Gracias a www.aerotendencias.com hemos llegado a ¿Hay algo que no pueda hacer la cinta adhesiva?. Es una entrada que muestra dos fotografías extraídas de este otro foro, de un avión destrozado por un oso y de la posterior reparación.
Vamos a ver todas las fotos… la historia… y una breve explicación técnica. ¿Vamos a por ellas?
Según nos cuenta Perogrullo el avión es una Piper Pa-28 que fue atacado por un oso Kodiak. Está destrozado…
Según leemos en el foro, gracias a otro piloto que suministró dos ruedas de repuesto, plástico y varios rollos de cinta americana, logró reparar el aparato.
Ahora vamos a verlo con un poco más de calma… que en principio esta reparación asusta. Los aviones tienen distintos tipos de estructuras. Las más habituales son…
- Monocasco
- Semimonocasco
- Tubular recubierta de tela, madera, chapa, contrachapado…
En la estructura monocasco y en la semimonocasco, el revestimiento soporta cargas, esfuerzos, tensiones, como gustéis llamarlos. En este tipo de estructuras el recortar el revestimiento requiere hacerlo con mucho cuidado: no cortar larguerillos, si se hace, reponer la estructura del larguerillo… y ha de ser parcheado con otra chapa, y una o varias filsa de remaches que aseguren que pase la carga del revestimiento al parche y de este al revestimiento de nuevo, supliendo el parche al trozo de chapa/fibra de carbono recortada.
En las estructuras reticulares, de acero o madera o aluminio… recubiertas de tela o plástico o chapa, el recubrimiento no es estructural. Da forma aerodinámica, pero todas las fuerzas son soportadas por la estructura reticular. De ahí venía la capacidad de resistencia del Hurricane o del Swordfish a las balas alemanas: agujereaban la tela, pero las barras seguían soportando los esfuerzos.
De ahí la posibilidad de realizar esta reparación: los esfuerzos son soportados por todos los tubos, y se reemplaza la tela por plástico y cinta americana.