¡Me han dado la suelta! (otra vez)

¿Cuántas personas pueden presumir de haber tenido dos primeras veces en algo? Pocas… ¡Pues yo puedo presumir de haber tenido dos sueltas! El primer día fui yo el que lo estropeó con una tontería. Hoy he vuelto a madrugar, hacia más de medio mes de aquella mi primera suelta. He volado un par de días después. Pero uno de ellos fue a las 17h y estaba algo movidito, y el otro, aunque me ofrecieron volar solo, teniendo en cuenta cómo estaba la pista de embarrada, preferí no hacerlo. Pero hoy era distinto, nada de niebla, menos frío que la otra vez (-2ºC), la pista estaba mucho mejor…

 

Sacamos casi todos los aviones del hangar, hoy el Loring parece la Gran Vía de lo transitado que estaba. En el fondo el sacar todos los aviones era solo porque había que sacar el avión del fondo, pero después se fue llenando de gente… 

 

Los vamos arrancando por turnos, «mi» EC-ITM, el EC-EQ4, el EC-EE7, el EE-4… van calentando.

 

Rafa, el instructor, me pide que me vaya subiendo al avión. Arrancamos el motor, hacemos los chequeos oportunos. Rodamos a cabecera 24, y me pregunta si estoy listo. Digo que sí.  En cabecera 24 terminamos con la lista de chequeo y comunicamos nuestra intención de despegar, tras eso y con los flaps a 15º, motor a fondo, levantamos 1 poco la rueda, arco verde, aire. Viramos a la izquierda y subimos a 2600 para tráfico. Hemos hecho unos cuantos circuitos, tomas-despegues, tomas con full para a continuación volver a salir. Y la última, tomamos por 06, bajamos al aparcamiento, se baja del avión. Voy a cabecera 24, chequeos y al aire. Entonces, solo entonces, cuando tras despegar viras a la izquierda y ves el aeródromo desde arriba dices «ahora sí, hay que bajarlo sí o sí, ya no hay más alternativas».

 EC-ITM

El avión subía como si le hubieran puesto unos RATO, ¡qué diferencia de volar uno solo a volar dos! Más teniendo en cuenta de mi peso, y el de mi instructor, que no se me queda a la zaga. Un tráfico para toma y despegue con flaps a 15, y una toma final.

 

Freno el avión, media vuelta y al aparcamiento. Siento que no haré una descripción épica… pero es que en verdad que me ha recordado a la «otra» primera vez: llevas tanto tiempo hablar de «eso» que cuando al final te llega… no es para tanto… Al fin y al cabo, lo has hecho tantas veces… Y, estoy convencido, se disfruta cada vez más, con el paso del tiempo y la experiencia.

 

Hasta que te bajas del avión, y piensas, «J**er, ¡que he estado arriba solo!, qué diablos…». Y de la ducha, no, ¡no me he librado! 

 

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