SMOS, el nuevo vigía del cambio climático, ya está en órbita

  • Lleva a bordo el instrumento espacial más complejo hecho en España para la ESA
  • Astrium España, ha liderado la industria europea en la construcción de este innovador instrumento que tomará el pulso del ciclo del agua del planeta

El satélite SMOS (Soil Moisture and Ocean Salinity mission), ha sido lanzado esta madrugada por un cohete Rockot desde el cosmódromo de Plesetsk. Es un proyecto franco-español generado por el Centro Nacional de Estudios Espaciales CNES de Francia, la Agencia Espacial Europea ESA y el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial CDTI de España, y forma parte del programa «Planeta Vivo» de observación de la Tierra de la ESA. Tiene la misión de medir la humedad del suelo y la salinidad de los océanos de forma global y periódica gracias al instrumento radiométrico, MIRAS, construido en España por Astrium. Thales Alenia Space es el contratista principal del programa.

El satélite lleva a bordo un solo instrumento para llevar a cabo su misión, es el instrumento MIRAS (Microwave Imaging Radiometer with Aperture Synthesis, Radiómetro de detección de microondas con apertura sintética), que ha supuesto todo un auténtico reto tecnológico al utilizar técnicas novedosas de medida no probadas con anterioridad en el entorno espacial. De hecho, hasta la fecha no ha sido posible hacer las mediciones de éstos parámetros desde el espacio. Fue sugerido hace 40 años pero la tecnología no estaba a la altura de las exigencias científicas. De hecho la misma Agencia Espacial Europea (ESA), lo ha calificado de “revolución científica” e “hito histórico” de la observación de la Tierra, porque para llevar a cabo esta misión con la radiometría clásica anterior al SMOS, se requeriría una antena de 10 metros de diámetro, que no cabría en ningún lanzador actual.

MIRAS consta de tres «brazos» en configuración «Y», además de una estructura central de soporte. Con los «brazos» extendidos, tiene una envergadura de 8 metros de diámetro y un peso de 360 kilogramos. Cuenta además con 69 antenas receptoras situadas a lo largo de los tres brazos y sobre la estructura central. Gracias a ello, cuenta con un campo de visión de 1.000 kilómetros, en la que captará hasta 80 mediciones distintas. En total, realizará 15 órbitas completas al planeta cada 24 horas y será capaz de proporcionar un mapa completo cada tres días de toda la superficie terrestre con una resolución de 50 kilómetros por píxel y a una profundidad de un centímetro. El portador del instrumento es la plataforma Proteus, suministrada por Thales Alenia Space en Francia. El satélite tendrá una vida útil de tres años con posibilidad de extender la misión por espacio de otros dos años más.

Estos dos parámetros, la humedad del suelo y la salinidad de los océanos, son de un interés científico primordial para entender el ciclo del agua de nuestro planeta y poder realizar modelos de predicción atmosférica, oceanográfica e hidrológica. La salinidad por ejemplo, influye en la circulación de las masas de agua en los océanos que provocan la formación de los fenómenos climatológicos conocidos como El Niño o La Niña, que causan inundaciones o sequías. La evaporación y la filtración del agua dependen del grado de humedad del suelo y del contenido de agua de la vegetación, que son piezas clave para entender el ciclo hidrológico y vigilar las reservas de agua dulce del planeta. Por lo tanto, los beneficios de una misión de este tipo son innumerables pues entendiendo mejor el ciclo del agua del planeta se pueden conseguir mejoras sustanciales en las aplicaciones de meteorología, climatología, oceanografía, gestión de riesgos, agricultura, hidrología, recursos marinos, desarrollo urbano, etc.

Por otro lado, el programa ha contribuido de manera especial a que España haya conseguido un sector espacial competitivo con capacidad para liderar actividades de sistema. Ha sido un verdadero catalizador para la capacidad tecnológico del país, pues es la primera vez que España, a través de Astrium, es contratista principal de una misión para la ESA y además realizando un instrumento altamente innovador, tecnológicamente hablando, excediendo todas las expectativas.

La importancia estratégica del programa para España va más lejos, ya que ha abierto las puertas a liderar nuevos programas, como un segundo radiómetro que está desarrollando para el satélite Sentinel-3 de la ESA. Hoy, gracias a la intervención en SMOS, Astrium España está también liderando los dos nuevos satélites de observación de la Tierra, INGENIO Y PAZ. Finalmente, y dependiendo de los resultados obtenidos con los datos del SMOS, es posible el desarrollo de la continuación de SMOS con un programa operacional SMOSops para Eumetsat.

Astrium España firmó el contrato, como contratista principal, para la realización de la carga útil del satélite SMOS, en Junio de 2004, por valor de 61 millones de euros. La gestión del proyecto representó un gran desafío, pues ha combinado el amplio espectro industrial con las exigencias de la comunidad científica para este instrumento de teledetección sin precedentes.

SMOS es después de GOCE la segunda misión Exploradora de la Tierra en el espacio. El siguiente en la lista es el Cryosat-2, que también es liderado por Astrium.

Nota de prensa EADS

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