se han invertido en el N550NF hasta la fecha, pero estima que el museo ha gastado unos 900,000 $ en el proyecto y que aún falta otro tanto antes de acabar.
Strine está seguro que el avión merece mucho más que eso, basado en la oferta de 6.5 millones de $ recibida de un coleccionista. «Ese dinero suena bien» pero ha decidido seguir adelante. «Es el proyecto que inició el museo» .
(aviso que nos llega vía Tuckie)