Los marines estadounidenses que volaban un helicóptero de carga pesada CH-53K King Stallion transportaron un fuselaje F-35C Lightning II desde la Integrated Test Force at Patuxent River (Pax ITF) a una unidad de la US Navy ubicada en Joint Base McGuire-Dix-Lakehurst, Nueva Jersey, el 24 de abril de 2024.
Un aviador Escuadrón de Pruebas y Evaluación 1 (VMX-1) pilotó el helicóptero más potente del Departamento de Defensa que transportó el fuselaje de un avión inoperativo, que no tenía sistemas de misión ni motores, ni equipo adicional, hasta el Departamento de Prototips Fabricación y Pruebas (PMT) de la Naval Air Warfare Center Aircraft Division (NAWCAD) en Lakehurst para su uso en futuros ensayos de sistemas de recuperación de emergencia. En ese traslado tuvo que recibir combustible de un KC-130.
Ayer hablábamos del concepto de soporte con obuses aerotransportados en Chinooks, y hoy nos toca hablar de un concepto similar que está desarrollando Australia, empleando sus HIMARS y sus Hércules de forma conjunta.
Los australianos anunciaron en eneroq ue comprarían 20 sistemas HIMARS a Lockheed. El 28 de febrero en el Avalon Airshow, Melbourne, Lockheed indicó que la capacidad de mover rápidamente el HIMARS aerotransporetado en un Hérules y poder utilizarlo rápidamente para hacer fuego y volver a despegar en el Hércules fue una de las principales razones por las que Australia seleccionó este sistema de artillería.
Wayne Harrison, ex oficial de artillería en USMC, ahora en la división de misiles de Lockheed, dijo que el término técnico para este tipo de misión es «fire raid«, pero la maniobra se conoce informalmente como «dispara y corre». Ponger los HIMARS en un C-130, volar hacia el flanco, donde quizás el enemigo no lo espere, y hacer fuego, una misión que sorprenda al enemigo, dijo Harrison.
El USMC desarrolló la técnica alrededor de 2010, según Harrison. El servicio emplea las llamadas fuerzas combinadas aire-tierra que combinan activos aéreos de ala fija, como los C-130, con fuerzas de combate terrestres, incluida la artillería HIMARS, bajo un solo comandante.
Durante un «dispara y corre», un C-130 aterrizaría y descargaría el camión HIMARS junto con su tripulación de tres personas, con municiones ya cargadas. Mientras la aeronave se posiciona para el despegue, la tripulación del HIMARS lanzaría una salva contra un objetivo predeterminado. El camión se dirigiría hacia el Hércules, ya encarado al viento en la cabecera de la pista eventual escogida, para cargar y despegar. Harrison dice que toda la operación se puede realizar en menos de 10 minutos.
El alcance del HIMARS es de 70km, combinado con la movilidad del Hércules, y su capacidad de aterrizar en cambios no preparados, en los «fire raid» permite destruir objetivos valiosos bien dentro de las líneas enemigas, dijo Lockheed.
Las reacciones en las redes sociales a este nuevo sistema de Airbus tampoco se han hecho esperar, y varían desde los que están entusiasmados con el sistema a los que opinan que con el precio de un A400M se adquieren tres Canadair 415; los que consideran que el A400M es demasiado pesado para operar en terreno montañoso, y recuerdan el desastroso debut del 747 de Evergreen en España, y los que opinan que para dar soporte a los botijos trabajando en segunda línea, lejos del fuego, sin atacarlo directamente, podrían ser útiles; y por supuesto los que defienden la capacidad de un anfibio de repostar en una lámina de agua que se encuentre cercana al incendio y contraponen que el A400M, como avión terrestre, tendría que ser repostado en una base terrestre, con herramientas y útiles específicos.
Pero nosotros nos vamos a centrar tan solo en los sistemas paletizados que montan ambos aviones.
Lo primero, sería aclarar que los Hércules de la Guardia Nacional pueden montar dos sistemas paletizados, el MAFFS y el MAFFS II, o de segunda generación.
En el caso de los tres sistemas hablamos de sistemas paletizados, y que por tanto pueden montarse y desmontarse con facilidad y rapidez. Además al ser un accesorio de conversión externo y paletizado, permite que el avión mantenga sus otras capacidades, y que el resto del año pueda realizar sus funciones habituales, mientras que en temporada crítica de incendios da soporte a las aeronaves dedicadas en exclusiva a esta labor.
El primer MAFFS consistía en varios depósitos junto con unos acumuladores de aire comprimido. El agua era descargada a través de dos toberas traseras que asomaban por la rampa de carga.
El segundo MAFFS también es paletizado, pero necesita una pequeña modificación en las puertas traseras del Hércules para dar cabida a las toberas. Al contrario que el sistema anterior, en lugar de llevar acumuladores de aire comprimido monta compresores de aire, con lo que en tierra solo necesita repostar agua o agua con retardante, y no aire comprimido. El tener que modificar la puerta lateral trasera es una clara desventaja. Sin embargo presenta otras ventajas, como estar instalado en una posición más avanzada, más cercana al centro de gravedad. La otra es que, parece ser, con el primitivo sistema MAFFS el avión quedaba impregnado a menudo de agua y retardante, lo que hacía que tras finalizar el vuelo hubiera que hacer una concienciuda limpieza al avión para evitar problemas posteriores de corrosión y de mantenimiento, y con la nueva disposición el avión se ve menos afectado por este efecto.
En el caso del A400M, el sistema paletizado tiene una situación retrasada, como en el caso del MAFFS I. Hay pocos, por no decir ningún, dato disponible acerca de este sistema. Lo que sí podemos ver en las imágenes del vídeo es que el agua es claramente proyectada contra la zona trasera del fuselaje, lo que puede llevar a problemas como los descritos anteriormente, de tareas adicionales de limpieza y mantenimiento para evitar problemas de corrosión.
Seguiremos atentos las noticias del A400M apagafuegos, y esperamos que tenga más éxito como bombero que el C-295.
En Estados Unidos el U.S. Forest Service subcontrata con empresas privadas el servicio de apagafuegos. Empresas que, por cierto, tienen una variedad espectacular de aeronaves, que han incluido el Martin Mars o el AH-1 Cobra.
En algunos momentos estas empresas se ven desbordadas, tanto por el tamaño de los incendios como por la cantidad de los mismos. Y por ello la Guardia Nacional puede equipar a sus C-130 Hércules con el sistema modular aerotransportado para lucha anti incendios (Modular Airborne Firefighting System – MAFFS).
Hay un total de 8 MAFFS que se pueden instalar en los Hércules de:
El sistema puede descargar los 3000 galones (11350 litros) en cinco segundos, cubriendo un área de 2km de largo por 305 de ancho o repartir su contenido de agua con retardante en varias descargas. El tiempo de recarga, que debe ser obligatoriamente en tierra, es de menos de 12 minutos.
Para asegurarse que todas las tripulaciones están listas, se realizan unas prácticas una vez al año justo antes de que comience la temporada de incendios. Y este es el vídeo de las de este año.
Sorprende, para los menos acostumbrados a los medios apagafuegos del otro lado del charco, la presencia de un aparato guía que abre camino al apagafuegos y marca la zona de descarga.
La instalación se realiza por la compuerta trasera, como carga paletizada
¡Y utilizan gafas de realidad virtual junto con un simulador para los entrenamientos!