El 28 de enero de 2025, un F-35A Lightning II de la Base Aérea Eielson (Alaska) terminó estrellado tras una misión de entrenamiento rutinaria. El el supervisor de vuelos de la base aérea, y un equipo de cinco ingenieros de Lockheed Martin estuvieron de conferencia telefónica durante casi una hora, dando instrucciones al piloto para intentar sacar el tren, pero al final el avión se convirtió en incontrolable y el piloto tuvo que saltar.
P.D.: Si la intro y la despedida os son familiares, que no os sorprenda. En un ejercicio de nostalgia podcasteril he hablado con Javier Lago para pedirle permiso y utilizar la introducción que hizo para el que, si no recuerdo mal, fue el primer podcast español sobre aviación: Remove Before Flight RBF podcast
El F-35 ha sido un programa muy problemático desde el comienzo. Pero después de tantos años tras su primer vuelo y con más de mil unidades vendidas, por fin parece que va solucionando sus problemas de desarrollo y empieza a ser una aeronave que funciona… como debería haber funcionado hace años. Por eso, ante la pérdida del contrato por el caza de siguiente generación contra el F-47 de Boeing, Lockheed Martin ha apostado por desarrollar su caza F-35 a lo que podría llamarse un caza de «generación 5+», es decir, un caza con la arquitectura de uno de quinta generación pero con las capacidades que se esperan de uno de sexta —más sensores, mayor ayuda de la máquina en toma de decisiones, capacidades colaborativas tripulado-no tripulado o MUM-T, intercambio de información «en la nube», etc—, implementando en sus cazas las tecnologías desarrolladas para el programa NGAD. Y promete el 80% de las prestaciones del F-47, pero a mitad de precio.
The Aviationist ha publicado una entrada sobre este tema tan en el candelero en los círculos donde se debate de defensa, y nos ha parecido más que apropiado hacer un resumen de él, que os dejamos a continuación.
El mito del «kill switch» del F-35, que supuestamente permitiría al Pentágono desactivar aviones F-35 operados por aliados extranjeros, ha cobrado fuerza en medio de las crecientes tensiones entre Europa y Estados Unidos. Este rumor ha generado preocupaciones sobre la soberanía militar de países como Alemania y Canadá, alimentando el temor a un control estadounidense sobre sus capacidades militares.
Los marines estadounidenses que volaban un helicóptero de carga pesada CH-53K King Stallion transportaron un fuselaje F-35C Lightning II desde la Integrated Test Force at Patuxent River (Pax ITF) a una unidad de la US Navy ubicada en Joint Base McGuire-Dix-Lakehurst, Nueva Jersey, el 24 de abril de 2024.
Un aviador Escuadrón de Pruebas y Evaluación 1 (VMX-1) pilotó el helicóptero más potente del Departamento de Defensa que transportó el fuselaje de un avión inoperativo, que no tenía sistemas de misión ni motores, ni equipo adicional, hasta el Departamento de Prototips Fabricación y Pruebas (PMT) de la Naval Air Warfare Center Aircraft Division (NAWCAD) en Lakehurst para su uso en futuros ensayos de sistemas de recuperación de emergencia. En ese traslado tuvo que recibir combustible de un KC-130.