Tupolev 70 y Boeing 377, dos «airliners» desarrollados a partir del B-29

Tupolev es ampliamente conocido por sus bombarderos utilizados por la URSS durante la Guerra Fría, la contrapartida a los bombarderos de Boeing. ¿Cómo es posible entonces que ambas compañías cuenten en su haber con un diseño de avión de aerolínea basado en el bombardero B-29?
 
B-29
 

 
Durante la IIGM la URSS no era beligerante contra Japón. Así que los B-29 estadounidenses que aterrizaron allí por error o por emergencia fueron internados. En 1944 la URSS contaba con 3 B-29 en estado de vuelo. Y a partir de él desarrollaron el Tupolev Tu-4, una copia sin licencia del B-29 fabricada para reemplazar al bombardero pesado P-8, producido en escaso número (recordemos que la filosofía de combate de la URSS contemplaba los bombarderos como “artillería volante” y por tanto priorizaba el uso de bombarderos ligeros y medios, de soporte cercano, en lugar de los grandes bombarderos estratégicos).
Tu-4 
 
A su vez Boeing desarrolló a partir del B-29 el B-50: un B-29 con motores más potentes, cambio de materiales (uso del aluminio serie 7XXX en lugar de 2XXX) y más rápido. A partir del B-50 desarrolló un avión de transporte, el C-97. Básicamente eran las alas del B-50, su empenaje y su tren de aterrizaje, junto con la parte inferior del fuselaje del B-50, unidos a un fuselaje superior totalmente nuevo, con portalones traseros de carga y una rampa retráctil para facilitar las cosas.
 
C-97 
 
Así las cosas con ambos desarrollos paralelos, ambas compañías decidieron construir un “airliner”. Tupolev reutilizó tantos componentes del Tu-4 así como de varios B-29 como pudo (secciones externas del ala, carenados de los motores…). Rediseñó la sección central del ala, aumentando la envergadura, y pasó de una configuración de ala media a ala baja. Rediseñó el morro con un diseño escalonado, más convencional que el del B-29. El Tu-70 se convertía así en el primer avión soviético de aerolínea presurizado, con una capacidad de 72 pasajeros y una tripulación de 6 personas. No llegó a fabricarse en serie pues Aeroflot no había emitido ningún requerimiento para una aeronave de estas características y consideró que sus necesidades quedaban cubiertas con los Lisunov Li-2 (un DC-3 producido bajo licencia) y Ilyushin Il-12 (el sustituto de este último). Este prototipo sirvió en Tupolev para realizar ensayos, y para desarrollar el avión de transporte Tupolev 75, que tampoco llegaría a entrar en producción.
 
Tu-70 
 
Boeing, partiendo del C-97, desarrolló el “airliner”, también presurizado, Boeing modelo 377. Mantenía el fuselaje de doble burbuja del avión de carga, y se modificó su morro para eliminar la “barbilla”, que contenía un radar en la versión militar. Podía transportar hasta 100 pasajeros, y tenía un alcance superior al DC-6 o el Lockheed Constellation. Sin embargo las aerolíneas prefirieron estos dos últimos modelos debido a los problemas que daban los motores del 377, así como por ser éste más caro de mantener. Solo se produjeron 56 aviones, contando con el prototipo. Junto con el francés Breguet Deux-Ponts, el 377 fue el único avión de aerolínea con dos cubiertas, hasta la llegada del 747.
B-377 
 
Aquí están los dos modelos, ¿se parecen? No, más allá del ala y el empenaje. Esta historia también nos sirve para comprobar cómo requerimientos similares, aun partiendo del mismo avión, dan lugar a soluciones distintas.
 
B-377
 
Tu-70 

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