Fotos: una clase de tomas y despegues en un aeródromo de ultraligeros

Creo que a estas alturas todos sabéis ya que estoy sacándome la licencia de piloto de ultraligeros, he hecho algún que otro comentario por aquí, y sobre todo os he dado la lata muchísimo con ello, sobre todo a los que os conozco en persona. Y muchos, de hecho, me han preguntado como es que con lo que me gusta escribir no había publicado aún nada en el blog. Pues la cosa es simple, ¡¡no tenía fotos que poner!!

 

La afición por los ultraligeros me viene del proyecto de fin de carrera. Fue precisamente el prediseño de un ultraligero de tercera generación. Entonces los descubrí y decidí que tenía que sacarme la licencia para volarlos.

 

Me planteé la posibilidad de un PPL, pero valorando precios y que yo quiero la licencia para divertirme, para dar una vuelta de vez en cuando, en resumen, para lo mismo que uno se compra unos esquís, pues opté por la licencia de ULM: mucho más econónica que el PPL, y además puedes despegar desde aeródromos muy interesantes. También es cierto que cuenta con otra serie de restricciones: todos son mono o biplazas, puedes volar solo a 300m sobre el terreno…

 

Una vez que vi cuánto tenía que gastarme, y que podía hacerlo (es lo que tiene no lograr independizarse, y esta es de las cosas que hacerla antes de independizarse ayuda mucho), busqué aeródromos. Valoré Casarrubios, por recomendación de varios amigos, y recordé la escuela Loring, que conocí durante el proyecto de fin de carrera,pues fui allí a ver una Zodiac CH601 que tenían en construcción, y a pedir información sobre materiales y espesores. Tras preguntar precios y ver que eran similares, valorar la distancia a ambas escuelas y ver las pistas, opté por Loring. Sí, escogí Loring no solo por la cercanía a casa, si no por la pista. La pista es dificililla, pero estoy seguro que si aprendo a meterlo allí, ¡¡lo meto en cualquier sitio!!. De hecho, cuando Tecnam organizó la clase maestra para la prensa me sorprendió un poco que lo hicieran en Casarrubios: donde realmente se ve todo lo que da de si un ultraligero es, en mi opinión, en una pista pequeña, de hierba, mucho más que en una grande de asfalto.

 

Las fotografías son del domingo 21. Dadas las previsiones meteorológicas yo creí que no volaría ni el viernes ni el sábado, pero al final pude volar los dos días. Comenté en Twitter que el domingo volaría y @HHSantos se apuntó a venir al aeródromo, echar 1 ojo y sacarme unas fotos, aunque fuera con el I-Phone.

 

 

 

Para el que sienta curiosidad de cómo es la aproximación en el aeródromo, contamos el circuito que hicimos, para tomar por 2-4, por 0-6 es algo distinto. El viento andaba algo cruzadillo, y para despegar y aterrizar por la 2-4. Así que tras la prevuelo de rigor, me subí a la Tecnam 92E y esperé a Rafa, el instructor. Realizamos los chequeos pertinentes en el aparcamiento, mientras esperábamos a que un tráfico realizara toma y despegue. Así nos pasaríamos toda la clase, en la EC-EE7 y la EC-ITM. Comunicamos que la Indiatangomaik iba a rodar a cabecera para despegue. Últimos chequeos,flaps a 15º, calamos el altímetro a 2020ft, la altitud del Loring, motor a fondo, levantar la rueda de morro y al aire. A 2200ft flaps arriba, y un poco más adelante bajamos la potencia, de potencia máxima a unas 4800rpm para trepar a 2600ft. Viramos A DERECHAS (por la 0-6 se hace a izquierdas) a viento cruzado y alcanzamos los 2600ft. Viramos nuevamente a derechas, viento en cola derecha, buscamos el arco blanco y bajamos 15º flaps. Otro viraje a derechas para entrar en base a 2600 y descendiendo hasta 2500ft al final de base. Viramos a final. Haremos varias tomas y despegues, un par de ellos con 15º de flaps, los otros a full flaps. Seguimos bajando, 2400ft después de pasar la loma, 2200ft a la altura del árbol solitario, el camino, la pista, abajo… más abajo… recogida, contacto suave con la pista, gases a fondo, pedal derecho y al aire…

 

La verdad es que no he tenido demasiada suerte, muchas semanas he volado y luego no he podido volver a volar hasta 2 o 3 semanas después, cosas del viento o el agua… El teórico ya lo tengo aprobado. Me falta el práctico, ¡espero no tardar mucho!  Que hacer tráficos puede ser divertido, pero poder visitar otros aeródromos o hacer vuelecillos algo más largos, como hasta Ávila, es más divertido aún.

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