Escrito por Reinhart:
Este tipo de artículos siempre me han planteado un cierto dilema moral. Los que nos conocen saben que es un tema que hemos tratado durante años pero nunca escribimos por completo. La razón es que no queríamos dar malas ideas.
Pero al fin ha llegado el momento en que alguien las ha tenido, las ha llevado a la práctica y alguien ha publicado sobre ello. Pues bien, es el momento de ser alarmista para que los males no lleguen a irreparables, porque nada es inexorable salvo la muerte y el paso del tiempo. Hoy vamos a contar que nos encontramos en un momento clave del desarrollo de la guerra en el futuro y que el que pierda el tren, deberá resignarse a ser esclavo de los que estén atentos.
Las dos noticias son el UAV con capacidad de bombardeo iraní y el estudio de los laser en los navíos para detener los ataques por aviones no tripulados.
Punto uno, el UAV iraní probablemente no es un bicho inteligente sino que usará bombas “tontas” de caída libre. Capaz de ser producido en grandes números y desplegado desde soportes móviles dado su reducido tamaño.
Analicemos estos puntos. La falta de precisión obligará a utilizar grandes números para garantizar la destrucción del objetivo, lo que en “Sandglass Patrol”, llamamos el “enjambre”. Los objetivos atacados sufrirán por tanto un elevado número de bajas civiles, “colaterales”, por emplear el término tan popular hoy día en el cine. Por supuesto, las fuerzas aéreas defensoras interceptarán, pero son blancos pequeños, escurridizos. Generan poco calor para los misiles y pueden maniobrar más allá de los límites de aceleración soportables por un ser humano. Es más, no les importa actuar como kamikazes contra los cazas tripulados. Un UAV (barato) por un caza (caro) y un piloto experto (más caro e irremplazable): un trato muy ventajoso.
Hoy por hoy, ninguna fuerza aérea del mundo está preparada para una guerra sostenida con ataques de esta clase. Gracias al cielo, el alcance de estas UAV bombarderas tampoco es muy grande, con lo cual la amenaza se reduce por ahora a una estrecha franja fronteriza.
Pero no acaban aquí las ventajas de estas máquinas voladoras asesinas. No usan aeródromos, no los necesitan. Con lo cual, no hay forma de eliminar la capacidad aérea del enemigo atacando sus instalaciones aéreas. Sólo la invasión por tierra o el bombardeo estratégico de sus unidades de producción como en la segunda guerra mundial puede detener a una nación que disponga de pleno uso de esta tecnología aérea. Es fácil deducir de aquí, que una guerra con estas armas solo puede conducir a la devastación total de las ciudades y núcleos urbanos a una escala no vista desde 1945.
Y ahora pasemos a la noticia del laser. Una idea interesante sin duda pero a nuestro modo de ver ineficaz. El laser hoy por hoy dista mucho de los rayos de colores que destruyen al instante las naves enemigas en las películas de la Guerra de las Galaxias.
Necesitan un tiempo variable de concentración en el blanco, que puede ir desde unos segundos a varios minutos, para destruirlo.
Pero como ya hemos dicho, no tardará en llegar el día en que los UAV dejen de volar solos o en pareja para surcar los cielos en grandes formaciones. Es la evolución lógica de la aviación militar. Lo mismo que sucedió entre 1914 a 1917. De los ases solitarios al binomio para llegar a los “Geschwader” alemanes de 50 aparatos.
Cuando ese día llegue, el laser será inútil.¡Estamos perdidos!¡Es el fin del mundo!
No tiene porqué si tomamos las medidas oportunas. Y en esta ocasión, el pasado nos proporciona una solución: los barcos multiartillados. Negras cortinas antiaéreas procedentes de destructores y cruceros especiales equipados no sólo con misiles sino con los clásicos cañones de las películas de la Segunda Guerra Mundial.
Estamos en un punto muy sensible equivalente a la introducción del gas en los campos de batalla en la Primera Guerra Mundial. El arma está ahí y alguien la usará. Si nos negamos a querer verlo pagaremos las consecuencias. Preparemos las defensas contra estas nuevas amenazas, desarrollemos las máscaras antigas antes de que nos llueva del cielo, por seguir con la comparación.
Estamos en uno de esos momentos en el que los avances de la ciencia involucionan las condiciones de la guerra y toca echar mano de las soluciones del pasado.
Es preferible gastar el dinero y que no se cumpla la amenaza por haber sido neutralizada, que mirar a otro lado confiando en que no se cumpla y luego pagar las consecuencias con muertos.
Nota adicional (por Gizmo)
Y tras debatir esto con un amigo, que de defensas antiaéreas sabe mucho… podemos añadir que algunos de esos sistemas de los cuarenta ya se han recuperado, como enel que los buques creaban una cortina de antiaéreos casi imposible de atravesar, o la red de observadores (spotters). Citándole… «Las mejores defensas AAA son mixtas: combinaciones de sistemas ycalibres diferentes, misiles de corto, medio y largo alcance concañones y ametralladoras. La diversidad permite que cada arma actue esu rango optimo solapandose y combinándose con las otras y hace másdificil adoptar medidas contra todas. Si bajas para que no te vean losmisiles, te sacuden las ametralladoras.» Dentro de las defensas de corto alcance nos destaca el Meroka, un sistema naval de defensa antiaéreo de diseño español, multitubo. Al contrario que los Vulcan de 20mm apuntados por RADAR de los estadounidenses, el Meroka es un sistema multitubo que crea una zona de saturación en la que si se encuentra el blanco, éste es destruido. «Big-Data es (entre otras cosas)el regreso a los observadores terrestres dotados de un smartphone con una aplicacion que lo convierte en una terminal del sistema de defensa aérea. Solo hay que apuntar al incursor (o al puntodonde se oye) y un alud de datos invadirá el sistema desde miles determinales produciendo una imagen nítida de la incursión.» Cuando mostramos nuestra preocupación sobre que a alguien se le ocurriera fabricar 200 avioncitos como el iraní, con capacidad de transportar una bomba pongamos de 100kg y transportar él mismo otra carga explosiva que usar contra otro blanco, convirtiéndose en camicace (son 400 blancos 200bombas + 200kamikazes), nos respondió… «es una posibilidad cuya probabilidad no la hace aunpeligrosa. Como tal posibilidad hay que explorarla y analizarla por siinteresa su desarrollo o para desarrollar posibles defensas si ladesarrolla otro. Por aquello de no prepararse para la siguiente guerraen vez de para la anterior.«