Tempelhof: otro que desaparece

En España es de sobra conocida por los aerotrastornados la presión ejercida sobre Sabadell y Cuatro Vientos, los aeródromos más antiguos, para su desaparición, por intereses inmoviliarios principalmente.

 Solemos defender los aerotratornados que deben conservarse, no por nada especial… tan solo porque son historia. Igual que se conservan las murallas, que se conserven las cunas de la aviación.

 Por la Lista de Aviación Militar nos enteramos de que no solo en España tenemos ese ‘pequeño’ problema de cierre de aeródromos: En Alemania echan el cierre en Tempelhof, conocido por cierto puente aéreo que mantuvo Berlín durante su bloqueo (noticia en El Mundo ).

De aquí a unos años… lloraremos por aquellos tesoros que destruimo, por no conservar los monumentos…

Sikorsky Russky Vityaz ‘Le Grand’, el primer ‘380’: El primer cuatrimotor de la historia

Una de nuestras primeras entradas recogía los primeros intentos de hacer el Avión más grande del mundo, en cada época, desde las primeras décadas del siglo XX hasta el A-380 y el An-225. Entonces debimos haber puesto a este pájaro en primer lugar, pero… sí, se me pasó por alto.

El Le-Grand fue ideado por Sikorsky en la Rusia Zarista (sí, ahora conocido por los helicópteros estadounidenses, pero Sikorsky era de nacionalidad rusa, y posteriormente huiría a USA).

Venga, que me despisto y pierdo el hilo: como iba diciendo el Русский витязь(Russky Vityaz – Caballero Ruso) o le Grand fue concebido por Igor Sikorsky en la Rusia zarista, no mucho después del primer vuelo de los Hermanos Wright, si estos estrenaron en 1903 el siglo de la aviación con un avión diseñado y construido por ellos, con un motor de gasolina que movía dos hélices contrarrotatorias, Sikorsky hizo volar apenas 10 años después el primer avión cuatrimotor.

Voló en Mayo de 1913 originalmente como bimotor. Durante 1913 fue re-diseñado en varias ocasiones, pasando de bimotor a cuatrimotor, y de tener los motores en paralelo a tenerlos en tandem, así como fueron re-diseñadas sus hélices para conseguir una mayor eficiencia. Su función no era otra que demostrar que podían diseñarse y fabricarse aviones grandes; cuando se empezó a trabajar en él no existía ningún avión capaz de levantar 600kg (de carga útil/de pago), de hecho fue llamado por algunos periódicos no-rusos el Pato de San Petersburgo, otros consideraron que era un bulo que un aparato tan grande pudiese despegar. Su final fue desafortunado: durante un festical/show aéreo ¡¡se le cayó encima el motor de un avión que pasaba por allí!! Pero ya había realizado 53 vuelos, en uno de los cuales batió un record de permanencia en el aire (casi dos horas) y con cuatro pasajeros a bordo, además de los dos pilotos sentados en la cabina doble-mando.

Como deseéis… podéis considerar este pájaro el pionero de los aviones de pasajeros, con su gran cabina -que fue visitada incluso por el Zar Nicolás– para alojar a mucha gente, o como un demostrador tecnológico que permitió el desarrollo de los primeros grandes bombarderos. Eso sí, los aviones de hoy en día no tienen balcón para el pasaje, como este, con una puerta para pasar a la cabina, dos cabinas separadas, sofá, cuarto para los repuestos…

  • Tripulación: 3
  • Biplano sesquiplano (ala superior mayor que la inferior)
    • Envergadura Ala superior: 27m
    • Envergadura Ala inferior: 20m
    • Superficie Alar: 120m²
  • Longitud: 20m
  • Planta motriz
    • Configuración 1: 2 Argus x 100HP
    • Configuración 2: 4 Argus x 100HP, en tandem
    • Configuración 2: 4 Argus x 100HP, en paralelo
  • Peso en vacío
    • Configuración 1: 3000kg
    • Configuración 2: 3400kg
    • Configuración 2: 3500kg
  • Peso en carga (¿MTOW?)
    • Configuración 1: 3400kg
    • Configuración 2: 4000kg
    • Configuración 2: 4200kg
  • Velocidad máxima
    • Configuración 1: 80km/h
    • Configuración 2: 90km/h
    • Configuración 2: 90km/h
  • Velocidad de aterrizaje
    • Configuración 1: 65km/h
    • Configuración 2: 70km/h
    • Configuración 2: 70km/h
  • Techo
    • Configuración 1: 100m
    • Configuración 2: 500m
    • Configuración 2: 600m
  • Alcance
    • Configuración 1: 150km
    • Configuración 2: 170km
    • Configuración 2: 170km
  • Autonomía: 2h
  • Carrera de despegue
    • Configuración 1: 650m
    • Configuración 2: 400m
    • Configuración 2: 350m
  • Carrera de aterrizaje
    • Configuración 1: 150m
    • Configuración 2: 200m
    • Configuración 2: 200m

Datos extraidos de:
http://www.ctrl-c.liu.se
http://en.wikipedia.org
http://www.koolhoven.com/
http://www.allstar.fiu.edu/

J10: El equivalente chino al Eurofigther en vuelo

ZHOUHAI 2008 PRIMERAS IMAGENESLos primeros en llegar el día 22. Una pareja de J-10, en lo que supone la primera aparición pública de este modelo en un festival aéreo abierto al público….

Sacado de El Hangar de TJ

El J-10 es un competidor de nuestro Eurofigther. El desarrollo original era israelí, el Lavi, pero se lo vendieron a China. Lo primero es indicador de calidad, lo segundo… ¡a saber cómo lo han terminado!. Se desarrolló allá por los 80 (su desarrollo comenzó en el 82, su primer vuelo fue en el 86). Tras la construcción de tres prototipos se canceló el programa, por motivos presupuestarios, supongo que también tendría que ver la disponibilidad inmediata de los F15 y F16.

Como íbamos diciendo… el nuevo caza israelí chino Lavi J10 ya está en vuelo. Estas son las fotos que nos ha dejadoEl Hangar de TJ.

J-10

J-10

Para leer más: Lavi y J-10

Vídeo oficial chino

Fallece el último soldado italiano que participara en la gran guerra

Se llamaba Delfino Borroni. Tenía 110 años y nos dejó este domingo 26 de Octubre de 2008. No llegó a ver el 90 aniversario del armisticio que se cumplirá el 11 de Noviembre a la hora 11.

Era también el último caballero vivo de la orden de Vittorio Venetto.

Delfino se alistó con 19 años en 1917 en el arma de Bersaglieri (unidad de ciclistas). Combatió en Asiago, Pasubio y Caporetto. En este último lugar fue hecho prisionero  pero logró evadirse semanas después y llegar hasta un batallón de caballería italiana.

Delfino nos ha dejado pero no su testimonio el cual transcribimos literal:

«Caporetto è stato il posto peggiore che ho visto durante la guerra» aveva sempre dichiarato il bersagliere, che grazie alla memoria vivissima in questi anni ha confidato le sue memorie a decine di storici, provenienti da tutto il mondo. «La vita in trincea era terribile – ricordava Borroni – Il freddo, la fame, il rombo delle granate, poi c’erano gli attacchi con il gas. Quando pioveva, poi, si aveva la tentazione di dormire, ma quello era il momento in cui un attacco era più facile, allora il capitano passava, con indosso il suo cappello nero e ci urlava di stare all’erta». A Caporetto, il fante rischiò di morire. «Il sergente mi disse di uscire a vedere la situazione fuori dalla trincea. Io gli chiesi perché mandava a morire me che ero il più giovane e lui mi rispose che tutti gli altri avevano figli» raccontava il bersagliere. «Allora uscii strisciando, ma un proiettile mi colpì subito sullo scarpone. Mi finsi morto accanto a due cadaveri di altri soldati e quando gli austriaci se ne andarono, raggiunsi i miei compagni in ritirata. Il sergente mi prese la testa sulle ginocchia e pianse». Dopo qualche settimana, Delfino fu catturato. «Una volta, in prigione, cominciai a urlare, volevo scrivere alla mia famiglia che da sette mesi non aveva notizie – spiegava il veterano – L’ufficiale austriaco mi rispose: «io è da dieci anni che non torno a casa», ma poi mi diede un foglio e una penna». Qualche mese dopo, la fuga. Dopo un giorno di marcia, alla sera, nella prigione, anche l’ufficiale romeno di guardia crollò dal sonno. Delfino fuggì e si unì a un battaglione italiano a cavallo, poi prese un treno che lo portò a Piacenza. Da lì, scrisse ai genitori, che lo raggiunsero. «Stavo riposando in una tenda, alzai gli occhi e vidi gli scarponi di mio padre. Mia madre lanciò un urlo così forte, che quasi mi moriva fra le braccia». I suoi racconti si trovano anche in Rete. «

La guerra más devastadora y asesina de todos los tiempos ha perdido uno de sus últimos testigos.
No dejemos que caigan en el olvido.

fuente: Corriere della Sera