¿Deben los cazas de 6ª generación seguir siendo muy maniobrable? Sí

En abril se publicó un informe que habla sobre las tendencias en temas de superioridad aérea en el futuro. Básicamente viene a decir que gracias a los nuevos radares, nuevos aviones no tripulados, nuevos misiles y nuevos enlaces que permiten que los aviones estén interconectados y con información a tiempo real en todo momento, los cazas super maniobrables no tienen sentido porque no se librarán dogfights, y por tanto los nuevos cazas serán más grandes, más lentos, menos maniobrables, pero cargaditos de misiles y sistemas de comunicaciones.

 

Estaba buscando el tiempo libre necesario para responder a este informe, y decir que para nada estoy de acuerdo. El avión que describe es útil, y no dudo que exista: un gran avión cruce de misilero y AWACS, capaz de conectarse con todos los demás aviones, y de dirigir multitud de aviones no tripulados de reconocimiento, ataque o caza. Las conclusiones a las que se llega en el citado informe nos recuerdan mucho a o que ocurrio en Vietnam, cuando se defendió que no se necesitarían cañones para los aviones por la existencia de los misiles, y finalmente hubo que equipar a los aviones, sin cañón de fábrica, con un pod con un cañón, y rediseñarlo para montar el cañón de seri. Sí, hablamos del Phantom. Para poder prescindir de la maniobrabilidad y velocidad habría que poder asumir una probabilidad de derribo para cada misil de 1, y la experiencia nos dice que esto no es así.

 

No hemos encontrado el tiempo libre necesario para escribir un texto defendiendo estas hipótesis, pero hemos encontrado que Lockheed piensa igual que nosotros:

 

 Lockheed no renuncia a los diseños de cazas ágiles

Traducido por Ignacio del Horno «Reinhart»

 Lockheed Martin afirma que es demasiado pronto para descartar los diseños de aviones de caza altamente maniobrables para el futro de la Fuerza Aérea y la Marina de los EEUU, incluso si los avances en tecnología de misiles aire-aire de largo alcance convierten los dogfight en algo poco frecuente. De acuerdo al director de Lockheed de dominio aéreo avanzado y estrategia de sistemas no tripulados, Bob Ruszkowski, los EEUU deben estar preparados para luchar en desventaja numérica, y los misiles aire-aire pueden ser contrarrestados.

 

“En una situación en la que quizás haya un desequilibrio entre el número de aviones enemigos y de aviones aliados, pueden aparecer situaciones en las que aparezca el combate cercano, aunque sea como una capacidad secundaria, para el que se debe estar preparado,” Ruszkowski dice a Flightglobal. “O, en situaciones donde los misiles de largo alacance son contrarrestados por otras capacidades y se vuelvan relativamente ineficaces. ¿A qué vas a apostar?”

 

Algunas personas en Washington han discutido que la velocidad y la agilidad no deberían ser automáticamente las características clave de una avión de combate de 6ª generación, porque esas características de diseño pueden compensarse por un mayor tamaño, alcance y carga bélica. De acuerdo a un informe publicado en Abril por el «Center for Strategic and Budgetary Assessments», la letalidad de un avión de combate grande «puede ser competitiva o incluso superior a los diseños de cazas más tradicionales». “Estamos en un punto donde es hora de pensar a largo plazo, y a fondo, sobre qué características queremos y necesitamos y que todo se dirija a construir la plataforma,” el autor del informe John Stillion dijo el mes pasado en un evento de una asociación de la fuerza aérea. “No asumamos sólo que vaya a ser rápido y ágil.”

 

Ruszkowski está de acuerdo que un avión de combate más grande puede ser preferido en el futuro, pero aún es demasiado pronto para aventurarse. “No creo que nadie haya definido ya cuáles van a ser esas características,” afirma mientras recuerda que en los días de la guerra de Vietanam se entregaron los McDonnell Douglas F-4 sin cañón, pero tuvieron que instalarse más tarde como una capacidad «retroactiva» ya que los misiles aire-aire de la época demostraron ser menos eficaces en combate de lo esperado. “Necesitaron una capacidad previa”.

 

Lockheed ha estado explorando las capacidades y diseños de los aviones de 6ª generación desde 2009, y Ruszkowski afirma que la compañía está buscando tecnologías de alta rentabilidad en las que invertir. Cree que las comunicaciones seguras con satélites y otros aviones será esencial, y la nueva generación de armas será un factor discriminante en cualquier plataforma de dominio aéreo. A ese fin, la compañía está invirtiendo fuertemente en vehículos aéreos hipersónicos con armas laser. El año pasado, la compañía presentó una nueva torreta de control para un laser aerotransportado, llevando a cabo 8 vuelos de prueba sobre Michigan en un avión modificado. Lockheed también está explorando las tecnologías de propulsión, materiales y sensores necesarias para desarrollar un misil aéreo hipersónico. “No serán aplicables solo para las plataformas de dominio aéreo de la próxima generación, serán también aplicables para las plataformas actuales,” afirma Ruszkowski. La marina busca reemplazar sus Boeing F/A-18 Super Hornets a finales de la década de los 20. La fuerza aérea quiere desarrrollar una plataforma de verdadera nueva generación a través de su iniciativa Air Dominance 2030.

 

vía Flight Global

 

 

 

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